homopolíticus | pavesoberanes
Otro Abogado, Otro
Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.
Edmund Burke (1729-1797), político y escritor irlandés.
El ex policía y policía detenidos por asaltar a familias dentro de una casa particular del barrio de Gualupita la noche del sábado, detenidos por agentes de vialidad de Cuernavaca, sí, de vialidad –como si no supiera uno que hay guardias en el cuartel y otros están operando en Centro Jardines [Plaza de Armas-El Quisco]-, poco antes de las 24 horas, señalados por tres de sus víctimas, han sido dejados en libertad, porque su detención fue ilegal y además no hubo demostración suficiente de pruebas.
Por si falta otro mensaje negativo de la Policía contra la sociedad, anoche fue cometido un robo igual de violento en la taquería de la esquina de Díaz Ordaz y Rufino Tamayo, donde una mujer resultó herida. ¿Y por qué de la Policía y no de los delincuentes contra la sociedad? Porque las corporaciones policiacas están obligadas a prevenir los delitos, cualesquiera que sean, y a perseguirlos en favor de ofendidos y justiciables, sin hacerlo.
No es casualidad que se perpetren atropellos contra la ciudadanía justamente donde no hay instaladas cámaras de vigilancia o en el peor de los casos sí las hay, pero no conectadas. Ni tampoco es coincidencia que luego de un proceso electoral millonario, donde se invirtió mucho y se obtuvo poco, haya no sólo robos sino impunidad.
Por eso hoy abogados asociados al Foro Morelense de Abogados e incluso profesionistas en otras materias, pero principalmente por el homicidio de su igual Vicente Javier Albarrán Gómez, quien por buena persona no debió morir de tal forma, protestaron hoy no sólo contra la estructura policial y de justicia del poder Ejecutivo, y del mismo titular, porque la crisis de seguridad parece no tener remedio.
Una lista de 13 homicidios contra profesionales del Derecho, casos sin avance y por tanto en la impunidad al no encontrar justicia, pero lo más ridículo, sin detenido alguno que fehacientemente se compruebe su participación en los asesinatos, entre robos con violencia, asaltos en despoblado, entre otros delitos que han servido sólo para hacer crecer la incidencia delictiva y la inoperancia del sistema policial y judicial de Morelos, son síntomas y enfermedad –como declaró un abogado en la reunión de hoy ante los medios-, en ese orden, de un gobierno por lo menos deficiente.
Por eso pidieron no sólo ser coadyuvantes en las investigaciones de los 13 brutales asesinatos de los que no hay avance alguno en las investigaciones, sino ir más allá, al pedir que la Procuraduría General de la República atraiga las investigaciones. Independientemente de que haya argumentos jurídicos o no para la atracción, la simple falta de eficacia y sobre de corrupción es motivo para ello.
Al abogado Albarrán Gómez lo mataron cuando en la calle Copalhuacán abría el despacho donde laboraba; sus asesinos le quitan el padre a un niño de cinco años de edad, a su esposa –con quien luchó por el nacimiento de su primogénito por un embarazo de alto riesgo- a un esposo ejemplar y a sus padres un buen hijo. Vicente Javier no consumía alcohol ni fumaba y por tanto no era adicto a droga alguna. Su honestidad estaba probada. Los abogados se sienten no sólo ofendidos y agraviados, sino amenazados. Y tienen razón.
letraschiquitas.- Lo anticipó homopolíticus: El zar anticrimen Rodrigo Dorantes, así como el cuestionado y por tanto insostenible jefe de Policía, debían salir de los gabinetes legal y ampliado. Rodrigo Dorantes no presentó su dimisión voluntaria al jefe de Palacio de Gobierno ni éste la solicitó, sino que la cesantía de éste debió ser negociada porque es la Legislatura 52, por ahora, la única facultada por ley para separar de su encargo al fiscal general.
