Ojos Ciudadanos
Martín Pérez
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Discapacitados, discriminados por los diputados, en especial por Francisco Moreno Merino
De acuerdo con el artículo 98 de la Ley Orgánica del Congreso del estado, los diputados locales tienen la obligación de contratar por lo menos un 5% de la plantilla laborar del Poder Legislativo a personas que sean discapacitadas.
Esto fue gracias a la iniciativa que presentase la diputada Beatriz Vicera Alatriste y que después de pasar por Comisiones, fuera aprobada por el pleno.
Pero la cuestión es que las instalaciones del Poder Legislativo no están adaptadas para recibir a personas discapacitadas en general, porque sólo pueden acceder a determinados lugares si van en sillas de ruedas. Está la rampa de la entrada principal, después hay paso por el lobby hasta llegar al salón de plenos por la entrada lateral y está ahí.
Personas en sillas de ruedas por ejemplo no tienen la oportunidad de acceder a los despachos del presidente de la Mesa Directiva y la presidenta de la Junta Política y de Gobierno, diputados Francisco Moreno Merino y Hortencia Figueroa Peralta, mucho menos pueden buscar a los diputados locales en sus oficinas, dado que no hay acceso para ellos en ninguna de las tres instalaciones donde están distribuidos sus despachos.
En el Congreso del estado no existen señalamientos en idioma braille para personas débiles visuales o ciegas en donde se indique, por ejemplo, donde está el salón de plenos , las oficinas de los diputados y el archivo de los ejemplares del Periódico Oficial Tierra y Libertad.
Tampoco existe una persona que sepa traducir el idioma de señas que usan los sordos, o al menos que sepa leer los labios. Durante las sesiones del pleno no existe una persona traductora en idioma de señas. El personal de seguridad interna, que son el primer contacto con los ciudadanos y ciudadanas, no está capacitado en idioma de señas.
En la sede del Poder Legislativo no existe un solo baño para personas en sillas de ruedas y eso que fue parte de la LI Legislatura local, la diputada Jovita Herrera Gutiérrez, vecina de Yautepec, quien se encuentra en silla de ruedas.
Ha pasado Legislatura local tras Legislatura y los diputados se han mostrado “preocupados” por el sector de personas discapacitadas en la entidad, esto más que nada como un discurso político, pues como se ve no ha habido una intención real para atenderlos como se merecen.
En realidad, la diputada Beatriz Vicera Alatriste es la única que ha pasado del discurso a los hechos.
Muchas de las reuniones de las diferentes Comisiones de la LIII Legislatura, se han realizado en las instalaciones de la calle Cataluña, en donde para acceder al salón hay que bajar varias escaleras, así que las personas en sillas de ruedas no están invitadas.
Hasta el momento, en el estado de Morelos, Jiutepec es el único ayuntamiento que cuenta con una dirección de atención a discapacitados, ejemplo que debería ser seguido por los demás municipios y los tres Poderes del estado.
Hay que recordar, que al inicio de los trabajos de la LIII Legislatura, la presidenta del Comité de Vigilancia, diputada Silvia Irra Marín, propuso al pleno que no fueran adquiridos autos nuevos para los 30 legisladores, porque ellos tenían autos o camionetas particulares, y que el dinero que iban a obtener por la venta de los autos que les entregaron los integrantes de la LII Legislatura lo iban a gastar en aparatos auxiliares para personas con discapacidad. A un año de la gestión del presidente de la Mesa Directiva, diputado Francisco Moreno Merino, esto no se ha cumplido, ni siquiera han sido subastadas las unidades y mucho menos han adquirido sillas de ruedas, andaderas, muletas, auxiliares auditivos y lentes para personas de escasos recursos económicos.
La idea, es que a cada uno de los 30 diputados les iba a tocar una cuota de aparatos auxiliares para que los repartiera entre las personas que más lo necesitaran.
Claro que la culpa no la tiene sólo el diputado Francisco Moreno Merino, sino también los diputados que integran la Comisión de Vigilancia que son: Silvia Irra Marín, Carlos Alfredo Alaniz Romero, Anacleto Pedraza Flores, Enrique Laffitte Bretón, Jaime Álvarez Cisneros, Eder Eduardo Rodríguez Casillas, Julio Espín Navarrete y Víctor Manuel Caballero Solano.
Es claro, que la Comisión de Vigilancia debe estar al pendiente de la buena administración de los recursos del Poder Legislativo y en su caso hacer las observaciones correspondientes al presidente de la Mesa Directiva, y en caso de que este no cumpla las observaciones deberán dar cuenta a la Contraloría interna, pero en realidad nada pasa, esa Comisión de Vigilancia es claro que no trabaja. Como dicen tanta culpa tiene él que mata la vaca, como el que le jala la pata.
Así que si usted es una persona discapacitada, cuídese de tomarse una fotografía con algunos de los diputados integrantes de la Comisión de Vigilancia y en especial de Francisco Moreno Merino, porque después pueden usarla en redes sociales para “mostrar” su preocupación por ese importante sector social.
Hay que recordar que Moreno Merino estará por segundo año consecutivo como presidente de la Mesa Directiva, así qué pueden esperar los discapacitados de esta persona.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
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