TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano
Enloquecido / Esquiroles / Miranda
Enloquecido y alejado de la realidad, secuestrado en la burbuja de fantasía en la que vive, el gobernador Graco Ramírez va por la vida tirando mentiras, difamando y agraviando, desprestigiando y desprestigiándose. Además de mentiroso, es conchudo y cínico, un goebeliano (una mentira dicha mil veces de hace verdad) empedernido, que cree que otros le creen, aunque si no lo hacen, tampoco le importa, él así es feliz.
Lo anterior viene a tema porque el jueves anterior, en una entrevista pagada al diario español El País, el gobernador de Morelos, el señor Ramírez mostró por enésima ocasión que está loco y secuestrado en la burbuja de mentiras que le echan sus empleados y que, por lo mismo, habla de un Estado que sólo existe en su descompuesto imaginario.
Más aún, para confirmar su mesianismo, su desbordado egocentrismo, pero también para acreditar, por parte del periódico El País el principio aquel, de que al cliente lo que pida, se le pregunta si se siente presidenciable, jugando por la presidencia de la república en el 2018,
Su respuesta no sorprende, Graco es mesiánico y fanfarrón, es un sujeto loco y mentiroso, convencido de que lo que hace, lo hace bien, sin embargo, preocupa la falta de seriedad de El País, que ya da oportunidad a cualquiera de tirar cascajo desde sus plumas. Convirtió sus páginas en estercolero. Es natural que siendo gobernador y viendo cómo se están haciendo las cosas alguien pueda pensar en eso, dice.
Y se presume como un gran negociador político, lo que nunca ha sido ni será, porque una persona con demencia senil ya no cambia: Si para salir de la crisis se necesita alguien que logre acuerdos y consenso, yo puedo estar ahí. Claro que sí.
Buscapleitos y malagradecido como es, Graco le muerde la mano a quien lo llevó a la gubernatura, ataca como perro traicionero, a quien antes se le hincó, con tal de conseguir su apoyo y, como si en realidad se le entrevistara, el redactor del amorfo texto, un empleado de su oficina de prensa, acomoda:
En ese caso, ¿por qué sería una mejor opción para la izquierda que López Obrador?
Y, el tabasqueño revira, escupe al cielo, se dibuja de cuerpo entero, con lo que ordenó redactar a su jefe de prensa, para atacar a Andrés Manuel:
Yo no parto del que no está conmigo está contra mí. No parto de que quien no está políticamente conmigo es parte de una mafia política. No puede gobernar alguien que siembra odios y cultiva la descalificación. Tiene una visión mesiánica. Eso que diga de que va a purificar el país me suena a Pol Pot (Saloth Sar, sanguinario dictador Camboyano)
El párrafo anterior, con el que pretende pisotear a López Obrador, lo dibuja a él mismo, lo muestra de cuerpo entero. Graco es un rabioso golpeador mediático y violador de la ley, con tal de afectar a quienes ve como enemigos. Ha ocupado hasta el cansancio las páginas del Diario de Morelos y La Extra, para difamar, desprestigiar y, cuando menos, golpear mediáticamente a quienes ve como enemigos, lo mismo empresarios, que periodistas o dirigentes comunitarios.
Graco dice que no parte de que quien no está políticamente con él, es parte de una mafia; NO, para él todos son mafiosos, se ha cansado de acusar a presidentes municipales, a funcionarios municipales y a ex gobernadores, como a colaboradores de los mismos, de ser aliados de delincuentes.
Según él, no puede gobernar alguien que siembra odios y cultiva la descalificación. Él mismo lo hace, va por el estado acusando a todos y a todo lo que no sea perredista, de estar en contra de él. Por medio del mando único ha pisoteado a los morelenses y, para adueñarse de las policías municipales y, obvio, de los millonarios recursos que representan, no ha dudado en acusar a alcaldes y a diputados locales, de estar al servicio del crimen organizado.
Esa vacilada de entrevista, que no es otra que una inserción pagada, que costará miles de euros al Estado, para lo púnico que sirve, es para mostrar que quien ordenó su pago, además de estar loco, es un sujeto mesiánico, rencoroso y vengativo.
Esquiroles priístas
De algo estoy seguro y ese algo, es que entre los que se han registrado como (pre) candidatos a diputados locales por partidos distintos al de la Revolución Democrática (PRD), hay muchos esquiroles a sueldo, empleados encubiertos de Graco Ramírez y/o de quien sus intereses representa (que al final son los mismos),Rodrigo Gayosso Cepeda, como el joven político, Jorge Meade González quien, muy acomedido y atingente, me aclaró ayer que no es empleado de Rodrigo, que es su gran amigo, su hermano del alma. Se me olvidó preguntarle, si todavía cobra en la Secretaría de Salud, los 40 mil pesos al mes que su gran amigo ordenó asignarle mensualmente y le son (o eran) entregados por Andrik Ruiz De Chavez Arista, Director de Administración de Servicios de Salud de Morelos y recaudador de comisiones y agradecimientos de proveedores del sector… Si todos los que se registraron en el PRI, hicieron el ridículo con el acarreo de gente, el que no pudo más que hacerme reír, por la ingenuidad y estupidez con que se condujo, fue el empresario Daniel Miranda Mojica, que celebra que sus amigos lo hayan ido a apoyar a su registro; olvida que no son amigos, quienes fueron obligados a ir, son sus empleados, no sus amigos. Es el personal de limpia de la ciudad… El tema es interesante. Lo desmenuzo mañana, desde mi muy particular punto de vista.