TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano
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Cuando han transcurrido 10 días de campaña, me parece que la mayoría de los ciudadanos ya tenemos perfectamente claro por quién vamos a votar, pero también por quién no hacerlo, ni por equivocación, ante el altísimo riesgo de entregar al gobernador Graco Ramírez, y a los integrantes de su familia (y su pandilla), aquello de lo que hoy no disponen y que tanto asían: la presidencia municipal de Cuernavaca, por cuyo objetivo han pisoteado la ley, han corrompido, difamado y, desde luego, han convertido la arena política en un albañal abultado con desechos, con basura que antes sirvió a otros. Sobran los nombres, todos ellos de actores menores, muy menores en los signos distintos al desprestigiado Partido de la Revolución Democrática.
Y aunque en la disputa por la capital del Estado, hay contendientes con excelente perfil, creo que ninguno de ellos (y ellas, como decía el mamón de Vicente Fox) reúne a cabalidad el requerido, para trascender, ya no digamos como el mejor que ha tenido Cuernavaca: Alfonso Sandoval Camuñas; creo que no hay entre los candidat@s, uno sol@ capaz de cumplir medianamente lo que anda ofreciendo a lo largo y ancho de la ciudad.
Si hay sin embargo, quien se ha logrado posicionar de manera favorable ante el electorado. Me refiero a Maricela Velázquez Sánchez, que contiende por la alianza entre los partidos Revolucionario Institucional, Verde y Nueva Alianza y, desde hace semanas, es vista como la candidata a vencer, prueba de ello, es que a más de un mes de la elección, anda muy arriba en las encuestas; me dicen que hasta 12 puntos, sobre el futbolista Cuauhtémoc Blanco y casi 16 sobre el candidato oficial, Jorge Messeguer, ése al que en sus ratos libres le gusta bordar y tejer chambritas.
Con todo y la ventaja que acusa la señorita Velázquez, estoy seguro que es necesario que desde ahora, los candidatos y candidatas se sienten, para construir un gran acuerdo por Cuernavaca y empezar a dar forma a un gobierno de coalición, que asegure alejar cualquier posibilidad por mínima que sea, que Jorge Messeguer pueda ganar la alcaldía, para ponerla a modo y al servicio de los intereses de Graco.
Obviamente en el equipo de Maricela debe haber madurez para sumar y, en los de enfrente responsabilidad y humildad, para entender que su triunfo es imposible, pero que pueden convertirse en actores del triunfo de un solo proyecto en bien de todos los habitantes de Cuernavaca.
Si en realidad se quiere cerrar la puerta a Graco Ramírez para evitar el asalto a Cuernavaca, lo mismo Cuauhtémoc Blanco, del PSD, con todo y sus altísimos índices de popularidad, debe entender que la gente lo mira como un ídolo futbolero, no como un político responsable y, peor aún, ni siquiera medianamente capaz de gobernar nuestra ciudad.
Luis Miguel Ramírez Romero, que le apuesta a los activos panistas, al voto duro blanquiazul, pero sobre todo a un golpe de suerte, debe entender que el 7 de junio, él solo, no tiene absolutamente nada que hacer.
Por lo que hace a Raúl Iragorri, es una persona que se preparó para el México que ya pasó y que él, como a Andrés Manuel López Obrador, se empiezan a quedar solos. Ya no tienen simpatizantes. Ahora tienen empleados que les endulzan el oído, para seguir cobrando. Don Raúl, no tiene ninguna posibilidad de ganar, pero si la más alta de cerrar el paso en Cuernavaca a quien lo ha golpeado políticamente y difamado hasta el cansancio, el tal Graco Ramírez.
En mi opinión, Alejandro Villarreal Gasca, el perseguido ex secretario de finanzas de Marco Adame y de Sergio Estrada, es un hombre talentoso en el manejo del dinero público, que sería un excelentísimo secretario del ramo en el municipio. Su suma de facto al proyecto de Maricela Velázquez, le permitiría ganar más, mucho más en el terreno político, que ir solo a la contienda a ser exhibido y denostado. Villarreal no se puede dar el lujo de exponer al pitorreo oficial.
Creo que Eloisa García Bautista, que contiende por Encuentro Social y Elsa Martha Zavala, que hace lo propio por el Partido Humanista, se colocaría en mejor posición de convertir sus propuestas en acciones de gobierno, si se suman a un proyecto de todos. Solas, es poco muy poco lo que van a conseguir, pero en ambos casos, veo a mujeres inteligentes y talentosas, que podrían ser pieza clave en el próximo ayuntamiento, para mejorar las condiciones de vida de quienes vivimos en Cuernavaca.
En tema es largo y lleno de contraluces, pero estoy seguro que el triunfo de quien sea sobre Graco y sus peleles, debe ser contundente, para no dejarle posibilidad de cuestionarlo o judicializarlo. Por eso, hay que empezar a trabajar en darle utilidad al voto. No votar por la candidata Velázquez en Cuernavaca, podría significar que lo echemos a la basura.
