- LOS INVITAMOS A LEER LA COLUMNA POLÍTICA “POR LA LIBRE”
- DEL PROFESOR IGNACIO CORTES MORALES>>
///MARTES 26/OCTUBRE/2021///>>
Por la libre 3059 del 26 de octubre del 2021 Por Ignacio Cortés Morales.>>
- – 1.- ¿Cuál es su misión diputados?>>
- 2.- Denisse va>>
- 3.- El bien colectivo>>
- 4.- Autoridad><
1.- Era costumbre que los diputados federales bajaran recursos para las entidades y corre la leyenda negra de que una parte les quedaba a ellos. Fue hace dos legislaturas -entre otros estaba el graquista, Javier García, que de ahí pasó a la local-, les dieron 20 millones de pesos para gestión a cada legislador, ¿pero dónde quedó el dinero?. Nadie exigió cuentas, se dejó pasar y el cinismo de los implicados dio el cerrón al asunto que quedó atrás. Sería interesante conocer el destino de ese dinero. Se sabía que en algunos gobiernos estatales se tenía la costumbre de darles una lanita. A nivel federal, por cada ley aprobada o punto que se tenía del presupuesto, venía un extra. Dicen que por la reforma al artículo 27 fueron cinco millones de pesos y que todavía uno de los representantes de Morelos se quejaba porque “es poco para la aprobación de esa envergadura”. Se pueden contar mil leyendas negras, hasta que en la pasada legislatura de este tipo quedó claro que los señores no están para ejercer recursos para obras, por lo que se cortó ese dinero, sobre todo porque era sabido que todo se daba al ritmo del moche, del arreglo con el que haría la obra, y lo que costaría tres pesos se resolvía con cinco, y todavía tenían el cinismo de presentarse a inaugurar su tropelía, pero se acabó a nivel federal y su misión se constriñe a legislar y algunos pagan cuota por tener ese cargo. Se habla de personeros que acuden, en nombre de su jefe, los días de pago, por la dieta; no habrá para el pueblo, pero sí para quien los “impulsó”, ¿o no?. A nivel local, insisto, hoy presento números que circulan en Internet y que se sepa, no lo ha desmentido Tania. Se dice que todo tenía un precio en lo que al presupuesto se refería, Se aseguró que fue vals no de uno ni de tres, sino de cinco, y no lo desmintió nadie, pese a que se publicó profusamente. Sobre la pasada legislatura, funcionario de alto nivel me comentó: “éstos están peores, quieren dinero, privilegios y plazas”. Recuerden que la aprobación tardó. Luego apareció una cláusula por la cual el Cuauh puede redireccionar el presupuesto de acuerdo a las circunstancias, sin necesidad de consultar al congreso, lo que se dio, por lo menos en los dos recientes años, facultad de oro que agradecería cualquiera y que quizá ¿siga vigente?. Pues si eso les parece fuerte, a Eliasib Polanco y a Yáñez se les ocurrió un Fondo de Bienestar con 540 millones de pesos; otros hablan de 500 y se aventuran algunos a dar la cifra de 600. Ya 540 significan 27 para cada uno de los 20 diputados locales, si se los repartieran y después presentaran facturas, pero ¡qué estoy diciendo!; la insinuación ya es ofensiva para estos honestos legisladores. Borren la línea del diario de los debates. A los diputados les dan una cantidad importante al mes para gestión y nunca rinden cuentas; se asegura que la mayoría se lo queda. ¿Será cierta esta desfachatez, señores?. Ese dinero es aparte de sus sueldos y sobresueldos y todo, y todavía se lo quedan, sin contar a los que trafican con influencias, colocan familiares y cuates en dependencias. Ustedes, entiéndalo ya, están para legislar. El dinero que les dan para gestionar, sea, es para ello, no sean mezquinos, no se lo queden. Cumplan con su función. Quieren más: 540 millones. ¿Dónde creen, queridos lectores, que quedará este dinero?, ¿en el bolsillo de los desvergonzados?, ¿quiénes son los desvergonzados, señores míos?. 2.- Denisse se portó con dignidad. Era la salvación del PAN. Parece que los panistas no están preparados para actuar con libertad. No es su culpa señorita Pérez. El mañana vive 3.- Que el sueño de la unidad siga latente; es la hora del futuro y los actores generosos. 4.- ¿Qué espera la autoridad para quitar a Chabelo Téllez de la dirección de primarias?. No hay nadie que diga algo bueno de él; pronto ni sus beneficiarios.
