Ojos Ciudadanos Por Martín Pérez ojosciudadanosmorelos@gmail.com
Viazcán Rebollo con posibilidades de ser candidato de MORENA para la alcaldía capitalina
Adolfo Viazcán Rebollo espera que sea publicada la convocatoria del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) para inscribirse como precandidato a la presidencia municipal de Cuernavaca.
El empresario de la educación competirá en contra de Raúl Iragorri Montoya.
Hasta hace unas semanas, Raúl juraba y perjuraba que iba solo a la candidatura a la alcaldía por MORENA, pues contaba con el visto bueno de Andrés Manuel López Obrador.
Esta versión llegó a oídos del tabasqueño, quien en un evento realizado en suelo tlahuíca desmintió la versión que había hecho circular Raúl Iragorri.
En sus últimas publicaciones en redes sociales, Raúl cambió el discurso y dice que no es candidato de nada.
Adolfo ha hecho importantes amarres con otros actores sociales, así que su estrategia es ir en grupo. Las alianzas han sido construidas sobre bases sólidas y esto seguramente rendirá frutos.
Hay que recordar que en el Artículo 14 de los Estatutos de MORENA se establecen los métodos para la selección de candidatos que son: en asamblea general de militantes se decide en votación; mediante una encuesta; y, en una tómbola.
Así que veremos a Adolfo y Raúl en la competencia por la candidatura, quien saque más votos es el que será el abanderado a la alcaldía capitalina.
Por el momento, Adolfo y Raúl tienen todavía la posibilidad de llegar a acuerdos políticos y uno ir por la alcaldía y otro a una diputación local plurinominal, que represente un lugar seguro.
MORENA en estos momentos representa un interrogante para la sociedad en general, la cual espera que el proceso de selección de sus candidatos a los diversos cargos de elección popular se lleve a cabo de manera clara y transparente. De esto dependerá mucho un impacto positivo o negativo entre el electorado en general.
Adolfo, desde hace años se dedica al sector de la educación, es líder de las logias masónicas en la entidad, ha sido regidor del ayuntamiento capitalino, fue candidato a la alcaldía de Cuernavaca por el PRD y candidato a la gubernatura del estado.
Raúl, es propietario de cuatro distribuidoras de autos, fue diputado local y candidato a la gubernatura.
En caso de que hubiera una designación directa del candidato a la alcaldía capitalina desde el Comité Ejecutivo Nacional sentaría un mal precedente entre la sociedad en general. Sería una decisión legal, pero no justa, que se apegaría a lo establecido en los Estatutos, que establecen que el 50 por ciento de las candidaturas deberán ser otorgadas a personalidades, o sea, gente destacada en la sociedad que no es militante.
¿Podrán autoridades estatales y municipales con el comercio callejero en el Centro de Cuernavaca?
Desde el salón del hotel Las Mañanitas, el gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido Abreu, envía el mensaje a la sociedad de que quitarán al comercio informal del primer cuadro de la capital morelense y que sabe que existen mafias que controlan a las vendedoras de artesanías en la plaza de armas “General Emiliano Zapata Salazar”.
La cuestión es que el titular del Poder Ejecutivo carece de facultades legales para regular el comercio callejero, así que aunque la intención sea buena, está impedido para actuar.
En este caso, Graco Ramírez podría apoyar al alcalde capitalino, Jorge Morales Barud, en esa tarea y juntos combatir al comercio callejero.
La reacción no se hizo esperar de parte del dirigente de la Federación Nuevo Grupo Sindicato, Bulmaro Hernández Juárez, que estaba presente en el evento, quien de inmediato señala que están dispuestos a ser reubicados a predios que se ubiquen en el primer cuadro de la ciudad, para que no se vean afectados los intereses de sus representados.
Lo que es un hecho es que el comercio informal ha crecido desde la llegada de Morales Barud a la alcaldía capitalina. Es evidente que el presidente municipal no ha querido o no ha podido aplicar el estado de derecho.
La tibieza del gobernante de la ciudad capital ha sido aprovechada hábilmente por Bulmaro Hernández Juárez para agremiar a mayor número de comerciantes callejeros.
En estos momentos, lo que pasa en realidad en las calles y esto tal vez lo desconocen el gobernador y el alcalde es que el fenicio callejero que tiene en su puesto una cartulina con las siglas NGS, de color naranja, es prácticamente intocable.
Para que se cumpla con la intención del titular del Poder Ejecutivo estatal se requerirá del apoyo de un ejército de abogados que se dediquen a contestar la cascada de amparos, porque por las buenas y mediante el diálogo no se quitarán los comerciantes de las banquetas y de las áreas urbanas.
Así como se prevén las cosas, Jorge Morales tendrá que echar mano de los elementos del Mando Único.
Claro que el anuncio de quitar al comercio callejero fue bien visto por los líderes de la Canirac Cuernavaca, Ángel Adame Jiménez, y de la asociación de comerciantes Pro Centro Histórico, Eduardo Peimbert Ortiz, quienes desde hace años claman porque se realice una medida como la que plantea el mandatario estatal.
De acuerdo con cifras de la delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, IMSS, Secretaría de Economía e INEGI, más del 66 por ciento de la actividad económica del estado se encuentra en la informalidad, o sea por cada tres empresarios que están dados de alto, existen siete que no pagan impuestos, así que la problemática no es sólo en cuanto al primer cuadro de la ciudad, pero por alguna parte tienen que empezar las autoridades.
La tarea no se ve nada fácil, sobre todo en tiempos electorales. Es fácil utilizar al comercio callejero para las campañas políticas.
Vista la información del otro lado, es un hecho que una de las prioridades de Jorge Morales, en estos dos años, no ha sido lo relacionado al comercio callejero, bueno ni siquiera el tema ha estado en la agenda del gobernante, pues ahí están los resultados, cuando los ciudadanos exponemos nuestra vida al bajarnos de una banqueta que está ocupada por un comerciante.
Hoy amaneció y no había pasado nada.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
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