Ojos Ciudadanos Por Martín Pérez ojosciudadanosmorelos@gmail.com
Una muestra del grafiti como arte urbano, usted ciudadana o ciudadano la puede observar en las paredes de madera que fueron colocadas para proteger los trabajos de la remodelación de la plaza de armas de Cuernavaca.
Se tratan de verdaderas expresiones artísticas que implican diseño y la combinación de formas, colores y matices.
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Esto se logró gracias a que a los artistas urbanos les dieron la oportunidad de manifestarse libremente sin ser perseguidos por los policías o personal del ayuntamiento capitalino.
Esta reflexión va a razón de que a principios del mes de diciembre pasado, el líder del grupo parlamentario del PRI en el Congreso local, diputado Alberto Martínez González, presentó la iniciativa para reformar el Código Penal y la Ley de Cultura Cívica del Estado de Morelos.
La iniciativa tenía como objetivo fundamental despenalizar el grafiti, porque de acuerdo a lo planteado por el diputado Alberto Martínez, criminalizar a los jóvenes no es la solución de los problemas, sino que se deben propiciar espacios para que ellos se expresen, con lo cual generaran conciencia y una cultura cívica.
Desde el año 2004 se tipificó esta acción como un delito, sin embargo, a la fecha no ha disminuido el grafiti. Entonces, el iniciador de la iniciativa consideraba como necesario establecer una nueva norma que sea efectiva, en donde se oriente a los jóvenes con una cultura de responsabilidad y respeto, y que quienes continúen haciendo pintas en lugares no asignados paguen su infracción con trabajo a favor de la comunidad y con la reparación del daño correspondiente.
La iniciativa fue dictaminada por la Comisión de Gobernación y Gran Jurado, que encabeza el diputado Enrique Laffitte Bretón, y fue votada por unanimidad en el pleno a finales de enero pasado.
Esta nueva legislación prevé que ahora los jóvenes que sean sorprendidos grafiteando alguna barda o casa no sean consignados ante la Fiscalía General del estado y de esta manera se evita que tengan un antecedente penal que los marque de por vida, por lo que la nueva disposición establece sólo una falta administrativa y la reparación del daño.
La nueva legislación también prevé que los ayuntamientos están obligados a procurar dar espacios públicos a los jóvenes para expresar el arte urbano, así como cabe la posibilidad de que particulares participen.
Sería positivo para la sociedad en general, que se empezará a aplicar la nueva legislación y que pudiéramos ser testigos de expresiones de arte urbano en muchas partes de la entidad, lo que daría como consecuencia que se terminasen al mismo tiempo las pintas apresuradas y que carecen de valor estético.
También es importante que los jóvenes grafiteros conozcan esta nueva legislación para que exijan a las autoridades municipales lugares en donde expresarse.
Sería importante que todos estos dibujos que quedaron plasmados en las paredes de madera, ya que terminasen las obras de remodelación de la plaza de armas de la capital morelense, fueran parte de una exposición itinerante para incentivar a jóvenes de comunidades distantes a expresarse también, pero dentro de la legalidad y el orden.
También resultará importante la actuación de las autoridades municipales para prevenir las pintas apresuradas, al hacer una campaña de concientización en las escuelas públicas y privadas.
Es importante, la labor que realicen los padres y madres de familia, dado que ellos son los que al último se enteran de lo que hacen sus pequeños con el dinero que les dan para la torta o el refrigerio, pues de alguna manera necesitan dinero para comprar las pinturas en aerosol, que por cierto no son nada económicas.
Los comerciantes de pinturas juegan un papel importante, porque de ellos depende que llegue el producto a mano de adolescentes.
Como se dará cuenta el lector, son muchos los factores que intervienen en el grafiti.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
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