- Por las Tardes Concurren Mujeres…>>
- EN SU APOGEO LAS CANTINAS DE LOS
- ANDENES DEL MERCADO LOPEZ MATEOS.>>
Manuel García y García>>
Seguramente que los dueños de los establecimientos de bebidas embriagantes en el mercado más grande de Cuernavaca, el Adolfo López Meteos, le “entran” con su cuerno para que las autoridades los dejen trabajar normalmente.
El Diario Digital “Mundo Magazzine” no se espanta por la venta de alcohol que llevan a cabo los locales establecidos en los andenes del mercado, no!, pero podría haber peleas y hasta balazos, como ocurrió la semana pasada en donde, por fortuna, solo vehículos salieron con marcas de balazos.
El sábado por la tarde noche, pudimos observar la llegada de mujeres a los locales para también “entrarle” a las bebidas espirituosas y por ende a los desfiguros que hacen cuando ya están tomadas.
Saliendo de la puerta principal, pasa dos o tres andenes y es allí donde, ahora los comerciantes establecidos montaron sus cantinas, algunos hasta con mesitas afuera y los parroquianos plácidamente sentados.
Antes de que hubiera disparos, el Diario Digital “Mundo Magazzine” advirtió sobre la venta de cerveza y alcohol en forma desmedida; al no hacer caso, hubo los disparos que, afortunadamente no hubo lesionados, pero sí gente corriendo espantada por lo mismo.
Queremos pensar que tanto a José Luis Uriostegui Salgado, como a la directora general del mercado López Mateos, Sara Bello Olmedo, necesitan tanto dinero que les permiten a los comerciantes a vender bebidas embriagantes con su clásico “entre”.
Vender bebidas alcohólicas conlleva a tener malas conductos de los parroquianos y hasta se podría salir de control y vender otras sustancias que no están permitidas por la ley.
Ojalá y pronto hagan inspecciones para que los asistentes al mercado que dejan su auto estacionado cerca de esos andenes, puedan concurrir, con sus familias a comprar sin el estorbo de que los borrachines se amontonan en la banqueta donde venden las cervezas.
Ojalá también que algunos de los que se embriagan allí, le falten al respeto a las damas que van a estacionamiento a dejar sus vehículos y que por fuerza tienen que pasar por las cantinas establecidas en el lugar. Antes las disfrazaban, hoy ya ni se inmutan y delante de todo mundo consumen sus bebidas.
