Ojos Ciudadanos>>>
Martín Pérez>>>
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A usted: ¿cómo le parece la atención en los centros de salud del estado?>>>
A este columnista han llegado quejas de parte de usuarios de diferentes centros de salud, entre ellos los ubicados en la calle de Leyva, en la avenida Plan de Ayala y en la colonia Antonio Barona, todos de Cuernavaca, este último fue cerrado desde hace tiempo.
También hay quejas de usuarios de los centros de salud de Tres Marías y Alpuyeca.
Si se diera una buena supervisión de parte de las autoridades ya se hubieran dado cuenta que personas son regresadas porque no alcanzaron ficha, a pesar de la gravedad que presentan, otra cuestión es la falta de medicamentos y de insumos.
Hay personas que de plano no tienen dinero para pagar los 72 pesos de la consulta, cuando no están afiliados al Seguro Popular. En la administración anterior de los panistas, la consulta tenía un costo de 32 pesos. Esto nos hace reflexionar que pese a que el precio se ha elevado, la calidad del servicio sigue siendo la misma o tal vez peor. En los centros de salud, las personas que no tienen para pagar la consulta y no están afiliados al Seguro Popular son rechazados en automático, algunos de ellos son gente muy pobre o indigentes, o sea les dan trato de tercera categoría.
Los mismos empleados de los centros de salud se quejan que no hay una supervisión adecuada y que ellos tienen que dar la cara muchas veces, recibir los insultos y la indignación de la población que demanda una buena atención médica de primer nivel, pues las autoridades a nivel central ni se enteran como está la situación en realidad. O sea, que les toca pagar los platos rotos.
Las quejas se centran en la actuación del presunto supervisor de atención de primer nivel de la Jurisdicción Sanitaria número uno, Cuauhtémoc Bautista Morales, quien por cierto cuenta con una plaza de médico especialista por esa razón puse presunto, pero no la ejerce. Su lugar de trabajo debería ser un hospital y no realizar funciones administrativas. Cabe destacar, que en el organigrama de los Servicios de Salud del estado no existe la plaza de supervisor, así que esto debería ser observado por la Comisaría y por la Secretaría de la Contraloría del estado.
La cuestión es que las quejas se acumulan en contra de Cuauhtémoc Bautista, porque dado que es “protegido” desde arriba, se siente que puede hacer lo que quiera y en realidad hace y deshace como se le pega su gana, al fin que estando bien con Dios, no le importan los santitos. Este servidor público llega unos minutos a los centros de salud, toma algunas fotografías y hace un reporte, esa es toda su chamba, no le da seguimiento a las quejas de empleados y usuarios para poner soluciones, así que los problemas crecen día con día.
Cuauhtémoc Bautista cuenta con una unidad asignada a su resguardo, con gastos de gasolina asignado, y en la cual se mueve de un lugar otro, supuestamente para cumplir con la supervisión. Recibe unos tres mil pesos de sobre sueldo, lo que ha causado indignación entre los choferes de la misma Subdirección de Atención de Primer Nivel, porque ellos reciben mucho menos de sobre sueldo y trabajan más horas en realidad, además de que sus percepciones salariales son más bajas. La cuestión es que no está regulado el sobre sueldo y esto es a consideración de la titular de la dependencia.
Debido a esta situación que prevalece en los Servicios de Salud de Morelos, cualquier persona puede percatarse que ha subido la clientela en las Farmacias de Similares y en Farmacias del Ahorro, por mencionar algunas, además ha incrementado su presencia en la entidad el grupo de Farmacias de Guadalajara. Estos empresarios llenan una necesidad de la población y por eso su éxito económico.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
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