OJOS CIUDADANOS>>
Martín Pérez>>
*.- Meade González no busca la dirigencia estatal del PRI>>
Fue el mismo, ex candidato del PRI a la gubernatura, Jorge Armando Meade Ocaranza, quien manifiesta a este columnista, vía telefónica, que no son ciertas las voces que afirman que él está promocionando a su hijo, Jorge Israel Meade González, para que sea el próximo dirigente del Comité Directivo Estatal del partido tricolor.
Asimismo, pide a este columnista que deje de atacar a su primogénito.
Hasta aquí la aclaración de acuerdo al derecho de réplica.
Así que no incluiremos en la lista de aspirantes a la dirigencia estatal partidista a Meade González.
Hasta aquí este tema.
Antonio Lugo Morales, dirigencia espuria
Actualmente, la dirigencia del Comité Directivo Estatal del PRI se encuentra fuera de la legalidad, puesto que no se cumplió lo establecido en los Estatutos y se decretó una “suspensión” a Alberto Martínez González de sus funciones como presidente, lo que dio origen a que el delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Antonio Lugo Morales, tomase las riendas del partido tricolor.
Este columnista, buscó en las páginas oficiales del Partido Revolucionario Institucional en Morelos y no encontró una comunicación oficial al respecto del procedimiento que se llevó a cabo para decretar la supuesta “suspensión” de Alberto Martínez González. Es más, en estas páginas oficiales aparece todavía como presidente del Comité Directivo Estatal, Alberto Martínez González, y como secretario de Administración y Finanzas, Andrés González García, quien renunció al PRI hace meses y se postuló como candidato del PSD a una diputación local.
Luego de haber provocado un incidente de tránsito, en donde no se registraron desgracias personales, al otro día a las 8:00 horas, el entonces candidato del PRI a la gubernatura, Jorge Armando Meade Ocaranza, exigió la remoción de Alberto Martínez.
Claro, que se sabía de las diferencias entre Alberto y Jorge, las cuales quedaron en evidencia unos días antes, cuando se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Xochitepec, la sesión de la Comisión Estatal de Procesos Internos que derivó en la toma de protesta de los candidatos a las diputaciones locales y presidencias municipales, a la cual se negó a asistir Alberto.
Así fue como, Jorge aprovechó el momento; como dicen, la oportunidad la pinta calva.
Al otro día, nueve de mayo pasado, el delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Antonio Lugo Morales, citó a una conferencia de prensa, en la sede estatal priista, en donde estuvieron los dirigentes de sectores y organizaciones –a excepción del líder de la CNC local, Juan Carlos Rivera Hernández–, y en donde se autoproclama como encargado de despacho en funciones del Comité Directivo Estatal. Lugo Morales no mostró en la conferencia de prensa un documento firmado por el dirigente del CEN, René Juárez Cisneros.
De inmediato, Antonio Lugo Morales hizo las notificaciones ante el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana y ante los bancos, en los cuales el PRI es titular de cuentas.
Así fue como Lugo Morales asume el poder, de manera práctica.
Ante el hecho de tránsito en el que se vio envuelto Alberto Martínez, el procedimiento estatutario, a la forma de ver de este columnista debió haber sido el siguiente:
1.- El delegado del CEN, Antonio Lugo, en coordinación con la secretaria general, Maricela Velázquez Sánchez, debieron haber convocado a una sesión extraordinaria y urgente del Consejo Político Estatal, en donde fuera analizada la situación, entonces en asamblea y por mayoría de votos de los asistentes, tomar la determinación de aprobar o rechazar el dictamen, por lo que en caso de ser aprobado turnarlo a la Comisión Estatal de Justicia Partidaria.
2.- La Comisión Estatal de Justicia Partidaria debió sesionar, pues es la única instancia legalmente constituida para imponer sanciones, en este caso la suspensión por un tiempo determinado o una amonestación pública pues no fueron hechos graves que pusieran en riesgo la integridad física de ninguna persona o el patrimonio del instituto político, en los que se vio involucrado el dirigente estatal, Alberto Martínez. Claro, previo debieron darle la oportunidad de defenderse y su derecho de audiencia.
3.- La Comisión Estatal de Justicia Partidaria debió notificar en su domicilio a Alberto Martínez de la resolución tomada, lo que le hubiera dado la oportunidad al imputado de presentar una impugnación ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria y que el procedimiento hubiera concluido de acuerdo al marco estatutario.
4.- Ya que se hubiera agotado el procedimiento, entonces la Comisión Nacional de Justicia Partidaria debió notificar debidamente a ambas partes y emitir un decreto para que surtiera los efectos legales para la suspensión o amonestación pública a Alberto Martínez.
5.- Como paso siguiente, el Comité Ejecutivo Nacional debió emitir un acuerdo mediante el cual pidiera a Maricela Velázquez Sánchez asumiera la presidencia del Comité Directivo Estatal en Morelos o en su defecto nombrase a Antonio Lugo como encargado de despacho en funciones de presidente.
Todos estos pasos legales, Antonio Lugo y los dirigentes de sectores y organizaciones se los pasaron por el arco del triunfo.
Alberto Martínez interpuso un recurso ante el Tribunal Electoral del Estado de Morelos y espera una resolución.
En caso de ser restituido, el también diputado local tendrá la oportunidad de interponer los recursos legales en contra de Antonio Lugo Morales, Maricela Velázquez Sánchez y el secretario de Administración y Finanzas, Enrique Rueda Oliver, así como contra quien resulte responsable, que pudieran ser constitutivos de delitos.
En fin, veremos cómo se desarrollan los acontecimientos al interior del partido tricolor en los próximos días.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy
