Rincón poético y cultural del
Diario Digital “Mundo Magazzine”.
Sergio García Rubí.>>
*Este poema es tan hermoso que deja sin palabras>>
Escrito por una pensadora y Parlamentaria Alemana.>>
*Y TUVE QUE ACEPTAR…*
- Que no sé nada
- del tiempo…
- Que es un misterio
- para mí
- Y que no comprendo
- la eternidad.
Yo tuve que aceptar,
- Que mi cuerpo
- no sería inmortal
- Que él envejecería
- Y un día se acabaría.
Que estamos hechos
de,
- Recuerdos y olvidos;
- Deseos, memorias,
- residuos, ruidos,
- susurros, silencios,
- días y noches,
- pequeñas historias
- y sutiles detalles.
Tuve que aceptar que,
- Todo es pasajero,
- transitorio.
Y tuve que aceptar,
- Que vine al mundo
- para hacer algo por él.
- Para tratar de dar
- lo mejor de mí.
- Para dejar
- rastros positivos
- de mis pasos
- antes de partir.
Yo tuve que aceptar,
- Que mis padres
- no durarían siempre
- Y que mis hijos
- poco a poco,
- escogerían su camino y
- seguirían ese camino
- sin mí.
Y tuve que aceptar,
- Que ellos
- no eran míos,
- como suponía, y que
- La libertad de ir y venir,
- es también
- un derecho suyo.
Yo tuve que aceptar,
- Que todos mis bienes
- me fueron
- confiados en préstamo,
- Que no me pertenecían
- Y que eran tan fugaces
- como fugaz era
- mi propia existencia
- en la tierra.
Y tuve que aceptar que,
- Los bienes quedarían
- para uso de
- otras personas,
- cuando yo,
- ya no esté por aquí.
Yo tuve que aceptar,
- Que barrer mi acera
- todos los días,
- no me daba garantía
- de que era
- propiedad mía
- y que barrerla
- con tanta constancia,
- sólo era una
- fútil ilusión
- de poseerla.
Yo tuve que aceptar,
- Que lo que llamaba
- “Mi casa” era sólo
- un techo temporal
- que un día más,
- un día menos,
- sería el abrigo terrenal
- de otra familia.
Y tuve que aceptar que,
- Mi apego a las cosas,
- sólo haría más penosa
- mi despedida
- y mi partida.
Yo tuve que aceptar,
- Que los animales
- que quiero y
- los árboles que planté,
- mis flores y mis aves,
- eran mortales.
Ellos,
- No me pertenecían.
- Fue difícil pero,
- tuve que aceptarlo.
Yo tuve que aceptar,
- mis fragilidades,
- mis limitaciones y
- mi condición
- de ser mortal,
- de ser efímero.
Yo tuve que aceptar,
- Que la vida
- continuaría sin mí
- Y que
- al cabo de un tiempo,
- me olvidarían.
Humildemente confieso,
- Que tuve que librar
- muchas batallas
- para aceptarlo.
Y tuve que aceptar que,
- No se nada del tiempo.
- Que es
- un misterio para mí.
Que no comprendo,
- la eternidad y que
- nada sabemos
- sobre ella.
Tantas
- palabras escritas,
- Tanta necesidad de
- explicar,
- entender y
- comprender este
- mundo y la vida.
- Que en él vivimos.
Pero
- Me rendí y
- acepté lo que tenía
- que aceptar
- Y así dejé de sufrir.
Deseché,
- Mi orgullo y
- Mi prepotencia
- Y admití que
- la naturaleza
- trata a todos
- de la misma manera,
- Sin favoritismos.
Yo tuve que,
- Desarmarme
- y abrir mis brazos,
- para reconocer
- la vida como es.
Reconocer que,
- Todo es transitorio
- y que funciona
- mientras estemos
- aquí en la tierra.
- Eso me hizo
- reflexionar
- y aceptar,
- Y así alcanzar
- la paz tan soñada.
**QUE ESTA REFLEXIÓN LLEGUE A
LO MÁS PROFUNDO DE TU CORAZÓN Y QUE SE TRANSFORME EN CARIDAD Y FRATERNIDAD,
QUE TE LLENE DE AMOR Y SEAS UN SER CON LUZ PROPIA, PERO SIN OLVIDAR A TUS SERES QUERIDOS**
UN GRAN ABRAZO
DESDE MI CORAZÓN
AL TUYO.
*“La vida es un regalo que se te otorga”*