TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano
Saltimbanquis / Pepenadores
A medida que los partidos políticos que participarán en la contienda del primer domingo de junio, alistan a sus candidatos a los diferentes cargos de elección popular, se exhiben también los saltimbanquis, esos sujetos sin escrúpulos y peleados con la honestidad y los principios, que buscan actuar y sacar provecho con todo y con todos.
Ejemplos a la mano hay muchos y muy variados, aunque a todos identifica un mismo sello: la traición y la deslealtad. En ese apartado se puede mencionar, lo mismo al síndico procurador del ayuntamiento de Cuernavaca, el priísta Fernando Martínez Cué, que al diputado local panista Javier Bolaños Aguilar.
El primero ha recorrido todos los partidos políticos y en ninguno ha dejado huella. En todos los partidos por los que ha jugado, se le ha acusado de traicionero y corrupto. Ahora busca registrarse como candidato a diputado federal por el primer distrito, por el Partido Revolucionario Institucional en donde, de sujetarse al cumplimiento de sus documentos normativos, tendrán que cerrarle el paso.
A su vez, el que se conduce como vulgar pepenador y se prostituye, a cambio de favores y dinero, mucho, muchísimo dinero, que le da el gobernador Graco Ramírez, es el diputado local panista, Javier Bolaños Aguilar quien, a pesar de sus intentos corruptores, nada consiguió con el panismo de Cuernavaca que le negó la candidatura a la presidencia municipal de la ciudad capital del estado, en cuya posición dejaron al desteñido, limitado y apocado diputado federal con licencia, Luis Miguel Ramírez Romero.
El compromiso del veracruzano que se convirtió en terror de las secretarias del Congreso del Estado, a causa del recurrente acoso en que incurrió en contra de muchas de ellas, Javier Bolaños, es desalentar la votación a favor de Acción Nacional y sus candidatos y, en corto, bajo el agua, alentar la participación a favor del perredista Jorge Messeguer Guillén, causante, junto con su jefe, el (des) gobernador Graco Ramírez, de que Morelos se haya convertido en un gigantesco cementerio, en donde desbordan los ríos de sangre de las miles de víctimas de la inseguridad.
Bolaños va a hacer, está haciendo lo que sabe, trabajo de esquirol dentro el panismo, va a entregar la causa de Acción Nacional al (des) gobierno perredista. Su pago final me dicen, cuando Messeguer haya ganado (si es que los cuernavacences lo permiten), será el control de los servicios de limpia de la ciudad.
Danier Miranda
Hablando de políticos basura, traicioneros, saltimbanquis y pepenadores, hay que anotar que el tal Daniel Miranda Mojica, el mismo que se dice militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en cuyo instituto político se registró como pre candidato a diputado local por el tercer distrito, anda de queda-bien, de ofrecido, se anda hincando para complacer, lo mismo a priístas, que a perredistas, panistas y petistas.
El empresario formado en los tiraderos de basura de Tabasco, de donde salió huyendo hace poco más de un lustro, que ahora se cree político, anda de ofrecido con los pre candidatos a la presidencia municipal de Cuernavaca, lo mismo del PRI, que del PRD y del PAN, a cuyo candidato, Luis Miguel Ramírez Romero le apoyó con hasta 200 mil pesos que, según me deslizó uno de sus cercanos, entregó por medio del don juan de barriada, Javier Bolaños Aguilar, con quien por cierto,Daniel se reúne hace tiempo para hablar sobre el tema de la basura, junto con el abogado de la Promotora Ambiental (PASA), Guillermo Pasquel.
La soberbia chorreante, que parece enloquecerlo, motivó que Daniel Miranda empiece a sentirse dueño de partidos, como ya lo hizo con el Partido del Trabajo (PT), a cuya dirigente estatal, Tania Valentina Rodríguez, me dicen que compró una a diputado local para su empleado Paul Vizcarra.
Así las cosas, a nadie deberá extrañar que el tal Daniel Miranda en el PRI, al registrarse como pre candidato a diputado por el tercer distrito, no haya hecho más que el ridículo.