ESTUPIDEZ NATURAL U ORGÁNICA

PERIODISTA GERARDO FERNANDEZ CASANOVA>>


Gerardo Fernández Casanova 28/02/2024
El mundo entero está enloquecido por el temor a los
alcances de lo que se ha dado en llamar “inteligencia
artificial” (IA). La alarma suena ante la posibilidad de que las
máquinas lleguen a dominar a la humanidad. Para mi fortuna
y comodidad no he seguido los procesos tecnológicos y me
quedé en el correo electrónico, como quien dice: me anclé en
la estupidez natural u orgánica(ENO) y, a mi edad, mejor aquí
me quedo.
Sólo me doy por enterado de que tengo muchos
compañeros en lo que yo supuse tremenda soledad, aunque
muchos no se reconocen como yo lo hago. Los hay que
erogan cantidades ingentes de dinero a empresas que venden
la famosa IA para alterar la conversación política en favor de
su ingenuo cliente, pero no se percatan de que el manejador
de esa poderosa tecnología pueda ser un reverendo burro en
ortografía e introduzca errores en esta simple materia, de
manera de multiplicar por millones el estúpido error.
Afortunada comprobación de que lo artificial siempre
dependerá de lo natural, por lo menos en materia de
inteligencia; el engaño será siempre engaño.
Me siento menos estúpido si me encuentro con quienes
me superan en esta virtud. Me supera alguien que piensa que
va a ser socialmente creíble que tres publicaciones,
independientes entre sí, den una información falsa e
indocumentada. Se quedan desnudos los firmantes de la dicha
información y, en grado superlativo, quien la filtró. Es una
pena que así enloden su prestigio o confirmen su desprestigio.
La Agencia de Combate a las Drogas de los Estados Unidos
(DEA) que se evidenció como infiltrador y los tres periodistas
que al unísono y simultáneo reprodujeron lo infiltrado.
Ya entrado en eso de la estulticia -elegante sinónimo de
la estupidez- en menos de lo que canta un gallo se produce
una tormenta multimillonaria de repeticiones (incluida la de
los errores ortográficos) relativas a los infundios difundidos
por el trío de periodistas antes mencionados y a su distinguido
filtrador. Queda de manifiesto, sin lugar a dudas, la trama
infamatoria dirigida al Presidente López Obrador y la
candidata a sucederlo Claudia Sheimbaum. Una carretonada
de millones de dólares puesta a la vista de todo el mundo,
mostrando sin la menor comprobación, una supuesta
contribución de dos millones de dólares para la campaña
presidencial del 2006, la del fabuloso fraude que impuso a
Felipe Calderón. ¡Vaya negocio!
Vienen tiempos tormentosos, por lo general así son los
electorales, pero en esta ocasión está significada como una
conjura internacional. La derecha se asocia a la derecha y
suma recursos para detener la ola popular democrática. En su
muy cuestionable o dudosa ética echa mano de la IA, sin
deshacerse de su ENO, para desatar campañas de odio contra
sus adversarios. Por ejemplo, hacen mofa del postulado
“abrazos no balazos” de AMLO, sin considerar que los
abrazos han sacado de la pobreza a varios millones de
habitantes y que se reparte una parte sustancial del
presupuesto público en apoyo directo a los más necesitados; a
la información de que la población percibe, según el INEGI,
una menor inseguridad; cuando se evitan la tortura y las
masacres; los homicidios dolosos se ubican en las guerras
entre grupos criminales y no por matanzas a cargo del estado.
Finalmente, el amor va ganando espacio en esta nuestra
sociedad tan asediada anteriormente por la codicia
individualista.
López Obrador nos dice ¡Gracias! En su más reciente
libro. Sólo me queda responderle: ¡Gracias a Usted! Me
regresó la dignidad como gran tesoro. Vamos a seguir su
ejemplo.
Correo electrónico: gerdez777@gmail.com

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