M  A  G  A  Z  Z  I  N E .>> DEBASTADO ACAPULCO!!>>

M  A  G  A  Z  Z  I  N E .>>

MANUEL GARCÍA Y GARCÍA.>>

DEBASTADO ACAPULCO!!>>

           Poco antes de que el huracán Otis tocara tierra en el puerto de Acapulco, se tuvo la oportunidad de platicar con personas que viven en el Pie de la Cuesta y afirmaban: “mi casa esta reforzada y no estamos solas”, afirmaba la familia García Vázquez.

           Confiados por la resistencia del hogar y los muchos años viviendo en el puerto más hermoso del país, esperaron inquietas la llegada de Otis.

            Aunque la espera no se hizo esperar,  11.30 de la noche, los primeros estragos se empezaron a sentir la noche del martes para el miércoles.

            De inmediato se sintió la fuerza del huracán Otis, porque de categoría uno o dos, paso a categoría cinco, (nunca antes visto) y empezó la desesperación, el miedo de toda la gente.

           Mucha gente hospedada en hoteles, se refugiaron en los baños, en los closets y demás: el viento, de más de 300 kilómetros por hora, empezó a devastar todo.

           Postes, palapas, tiendas de autoservicio, hoteles, casas, viviendas y toda estructura se vino abajo.

          Familiares de personas que se encontraban en el puerto de Acapulco, se empezaron a inquietar conforme los noticieros televisivos pasaban la información de cómo estaba la situación en el puerto.

               Familiares de gente que vive en el Pie de la Cuesta, en donde hay mar abierto, lloraban por la falta de información y una que se escapó afirmó que Pie de la Cuesta estaba devastada.

             No había agua, no había telefonía, no había luz, ¡no había nada!, más que silencio, un silencio sepulcral, con dolor, con angustia, con miedo se iba enterando la gente de fuera y otras ciudades del daño tan enorme que Otis dejo en Acapulco.

             Hoy, jueves 26 de octubre, a las 4.30 de la tarde, aún no se sabía de los familiares; una que otra llamada  salían y se decía que los teléfonos con lada 744 de Acapulco no podían hacer llamadas y menor recibirlas. La incomunicación era total.

         Poco antes de las cuatro de la tarde, una persona de Cuernavaca dijo: Román que está en Acapulco y que el hotel donde estaba fue devastado, ya habló a Cuernavaca y dijo que estaba bien”. Ya hubo una esperanza, porque ya había telefonía, poca, pero había.

          Sin embargo, la gente que vive en el Pie de la Cuesta no ha podido comunicarse con sus familiares. No hay teléfono aún.

          Por la mañana, gente y familiares de gente “atrapada” en Acapulco, refunfuñaba contra los noticieros y la televisión, porque se concentraron en los turistas, en la gente que fue a pasear al puerto, pero no informaban ni han informado de la gente que vive en las colonias, en los fraccionamientos; nada, simplemente nada.

         La secretaria de seguridad nacional, Rosa Isela, solo se concretó a decir “hay 27 personas fallecidas y 4 desaparecidas” y nada más. No dijo de qué parte de Acapulco eran o eran turistas. Nada.

           Hay un poco de esperanza, porque los rumores corren  como la pólvora y de boca en boca, “que a partir de las 6 de la tarde ya se va a restituir la telefonía. Teléfonos de México ya aviso que a esa hora ya habrá comunicación con la gente atrapada en Acapulco.

            También se dice que no hay gasolina en Acapulco y que de fuera están llevando ese combustible. No hay paso para Acapulco, pero del puerto para aca sí; “la gente va saliendo poco a poco; no hay capacidad para más”.

          Andrés Manuel López Obrador sí pudo pasar y aunque sus zapatos se llenaron de lodo, éste siguió y regresar temprano a México para llevar a cabo la”mañanera” e informar al pueblo sobre el desastre y la devastación del puerto de Acapulco.

         ¡¡Pobre gente, pobre turistas, pobres de los que viven en Pie de la Cuesta, nadie los ha pelado!!>>

 

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