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“ A U R O – N O T I C I A S “
¡¡ Que Quemada de Diputados!
Poco antes de que terminara la LI Legislatura, la sociedad en general decía que esa era la peor legislatura que ha tenido el Estado de Morelos. Hoy, la LII le dijo: “quítate porque hay te voy”, pero a los anteriores legisladores nunca fueron exhibidos como a los actuales.
El transporte colectivo en general hace recorridos por casi todo el Estado, de norte a sur y de oeste al este y en su medallón, llevan espectaculares exhibiendo a algunos de los actuales diputados, a quienes tildan de traidores y un encabezado de ¡SE BUSCAN!
¡¡Que quemada de diputados!, porque niños, adolescentes, adultos mayores, señoras y señores, y público en general se dan cuenta de tales leyendas que lo único que hacen es “quemar” a los diputados, o los también llamados “representantes” del pueblo.
Lo malo de todo esto, es que éstos han obedecido a sus “concejales” y sin más que más, los metieron en apuros, al grado tal que la sociedad prácticamente se les ha echado encima por aprobar leyes que perjudican a un sector muy grande y que desde el interior del gobierno, tratan de desorientar al pueblo, diciendo que los choferes de los microbuses están siendo explotados por los concesionarios y hasta casi de criminal acusan a Dagoberto Rivera Jaimes, y ello a través de las “focas” del gobierno.
Aún resuenan en el ánimo de la sociedad aquella frase que decía don Jesús Reyes Heroles: “no despierten al león, porque cuando se despierte…”, y tal parece que el mismo gobierno está cayendo en ese dicho, porque los “representantes” (sic) sociales aprobaron leyes enviadas por el jefe del Ejecutivo estatal a sabiendas que éstas perjudicaban a un numeroso grupo de personas.
Hoy el león se está despertando, porque el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios ya hizo declaraciones sobre la problemática que hay del gobierno contra la Universidad y advirtió que no cejarán que lesionen el buen nombre de la máxima casa de estudios morelense y si a ello le agregamos a los cientos de choferes y permisionarios del transporte y a los mismos trabajadores de gobierno y a los jubilados y pensionados, la cosa se pondrá fea en poco tiempo.
Porque falta agregar a los miles y miles de feligreses católicos, quienes no están dispuestos a que el gobierno ataque al obispo Ramón Castro Castro y que el gobierno siga admitiendo que sus “focas” (léase periódicos) ataquen a la Iglesia.
En poco tiempo, creemos que se desatara un gran problemón con marchas y mítines en contra del mandatario que nadie lo parara y menos Osorio Chong ni el gobierno de Peña Nieto.
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