Ojos Ciudadanos Por Martín Pérez ojosciudadanosmorelos@gmail.com
La Pera—Cuautla y puente Apatlaco obras inconclusas de la SCT, que frenan el desarrollo del estado
El puente Apatlaco y la ampliación a cuatro carriles del tramo carretero La Pera—Cuautla son dos obras que no avanzan y que iniciaron en el año 2012, cuando terminaba la administración del panista Felipe Calderón Hinojosa.
Al director general del Centro Estatal Morelos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), José Luis Alarcón Ezeta, le ha faltado dar a conocer a la sociedad en general las razones por las cuales ambas obras se han atorado.
En La Pera—Cuautla son aproximadamente dos kilómetros que no han podido terminarse posiblemente porque los ejidatarios de Tepoztlán interpusieron un amparo, dado que pretenden ser indemnizados por la afectación a sus terrenos.
Al parecer, una situación similar prevalece en el puente Apatlaco, dado que los vecinos que son afectados por la obra interpusieron recursos legales.
No todo es responsabilidad de José Luis Alarcón Ezeta, porque su antecesor Mateo Aguirre Rivera –preso por otros delitos—le heredó estos problemas y otros más que ha tratado de solventar.
En la pasada sesión del pleno de la LIII Legislatura local fue aprobado un exhorto al titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para que rinda un informe detallado de la obra de la ampliación a cuatro carriles del tramo carretero La Pera—Cuautla, además de que la dependencia instale señalamientos y no permita el paso de vehículos pesados de carga de las 6:00 a las 22:00 horas, pues hacen el tránsito más lento. El punto de acuerdo inicial fue presentado por el diputado Enrique Laffitte Bretón.
En la sesión, dio cuenta el ex presidente municipal de Tepoztlán y actual diputado local, Francisco Navarrete Conde, que efectivamente en la consulta el pueblo decidió que la obra continuara, pero con la condicionante de que la SCT dejara un beneficio para el pueblo, cuestión que no ha ocurrido, pues a los habitantes de esa localidad les cobran el peaje como a cualquier otra persona.
El diputado Jesús Escamilla Casarrubias acusaba que la obra no avanza porque a los ejidatarios no les quieren pagar una indemnización.
José Luis Alarcón Ezeta no está obligado a cumplir con el exhorto de la LIII Legislatura pues son de un ámbito legal diferente, pero políticamente le afectará mucho si no rinde ese informe y más le valdría porque cualquiera de los diputados podría instalar un campamento permanente en las afueras de las oficinas sede de la SCT en Morelos para presionarlo.
En cuanto al puente Apatlaco, la SCT espera que termine la temporada de lluvias, que de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional será por allá del 30 de noviembre cuando se registre el último huracán.
El pilote central debe ser colocado sobre el nicho del río Apatlaco.
El puente es importante para lograr la conectividad del aeropuerto “Mariano Matamoros” que prácticamente es un elefante blanco, pese a la gran inversión que se le ha hecho.
Al ponerse en funcionamiento el puente Apatlaco seguramente de inmediato las líneas aéreas comerciales reanudarán sus vuelos a Monterrey, Tijuana y Cancún, además de que podrían abrir otros destinos.
Con una buena conectividad, a los vecinos de la zona sur de la Ciudad de México les resultaría cómodo tomar el avión en Cuernavaca en lugar de las dos terminales del aeropuerto “Benito Juárez”, sobre todo en horas pico y con las manifestaciones que se dan. Hay que recordar que la persona que viajará tiene que llegar dos horas antes cuando se trata de un vuelo nacional y de tres horas para viajes internacionales.
Los más de tres mil vecinos de la unidad Campo Verde –que fue edificada por la constructora Geo– serían de los primeros beneficiados, así como de diferentes colonias del municipio de Temixco y de la parte poniente de Cuernavaca.
Hay que recordar que hace meses se dejó de hablar de la Ciudad Gobierno que era planeada precisamente al poniente de Cuernavaca y donde serían instaladas la sede de los tres Poderes del estado y del ayuntamiento capitalino, con la finalidad de sacarlos del centro de la ciudad capital, lo que de paso resolvería una parte del problema del estacionamiento en el primer cuadro.
En fin, José Luis Alarcón Ezeta tiene en sus manos dos papas calientes, una de las cuales ya le empezó a hacer crisis y puede convertirse en un conflicto político con el Poder Legislativo.
Como se observan las cosas, sería positivo que el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, supervisara ambas obras que están en proceso y diera instrucciones precisas para que se resuelvan los conflictos legales, ¿no cree usted?
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
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