- “POR LA LIBRE!”, COLUMNA POLÍTICA
- DEL PERIODISTA IGNACIO CORTES
- MORALES>>
- (DOMINGO 12/SEPTIEMBRE/2021)>>
- 1.- Más que el gobierno, el poder >>
- 2.- Gil Lozano>>
- 3.- Bancos>>
- 4.- Abimael Guzmán >>
1.- Ganar más que por votos, por ideología, por convencimiento del proyecto, y más que el gobierno, lo que se debe buscar es el poder, y en ambos casos lo prioritario es el trabajo que se dé en las bases y, simultáneamente con el pueblo para transformar al país. No se ha entendido ni mucho menos actuado en consecuencia, por lo que se corre el riesgo de que, ante el retiro del líder, disminuya la preferencia electoral entre el pueblo y se regrese al neoliberalismo, más que por los méritos de éste, por lo que no hagan las fuerzas progresistas tan somnolientas, hasta pusilánimes, en su zona de confort. Los votos darán lo suficiente para ganar en el 2024, para conservar el gobierno federal, la mayoría de las entidades, los congresos y casi todo el gobierno, pero si no se trabaja en lo ideológico con las bases, en el 2030 las cosas serán complejas, tanto que su estancia en el gobierno, y no se diga en el poder, estará en peligro de extinción. Es normal que se gane por votos, pero si éstos no tienen sustento ideológico, pudieran ir en otro sentido de un proceso electoral al otro y se trunque el proyecto, porque si bien es cierto que avanza en lo que a los cimientos se refiere, no pone aún castillos, por lo que, otro, ajeno y hasta contrario, aproveche las bases y reconstruya su universo y retome las reformas estructurales, que es lo que bien le acomoda a la derecha. Como contará con los poderes fácticos, el retorno es factible. En este momento se tiene el gobierno, desde el cual se trabaja todos los días con la sana intención de hacer realidad la justicia social, de ejercer los dineros con honestidad y para los más necesitados, pero la ciudadanía no alcanza a conectar al 100 con su presidente, aunque recibe beneficios que sólo estaban en teoría, no todos se percatan de lo que se ha hecho para que esos logros sean ya ley, lo que puede cambiar si se opta por el fascismo, si no se respalda al gobierno. Así como se fincaron los derechos en la ley, puede llegar otro gobierno y cambiar el panorama, ¿o ya se les olvidó cómo se tiraron los avances que se tenían en derechos laborales?, o que ¿se tuvo que hacer un trabajo de fondo para echar abajo la reforma educativa y otras?. Se está ante la ocasión de evolucionar en firme, pero no todos, ni siquiera instancias del gobierno ni todos los que están en puestos de elección popular, sienten esta lucha transformadora como propia; y menos los que pensaron que se podrían hacer negocios desde esos espacios. Al ver que no es posible, claro que se desilusionan y se tornan en seres útiles de la derecha y de la prensa susceptible de ser “convencida” por privilegios o por finanzas para que sean otra vez boyantes en miles. No veo a las dirigencias morenistas ocupadas; ni siquiera preocupadas por incrementar las bases del partido. Como el triunfo les sonríe, como se tiene el gobierno, no entienden que el poder no es morenista. Ante el golpeteo sobre el presidente, silencio de sus afines para no ceñirse a compromisos, no sea que las cosas cambien y se tenga que retornar a los patrones de antes del 2018. En estas dudas y hasta certezas, falta de compromiso e ideología, pasa el tiempo y el peligro de un revés electoral crece. Se tiene el gobierno; falta alcanzar el poder y eso sólo con ideología, talento y tiempo, pero si no se dimensiona, se está en serio peligro de cambiar justicia social por oropel. 2.- Gil Lozano fue corrido por una valiente mujer que peleaba por sus derechos, pero el cinismo y el apoyo de los poderes fácticos les puede dar una segunda oportunidad a los fascistas que no se han retirado, que insisten; la llegada de Vox al senado no fue casual. 3.- Es terrible el servicio que se da en bancos, compañías telefónicas e Internet, pero los señores diputados no hacen nada sobre estos puntos; les da miedo meterle mano al caso. 4.- Abimael Guzmán, ex líder de Sendero Luminoso, falleció, para que no digan que el presidente peruano, Pedro Castillo, quiere liberarlo. Él se liberó de sí y ahora es etéreo