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Señor Presidente… Municipal
Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada.
José Luis Sampedro (1917-2013), escritor y economista español.
A sus 66 años, la edad en que los grandes hombres han hecho las grandes cosas, Graco Ramírez delineó su modelo de país en tan sólo 450 segundos, en una entrevista radial de tres preguntas cortas y tres respuestas largas.
Como sabe la República toda, el jefe de Palacio de Gobierno de Morelos aspira a conseguir la precandidatura del PRD a la Presidencia de la República, legítima aspiración aunque sin mérito alguno, pero también un acto desesperado para negociar su posible temprana salida del poder Ejecutivo.
Si ya cumplió su trienio como alcalde del “municipio más grande del estado de Guerrero”, como él hizo pasar al estado de Morelos, entonces ya fue presidente; municipal, pero al fin presidente.
Hombre de firmes convicciones, no le importa criticar a los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña, con cuyos entornos más cercanos negoció su arribo al poder estatal morelense, indudable que a cambio de algo, acusándolos de ser responsables de las crisis política [gobernanza] y de seguridad [violencia, guerra contra el narcotráfico]. Si obtuvo el decreto constitucional que le denomina gobernador, pero en los hechos no lo ha sido, le será fácil conseguir lo que todos quisieran en política: salir aún por la puerta de atrás, pero cartas credenciales de inmunidad en la mano.
Si en la operación publicitaria por la precandidatura de su partido le pegó a Gobernación y le endereza una campaña de crítica a Los Pinos, el mensaje es que cuenta con el aval de Presidencia para moverse así o empezó el fin de la fiesta en Chimalacatlán 16.
La noticia de su aspiración presidencial encontró espacios en medios escritos y electrónicos, sobremanera en redes sociales, y no todos fueron noticia, sino análisis, en veces análisis severo, y por tanto, no sólo se quedó la contabilidad comunicacional en notas neutras, sino unas positivas y otras, las más, negativas a nivel nacional. No se diga a nivel estatal. La que él considera “prensa chica” –la que no le aplaude pero tiene mayor penetración y por tanto más lectores-, que junta son mucho más que la “prensa grande”, le está ganando a la maquinaria de poder en su notable pero inútil esfuerzo de construirle a Ramírez una imagen de verdad, eficacia y honestidad.
Esto último molestó al presidenciable, a tal grado que dictó a su manager de tuiter -al que harían un bien pagarle a curso intensivo de ortografía básica- que llamara focas a las plumas que, estando en nómina, aplauden, y a quienes le critican por no estar en nómina, calumniadores. Si alguien se ha distinguido en aplaudir a conveniencia, es él. Aquí mismo lo resumí en una frase: “Yo sé que ustedes sí aplauden, sobre todo uno”, con una fotografía emblemática, todo un himno a la cortesanía -un grupo de gobernadores aplaudiendo y él, sí, él, nuestro Graco, inclinado al paso de Peña Nieto-, en respuesta a lo dicho un día antes por el jefe de Los Pinos a un grupo de reporteros: “Yo sé que ustedes no aplauden”.
Al final, el fondo de la táctica política graquista de buscar primero la Secretaría de Gobernación y luego la precandidatura perredista, es único: llamar la atención a como dé lugar, abrir espacios de negociación y poner sobre la mesa su salida de Palacio de Gobierno, sin escándalo y con un pasaporte a la impunidad, en medio de hasta ahora dos denuncias penales.
letraschiquitas.- Para empezar a construir la candidatura de Alejandro Vera o Javier Sicilia a Palacio de Gobierno, Miguel Ángel Peláez debe ser presidente de Regeneración Nacional [Morena] y tener un comité de inclusión***. Tras los cambios en las Direcciones nacional y estatal del PRI, en Morelos habrá necesarios enroques en algunas Delegaciones federales***. El alcalde de Zacatepec Juventino López Serrano, al que han amenazado de muerte de parte de Abdón Toledo, exhibió las limitaciones de Palacio de Gobierno, al desvanecerse en tanto era entrevistado, sin contar con lo mínimo de equipo de emergencias médicas; lo tuvieron que llevar cargando semiinconsciente al consultorio del edificio***. Revela hoy el periodista Ricardo Alemán en su columna de El Universal, que ninguno de los 9 millones 873 mil 367 militantes del PRI se llama Aurelio Nuño Mayer. Habría que agregar que el 8 millones 756 mil 429 se llama Manlio Fabio Beltrones.