R E F L E X I O N A N D O !>> S.O.S.- Que Paren la Voracidad de Maestros!…

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De la Redacción

S.O.S.- Que Paren la Voracidad de Maestros!…

  1. *.- Y Eso que la Educación es Gratuita!!
  2. *.-Miles y Miles de Pesos para las Escuelas.
  3. *.- La Tarifa fue de 300 Pesos por Niño.

Se hincharon las manos de tanto estar recibiendo dinero, de la cooperación de los padres de familia para poder inscribir a los niños en las escuelas.

Fueron los mismos padres de familia, quienes con recibo en mano, se pusieron a cobrarles a los padres de familia, para que éstos le entran con su cooperación y poder inscribir a los niños en las escuelas.

Tal parece que se pusieron de acuerdo, porque en todas las escuelas “de gobierno”, fueron padres de familia los que cobraron, y eso era plan con maña, para que no se dijera que fueron los directores y maestros lo que condicionaron la entrada de los niños pagando los 300 pesos.

¿Para qué tanto brinco?, si al final de cuentas ese dinero se queda en las escuelas y éstas lo utilizan como les pega la gana. Los maestros y directores tienen un sueldo y un sueldo muy generoso, ¡nada de pobrezas! Y hay maestros que tienen hasta dos o tres plazas.

La vida se ha encarecido enormemente, los sueldos dicen que van a aumentar, pero hasta el momento, el sueldo es el mismo y las cooperaciones escolares son las mismas.

Si a lo anterior se le agrega la voracidad tanto de los maestros como de los comerciantes, la vida se vuelve un caos: los maestros piden y piden y no dejan de pedir: cuadernos estilo italiano, con espiral profesional y no solo es un cuaderno, sino hasta ocho o más: el uniforme va de cajón.

Ahora cada niño llevará su jabón líquido para lavarse las manos, su papel sanitario; pero eso sí, tienen que llevar cloro y un “suavitel” (sic), entre otras tantas exigencias, como son las colores (tres) para que la maestra(o) puedan escribir en el pizarrón y lógico, el borrador también.

La sentencia: niño que no haya cooperado no entra a la escuela, niño que no lleve el uniforme, no entra ala escuela; niño que no lleve los libros y cuadernos forrados (bajo las exigencias de los maestros) no entra clases, y así para todos los educandos y todos los padres de familia.

Es inaudita la voracidad de los maestros

 

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