SUMIDA EN LA POBREZA CIUDAD DEL CARMEN, CAMPECHE. SE ACABO EL PETROLEO
Hace muchos años, cuando tuvimos la oportunidad de visitar Ciudad del Carmen, Campeche, todo era desarrollo y bienestar, la gente caminaba a altas horas de la noche, había riqueza petrolera; los hombres que trabajaban para Pemex circulaban de un lado a otro y con muchos fajos de dinero.
Hoy, tristemente Ciudad del Carmen, Campeche está en la ruina. Los empresarios se quejan de la soledad que hay no solo en los comercios, sino en las mismas calles. Ya no hay dinero y menos turismo, todo se acabó.
Cuando nosotros conocimos ciudad del Carmen, era una vida dinámica. La vida, incluso empezaba con los centros “diurnos” porque a partir de las 11 o 12 del día se oía el bullicio de los bares; había mucho dinero circulando.
Cuando llegaba la tarde noche y los petroleros que salieron temprano y más los fines de semana, buscaban a como diera lugar trasladarse a sus lugares de origen. Las terminales de autobuses estaban repletas. Los llamados taxis, cobraban un ojo de la cara por llevarlos a Villahermosa, Coatzacoalcos, Veracruz o hasta Poza Rica; había mucho dinero y los petroleros no se medían en gastarlo.
Hace muchos años, cuando la refinería de Pemex cerró en Poza Rica, Veracruz, muchísimos petroleros se fueron para Villahermosa, en Tabasco y otros tantos se fueron para Ciudad del Carmen lugares a donde se habían encontrado yacimientos petrolíferos y todo esto, ya se acabó.
Todavía se logra ver algunos petroleros con su inconfundible mochila a la espalda, señal de que van o vienen de trabajar. Incluso en Poza Rica les compusieron un verso en donde dice: “cuánto indio de morral con casco, ya parece batallón, pero son trabajadores, esos de perforación”,
Desde tiempo atrás cerro la refinería de Poza Rica y la vida nocturna prácticamente se acabó, ya no se ven a los petroleros desfilando con rumbo a la puerta de entrada a las instalaciones de Pemex.
Y lo mismo sucede en Villahermosa y ahora en la soledad de Ciudad del Carmen, Campeche. Ya no hay turismo, ya no hay petroleros. Ahora hay mucho desempleo. Ya no hay fuentes de trabajo, los hoteles están desérticos; muchos hoteles y restaurantes han tenido que cerrar sus puertas. Las autoridades de gobierno no hacen nada por revivir el turismo, las playas están abandonadas, todo es soledad y pobreza.