Ojos Ciudadanos Por Martín Pérez ojosciudadanosmorelos@gmail.com
Para Ripley, caso de Mitzi Guadalupe
La Secretaría de la Contraloría debería iniciar una investigación en contra de la directora general de los Servicios de Salud en Morelos, Ángelica Patricia Mora González, por haber contratado como subdirectora de Atención de Primer Nivel, a Mitzi Guadalupe Domínguez Padilla.
Resulta que en mayo de 1997, Rosa Isela Jiménez Luna, en la clínica Crisálida, se sometió a un liposucción, la cual fue atendida por la médica Mitzi Guadalupe Jiménez Padilla y por su esposo de nombre, José Francisco Tapia Flores, quien no es médico.
Rosa Isela Jiménez Luna falleció en el hospital general de Cuernavaca días después a consecuencia de que le fue practicada la liposucción y por la mala atención médica recibida y entonces su marido, Alberto Oscar Oliver Mosqueda, inició la averiguación previa HG/7ª/337/97-05, la cual fue consignada al Juzgado Primero Penal, en donde hasta el dos de junio del 2009 fue emitida una orden de reaprehensión en contra de José Francisco Tapia Flores y Mitzi Guadalupe Jiménez Padilla.
Mitzi Guadalupe y José Francisco fueron encontrados culpables por el delito de homicidio doloso, por lo que el juez los obligó a pagar parte de la reparación del daño y a ella la condenó a no ejercer más la profesión de médico.
De acuerdo con lo que fue publicado en el periódico Sol de Cuernavaca, Alberto Oscar Oliver Mosqueda dio a conocer que el entonces subprocurador general de justicia, Mario Enrique Vázquez Rojas, –quien fuese el abogado defensor de Mitzi Guadalupe y José Francisco—junto con el entonces asesor del secretario de Gobierno, Jorge Morales Barud, Trinidad Padilla Barragán, –pariente de Mitzi Guadalupe– movieron influencias para impedir que se cumplimentara la orden de reaprehensión.
El Sol de Cuernavaca consigna la siguiente versión:
“Destacó el denunciante Oliver Mosqueda que para ello el juzgado presentó a la Procuraduría General de Justicia la citada orden, desde el pasado día dos del presente mes, pero como ahora el ex abogado de la pareja es el subprocurador este aprovechó el cargo para retener dicha orden, para seguir velando por los intereses de sus clientes, permitiendo con éstos que este par se amparara y hoy no puede ser detenidos, y sólo entonces hasta saber que los presuntos se encontraban amparados, remitió la orden de reaprensión a la Policía Ministerial, para que ‘la cumplimentaran’ a sabiendas de que ya nada podían hacer los policías.”
“Por demás indignado, el denunciante exigió al gobernador Marco Adame Castillo, la destitución y castigo inmediato en contra de estos ‘servidores públicos’, ante lo cual el procurador General de Justicia, Pedro Luis Benítez Vélez, afirmó que turnaría este caso a la Visitaduría General de la PGJ, para que investigue y de encontrar responsabilidad en contra de Mario Vázquez, se le sancione como lo marca la ley.”
Hasta aquí la información del rotativo.
Tocará a la Secretaría de la Contraloría solicitar informes al Tribunal Superior de Justicia del estado y a los juzgados federales como va el asunto de Mitzi Guadalupe Domínguez Padilla, para saber si la sentencia fue ratificada y por ende queda firme o en su defecto fue modificada o desechada.
Más allá de la cuestión legal, está la situación de que presuntamente a Mitzi Guadalupe se le murió la paciente Rosa Isela Jiménez Luna por la mala atención médica que le brindase y que además permtiera que su marido sin ser médico participara en la liposucción.
Cuentan sus compañeros de trabajo en los Servicios de Salud de Morelos, que cooperaron para el pago de la fianza de Mitzi Guadalupe, que ahora ya se le “olvidó” el favor que le hicieron y trata con la punta del pie al personal bajo su mando.
La dirigencia de la Sección 29 del SNTSA, que encabeza Gil Magadán Salazar, denuncia las malas condiciones que existen precisamente en los Centros de Salud, que administrativamente corresponden a la Subdirección de Atención de Primer Nivel bajo el mando de Mitzi Guadalupe.
Ahora si, que los ciudadanos pagan los platos rotos, por la deficiente atención en los Centros de Salud, que están en manos de una persona que está o estaba bajo proceso penal.
Por ejemplo, vecinos de la colonia Lomas de Guadalupe de Temixco, se quejan que solo dan 10 fichas en el Centro de Salud que les queda más cerca y de éstas cinco son para los recomendados de los médicos, así es como tienen que hacer fila desde las cuatro de la mañana con la esperanza de que les toque una ficha, además de que un largo tiempo no tuvieron médico titular.
El médico del Centro de Salud es el único autorizado para dar el pase para la consulta con los médicos especialistas.
Toca a la Secretaría de la Contraloría investigar por una parte, si Mitzi Guadalupe continúa con su licencia de médico o le fue cancelada por la sentencia definitiva del juzgado, lo que llevaría a estar inhabilitada para desempeñar cargos en los tres niveles de gobierno; y, en segundo término, urge una investigación sobre la forma como trabajan los Centros de Salud en la entidad, en donde son evidentes las fallas que afectan a los ciudadanos en general.
Asimismo, sería importante que la Secretaría de la Contraloría solicitara a la Visitaduría General de la hoy Fiscalía General de Justicia un informe sobre la actuación que tuviera el entonces subprocurador Mario Enrique Vázquez Rojas en este caso en particular y saber si tomaron medidas o no en su contra; además de solicitar un informe a la Secretaría de Gobierno del estado a cargo de Matías Quiroz Medina para saber si se procedió o no en contra del entonces asesor del secretario, Trinidad Padilla Barragán.
Vista la información desde otro punto de vista, seguramente Alberto Oscar Oliver Mosqueda –quien luchó legalmente durante 12 años—espera que la justicia caiga sobre quien para él son los responsables de la muerte de su esposa Rosa Isela Jiménez Luna.
Usted como ciudadano estará de acuerdo con este columnista de que una persona como Mitzi Guadalupe no puede estar al frente de un cargo público.
Por cierto, el espacio se encuentra abierto para Mitzi Guadalupe Jiménez Padilla, José Francisco Tapia Flores, Mario Enrique Vázquez Rojas y Trinidad Padilla Barragán para que den a conocer su versión sobre estos hechos.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
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