POR AURORA ALBAVERA SOTELO, corresponsal de “Mundo Magazzine”
Debido a la cantidad de asesinatos que hay en el Estado de Morelos y que gran parte de ellos son tirados en los alrededores del municipio de Tlaltizapan, el alcalde del mismo, David Salazar Guerrero, exigió a los integrantes del crimen organizado que dejen de tirar cadáveres en su municipio.
Y es que en Morelos se cometen tantos crímenes que las autoridades no han podido contener el tiradero de cadáveres no solo en Tlaltizapán, sino en gran parte del Estado, sobre todo en lugares en donde saben los sicarios o asesinos que no pueden ser detenidos tan prontamente.
David Salazar Guerrero, alzó la voz en tono airado, porque los sicarios han ido a su municipio a tirar cadáveres, convirtiendo éste en cementerio y perjudicando enormemente tanto al municipio como a la sociedad del lugar, así como al comercio y a la industria sin chimenea.
El presidente municipal Salazar Guerrero dijo todo lo anterior luego del hallazgo de cuerpos calcinados y ejecutados sobre la carretera Siglo XXI y aseguró que las víctimas no son de Tlaltizapán ni los sicarios que cometen estos crímenes sino gente de fuera o que simplemente ha escogido esa región para convertirla en cementerio.
Pero no solo Tlaltizapán ha sido lugar favorito para tirar muertos, sino casi todo el Estado se ha convertido en tiradedro de cadáveres, pues lo mismo lo hacen en Xochitepec, que en jojutla, o en Temixco que en Huitzilac, para los sicarios no hay lugar preferido, sino más bien, los tiran de acuerdo al lugar donde los ejecutan.
Hoy en día, es incontenible la ola de crímenes en Morelos, y a muchos de los ejecutados los calcinan, ya metiéndolos en las cajuelas de carros, en donde al hacerlo pretenden borra toda huella que lleve a identificar los cuerpos, porque en todos los crímenes, las autoridades acordonan las áreas dizque para investigar, pero jamás se ha conocido que los agentes “investigadores” hayan dado con el paradero del o los asesinos y solo se conoce por el dicho de testigos que fueron tantos hombres que viajaban en moto o en carro, pero hasta allí.
Hoy, el alcalde citado ya abrió la boca y pide a los sicarios que no le vayan a dejar muertito en su municipio, porque ni el turismo nacional y extranjero querrá ir a visitar los atractivos de Tlaltizapan.
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