Por Javier Jaramillo Frikas
25 de mayo del 2015
Los Mandujano I y II
La revista Kronos del colega Eusebio Jimeno da a conocer lo que al interior no es un secreto: el equipo que hace años opera el tema estratégico de medios y guerra sucia. Carlos Mandujano con Kathia Venegas hicieron la empresa Cuarto de Guerra a la par que el gobernador Graco Ramírez iniciaba su camino en la búsqueda del gobierno de Morelos. Las varias coincidencias de Mandujano trabajando con Graco desde su secretario técnico en el Congreso de la Unión, posteriormente en el senado y, de lleno en la pre y campaña al gobierno de Morelos, muestran la íntima relación de ambos. Dos entrevistas en la revista especializada Campaigns & Elections en abril de 2014 a Mandujano y a Venegas el mismo abril de este año, evidencian la cercanía. Es un contrato, sin embargo, varios caminos llevan a creer que Venegas y Mandujano son socios o empleados de Graco en ese negocio que ha tenido éxitos profesionales, normalmente cuando de dar golpes sucios pero de precisión se trata.
Lo que da a conocer Gimeno, puede ser consultado en internet, es cosa pública. El asunto aquí es que con sus propias palabras, Mandujano señala que al ganar, instalan su Cuarto de Guerra y se quedan en la plaza el tiempo que sea necesario. Tienen aquí más de tres años y si revisan en los órganos de transparencia, podrán encontrarse que, cuando menos Carlos Mandujano ha estado en la nómina de este gobierno, en funciones de cuña en Comunicación Política e Información. Sin embargo, es interesante encontrarse con el poco pudor del jefe de la administración estatal que ha llenado de fuereños y desconocidos en su gabinete, y la prueba madre es que el padre de Carlos Mandujano, del mismo nombre, es el coordinador general de Protección Civil. Manejado con bajo perfil, este funcionario desconoce la problemática de Morelos en ese importante tema y se suma a nombramientos nepotistas del mandatario, como es el caso de la Dirección de Radio y Televisión, donde ubicó a su primera esposa.
Kathia Venegas manejó, según palabras de su pareja Carlos Mandujano en la referida revista, las cuentas de Graco Ramírez en la pre, la campaña y no sabemos si en la toma de plaza desde afuera o con presuntos funcionarios, han cobrado del erario. Hoy la señora Venegas es responsable de la cuenta de Jorge Messeguer Guillén, incluso participa activamente en tareas de campaña como una simpatizante más, de acuerdo a gráficas que exhibe Kronos.
Las Guerras Sucias se han vuelto normales en contiendas políticas. Mandujano tiene por qué presumir que en el pasado ayudó a Rafael Correa a ser presidente de Ecuador. Comenta entre otras cosas, que Correa no solo les exigió instalarse en ese país sudamericano sino les decomiso pasaportes hasta concluir la tarea. Ello valió al estratega hecho por Graco (lo dice en la entrevista, que le debe mucho) ganar un sitio en el gremio. En Puebla, por ejemplo, en la pasada elección, diseñaron una estrategia donde el contendiente principal del hoy gobernador Rafael Moreno Valle era guatemalteco, al grado que inocentemente aquel cayó y convocó a los medios para precisarles: soy de Chiapas, no de Guatemala. Apareció de pronto la seguidilla que un chiapaneco no podía gobernar Puebla, que debía ser un poblano, Puebla para los Poblanos. Les funcionó.
Aquí, en el debate para gobernador, Graco Ramírez exhibió una residencia de su rival Amado Orihuela, y el modesto candidato del PRI no acertó a decir nada. En estos momentos, las propiedades de Graco y familiares normalmente a nombre de otras personas, al ser conocidas causarán una explosión.
Si es como lo comentan los que dicen saberlo, el gobernador de Morelos seguirá los pasos de su paisano Andrés Granier, ex gobernador de Tabasco que se encuentra preso en una cárcel pagando daños millonarios al erario. Esa más que cualquier otra cosa, es la inquietud reina del gobernador de Morelos. Ni es el gobernador consentido del presidente Enrique Peña Nieto como sus estrategas han buscado incidir en el ánimo general, ni está exento de la lupa federal. Ha servido a los intereses del gobierno federal desde antes que aspirara a ser gobernador y su tarea ya en el cargo, es institucional, más que los gobernadores priistas. Pero en la cosa de la política y el poder, ha sido un peón que ha servicio y, en cualquier momento, dejará de serlo. Si lo checan Graco pasó de un político de clase media, a millonario, no rico.
Las violaciones constitucionales como residencia de varios funcionarios de nivel que no tienen estancia legal, van a tener un costo. Funcionarios de su administración están más que metidos en la elección, sobre todo en Cuernavaca, sobran evidencias que desde sus cargos las 24 horas operan como multiplicadores a través de las redes para evidenciar o propinar golpes a sus adversarios. Existen horarios, teléfonos y los nombres de estos servidores públicos que violan las leyes electorales. No han seguido al pie de la letra las instrucciones de sus estrategas Mandujano y Venegas, han cometido errores infantiles que los dejan mal parados, con el despido seguro y con un pie dentro de la cárcel.
Realmente en Cuernavaca el adversario en este caso de priistas, pesedistas , morenas y panistas ha dejado de ser Jorge Messeguer Guillén, él es peón de Graco, Mandujanos y Venegas, todos incluido el candidato no oriundos de Morelos y los últimos ni siquiera residentes. No es simple transgredir una y otra vez la ley. Lo han hecho de manera impune. Su experiencia en guerras sucias los hace indispensables y si operan desde una posible o aparente clandestinidad, mejor. Es su trabajo, como el nuestro es preguntar si en Morelos no existe una persona con el conocimiento profesional preventivo de la Protección Civil, porque la posición del señor padre del estratega, es un pago político a costa de los morelenses.
Revisemos cada posición y concluiremos que es mayoría de desconocidos sin resultados, de ahí las graves fallas y la desaprobación social hacia el gobernador. La elección en Cuernavaca está en definición, en cada cuartel anuncian su victoria con sonidos diferentes: los priistas dicen que su ventaja es irreversible y muestran los números, en tanto los perredistas hacen lo propio pero aceleran sus acciones porque Jorge Messeguer dio de sí hace semanas y no despunta como quisieran.
Sin embargo, el PRD tiene posibilidades de que el gobernador tenga una mayoría simple de diputados locales en la próxima legislatura, los que podrían tener la capacidad, si se aplican, de contener lo que parece imposible: a una sociedad harta que lo mismo lo manifiesta en las redes, que camina las calles para decir basta. Las descalificaciones oficiales, el conteo somero de participantes, entran en juegos de la comidita. Si bien Morelos no vive ni cuenta con sus mejores exponentes políticos para esta justa, el simple sentido común lleva a creer que las complicaciones apenas inician.
Increíble que un gobierno reprobado, realice gastos estratosféricos para sostenerse. Las fortalezas del gobernador Graco Ramírez han llegado al punto de quiebre. Supongamos que gana todo. ¿Y? la suerte está echada, es rechazado por un sector amplio y pensante de los morelenses, no pasa ninguna prueba, se le dificulta que le crean a pesar de sus estrategas. Estos y sus funcionarios se han dedicado a padrotear sus posiciones y han dejado sólo al mandatario que, se ve pequeño en su función, a años luz de un mediano estadista.
Mientras, que nos den detalles de quién es el padre de Carlos Mandujano, el coordinador de Protección Civil del Gobierno del Estado, Además de sus empleados, ¿quién lo conoce? En su caso es una flagrante violación a la ley. Se demuestra que existe un Grupo de Poder donde el único requisito es NO SER MORELENSE.