Señalan al Dr. Daniel Boyas, a la Dra. Gisela Hernández y Luis Vega…SUFRE MUJER UN CANCER INSITU CON AREA DE MICRO INVASION POR NEGLIGENCIA MÉDICA EN EL ISSSTE
Son Infames y Merecen que los Corran
Ante el visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, licenciado Cuauthémoc Magdaleno González, la señora Leticia Peñaloza González, denunció una grave negligencia médica en el ISSSTE, misma que le desarrolló un cáncer insitu con áreas de micro invasión, lo que pone en riesgo su vida.
De acuerdo a la queja presentada (G/173/2015-G), la señora Peñaloza González, explica que fue intervenida quirúrgicamente de ambos senos por tumoraciones el 20 de diciembre del 2013 y el 25 de abril del 2014, atendida por el coordinador de cirugías Ambulatorias, Dr. Daniel Boyas, mismo que, posteriormente entregó el resumen clínico firmado por el Coordinador de atención al derecho habiente, Julio César Ernesto Callejas Rumbo, manifestando el Dr. Daniel Boyas, que solo se trataba de mastopatía fibrosa en ambas mamas.
Evolución satisfactoria, pos quirúrgica, con reporte de estudio de fecha 31 de diciembre del 2013 con resultado de mastopatía fibrosa con ectasia ductual e hiperplasia ductal de tipo usual. Adenosas atípica.
Por lo que me otorgó incapacidad por 21 días, denunció la señora Leticia Peñaloza, agregando que el doctor argumentó que solo esa incapacidad médica me daría, “porque es el tiempo que dan para recuperación de estas cirugías, y después me dio de alta”, dijo.
Sin embargo, el problema continuó en ambos senos, “ocasionándome mucho dolor y me salía secreción blanca combinada con transparente, haciendo parecer. Como si no me hubieran operado, y a los 20 días me empezó a salir sangre por el pezón izquierdo y secreción blanca transparente por el derecho, sintiéndome más confundida, porque según el doctor Daniel Boyas, yo ya estaba bien.
Después pedí cita con el oncólogo, doctor Sergio David Robles Sandoval, el que me checó diciéndome que todo estaba muy raro y me preguntó que si ya me habían operado, porque yo ya no debía tener problemas en los senos y agregó que se iba a sentar a platicar con el patólogo a examinar otra vez las mismas muestras de las tumoraciones, que ya se habían quitado en la operación realizada el 20 de diciembre del 2013, para saber qué estaba pasando.
“El doctor Robles descartó que yo tuviera cáncer en mi seno izquierdo, en la repetición de examen, que se hicieron de las mismas muestras que ya se me habían quitado con anterioridad y mencionadas le fueron entregadas por el Patólogo Joel Orihuela del examen patológico de mama izquierda, “donde se manifiesta el hallazgo de un cáncer insitu con áreas de micro invasión.
Ante tal situación, el doctor Robles me empezó a buscar por vía telefónica, localizándome por medio del ISSSTE de Cuautla, para informarme que era urgente que acudiera al hospital del ISSSTE del municipio de Emiliano Zapata, “Centenario de la Revolución” y al acudir a su llamado de inmediato me atendió, dándome la sorpresa de que me tenía que operar porque había descartado un cáncer incitu en mi seno izquierdo de segundo grado, y que era necesario retirar por completo el seno, así como los ganglios que fueran cosarios del brazo izquierdo.
“Salí llorando de impotencia y coraje y fui a ver al doctor Daniel Boyas, porque él fue quien me había hecho las cirugías junto con el oncólogo Luis Vega Moctezuma, y también localice al patólogo Joel Orihuela Orihuela para que me proporcionara capias de los estudios patológicos que me habían realizado de las tumoraciones, que se me quitaron en la cirugía del 20 de diciembre del 2013.
“De allí me dirigí con el doctor del Hospital, Salvador Rodolfo Gálvez Garavito, explicándole lo que está sucediendo con mi salud y les llamó al patólogo y al doctor Daniel Boyas para que le explicaran que estaba ocurriendo, señalando el patólogo que a él no le habían entregado la laminilla No. 10 y el director le ordenó que en ese mismo momento al doctor Daniel Boyas que me operara de inmediato otra vez, no quedándome otra alternativa de aceptar y me hospitalizaron el 23 de abril del año 2014 y al otro día 24 se me practica otra bioxia, para ver si no se me había expandido el cáncer en mis senos y el 25 se me hace la cirugía radical, es decir me hacen la mastectomía del seno izquierdo, retrirándome 8 ganglios del lado izquierdo del brazo”. Dijo la señora Leticia Peñaloza González.
A los 28 días de la intervención, comentó, fui para que me retiraran los puntos y me dijeron que el doctor Daniel Boyas estaba de vacaciones y que era el oncólogo Luis Vega, que también participó en quirófano cuando se me practicó la cirugía radical, mismo que me dijo que no me podía atender porque no le correspondía y me quedé esperando por casi tres horas para ver quien me podía retirar los puntos, cuando salió el doctor Daniel Boyas y el doctor Luis Vega, (de forma despótica y muy grosera e ignorando mi malestar) me dijo: “sube, pero rápido, te voy a retirar los puntos aunque no me compete hacerlo y me ordenó que subiera el brazo, teniendo mucho dolor porque me quitaron 8 ganglios y el seno; le ordenó a la enfermera que retirara los puntos y esto solo los cortó, pero solo los de encima, los de adentro los dejo.
“A los siguientes días no se me calmaba el dolor y la fiebre y me salía mucha sangre con liquido amarillento (pus), por lo que mi hija Ofelia Uriostegui Peñaloza, al saber lo que me habían hecho, optó por comprar gasas, guantes, agua eterizada y demás y me retiró los puntos, viendo la negligencia de la enfermera también y el doctor Boyas me dijo que esa era todo con él y la mandó con la doctora Gisela Hernández, oncomedica y el doctor Enríquez, de la Clínica del Dolor, pero la doctora Gisela Hernández Luis empezó a ser muy grasera y déspota.
“Al preguntarme que como estaba, le dije que muy mal, que me duele todo el cuerpo, siento que se me rompen todos mis huesos, un ardor tremendo en toda la espalda, en el pecho, ardor, dolor en mi seno derecho y me sale mucha secreción, dándome demasiada ansiedad; mucha picazón en mis brazos y cuello, enrojecimiento en la piel, por lo que la doctora Gisela me dijo que me quitara la blusa y me revisó con mucha brutalidad, hundiéndome los dedos en mi cuerpo y yo le decía que me dolía y burlonamente me decía riéndose, “no te creo nada” y volteaba a ver a su enfermera y le decía, “lo que hace porque quiere incapacitarse” y se burló.
Es de esta forma cómo los médicos del ISSSTE tratan a los pacientes, mismo que por desconocimiento e impotencia no exponen su queja ante los más altos responsables. ¿Usted, amable lector, tiene la última palabra? Y el expediente tiene más, solo que es muy extenso.