La Diputada Celia

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La Diputada Celia

 

 Acepto el fraude en el precio, pero nunca en la calidad.

Thomas Fuller (1610-1661) Clérigo y escritor británico.

 

La número 13 sería Valentina Rodríguez, la autodenominada Morena con Valor. Leticia Beltrán, Silvia Irra, Hortencia Figueroa, Beatriz Visera, Normas Popoca, Magdalena Hernández, Amparo Loredo, Dennise Zebadúa, Dulce Huicochea, Edith Beltrán, Maricela Jiménez y Lorena Turati harán de la constitución cameral hecho histórico… por el número de congresistas mujeres, en espera de que histórico sea su desempeño [Tampoco el hecho de menos hombres, 17, representa que ahora sí, éstos se vayan a poner a trabajar con responsabilidad profesional, pero sobre todo, con honestidad].

 

La mayor cantidad de mujeres en Matamoros 10 se había dado en 2006, con nueve diputadas [Claudia Mariscal, Rosa María Ávila, Patricia Franco, Claudia Iragorri, Gloria Nava, Luisa Fernanda Alcaraz, Itzel Valenzuela, Margarita Alemán y Lucía Meza], y siete en 2009 [Guadalupe Jiménez, Dulce Huicochea, Jovita Herrera, Hortencia Figueroa, Karen Villegas, Jessica Ortega y la Morena con Valor].

 

Cincuenta y cuatro mujeres han sido diputadas locales, cuatro de ellas en dos ocasiones [Érika Cortés, Lucía Meza, Margarita Alemán y  Maricela Sánchez, y lo serán seguro Dulce Huicochea y Hortencia Figueroa, así como la Morena con Valor, si llega].

 

El hecho de juramentar observar la ley, aunque en el curso de sus responsabilidades no lo hagan, pero sobre todo, eso sí, hacer observar la ley, no garantiza que vayan a representar con dignidad ni en absoluto, a los ciudadanos en su conjunto y no sólo a los de su jurisdicción. Materias significativas a la vez de pedidos sentidos, son la salud y la seguridad, y ninguna de las mencionadas, ninguna, ha sobresalido del resto en apenas esas dos ineludibles tareas, y por tanto, si poco o nada de ello han legislado, no hay nada que agradecerles, sino más bien, reprocharles.

 

Los rubros referidos son un fracaso no de ahora, aunque echarle la culpa de todo al jefe de Palacio de Gobierno es deporte estatal, y al decirlo no comete uno una falacia, pero hace tiempo que priístas, panistas y ahora, el perredismo, cojea de las piernas derecha, izquierda, y en el caso del PRI, de ambas.

 

Le platico de una diputada cuernavaquense, la primera diputada mujer en Morelos,  [1968, con sólo siete distritos electorales] Celia Muñoz Escobar, quien merecidamente una calle de la Ciudad lleva su nombre, como manda la honra, fue educadora, escritora y política a la vez, honesta como ella sola. La maestra Celia no tenía subvenciones camerales como ahora, además del sueldo una dieta especial, como contribución a sus servicios no a la sociedad a la que se deben, sino al poder, y aun así hizo obras y acciones en Cuernavaca.  La diputada tuvo nueve hijos –siete de ellos adoptivos; tres de éstos huérfanos, todos pobres- a quienes dio el mismo amoroso trato.

 

“Es necesario que haya educación preescolar en Cuernavaca, y sería mejor que en todo Morelos”, urgió Celia al gobernador de turno, quien ordenó realizar los trámites ante el Ministerio de Educación. Al año, Morelos se incorporaba a la Educación Preescolar, y Muñoz Escobar declinó que la primera escuela llevara su nombre. Después fundaría la Universidad Femenina de Cuernavaca y la Normal para Maestros.

 

-Ahora sí va a tener escuela donde meter tanto niño que tiene, le dijo un funcionario del poder Ejecutivo, en broma, y ella le contestó: “Si cree usted, como cree usted, que lo hice por ellos, se equivoca; ellos tienen tanto amor y cuidados en casa, que no necesitan estar ni en el jardín de niños ni en la casa de usted, donde ni mujer con quien procrear hay”; el gobernador se echó a reír.   

 

Hija de general –Pancho Muñoz, del zapatista Ejército Libertador del Sur-, su carácter le ayudaba para obtener beneficios para la ciudadanía. Sin embargo, su donde gentes la llevó a realizar tantas acciones y obras que al final de su exitosa carrera aceptó que una calle de Cuernavaca llevara su nombre, porque el acto fue sorpresa, y ni hizo sino echar a llorar y agradecer. Ese día, estaban ahí cientos de niños a los que Celia Muñoz les llevaba regalos y comida hasta sus casas, dándoles un abrazo y un beso.  

 

Van todas las diputadas: Lucía Meza, Teresa Domínguez, Rosalina Mazari, Érika Cortés, Érika Gordillo, Amelia Marín,  Carmen Ortiz, Dulce Acosta, Encarnación Domínguez, Blanca González, Celia Muñoz Escobar, Claudia Ochoa, Emma Victoria Campos, Sofía Rojas, Gloria Aranda, Gloria Ulloa, Leova Morales, Amanda Pichardo, Manuela Sánchez, Simona Rico, Yolanda Gutiérrez, Isabel Quevedo, Estela Uribe, María Elena Espín, Irma Oliván, Elvira Vital, Patricia Elton, Teresa de Jesús Ortiz, María Teresa Rivera, Adela Bocanegra, Maricela Sánchez, Rocío Carrillo, Rufina Villanueva, Cristina Balderas, Margarita Alemán, Leticia Rivera, Diana recio, Sylvia D´Granda, Bertha Rodríguez, Kenia Lugo, Claudia Mariscal, Rosa María Ávila, Patricia Franco, Claudia Iragorri, Gloria Nava, Luisa Fernanda Alcaraz, Itzel Valenzuela, Guadalupe Jiménez, Dulce Huicochea, Jovita Herrera, Hortencia Figueroa, Valentina Rodríguez, Karen Villegas y Jessica Ortega.  

 

letraschiquitas.- Como dice Silvio Rodríguez, “sería fantástico” que entre las siguientes, incluida La número 13, si llega, fuera un año, uno solo de los tres del cargo, igual que la maestra Celia Muñoz Escobar, y que no gestionara ante Obras Públicas del poder Ejecutivo sólo techumbres. Espíritu de Celia Muñoz Escobar, te invocamos: apodérate de una sola diputada, aunque sea una sola.  ¿Quién dice yo?

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