El Tintero
Por Alberto Miranda
6 de febrero 2015
Es de agradecer a Dios y a la vida que al paso de los años y de las cosas que vivimos y sufrimos no perdamos la capacidad de sorprendernos por lo que de manera cotidiano se nos ofrece en la política chicharronera no solamente del estado sino de todo el país.
Carlos Navarrete, líder del PRD en todo el país, sale con su cara dura a decir que hay un complot en contra del partido y que el asunto de Iguala-Ayotzinapa es caso cerrado, así de simple, pero eso no se puede terminar de tal manera cuando en todas las corruptelas están metidos hasta las manitas, debieran pedir perdón a todos los ciudadanos de la Cuna de la Independencia, por haberles puesto al asesino, ladrón y narcotraficante, Abarca y Señora y no ahora que otra vez necesitan del voto del pueblo para seguir medrando, sencillamente eluden el problema y ya mandan a nuevos políticos a buscar mantenerse en el poder. En otros tiempos no nos explicaríamos como personas como una Tere Domínguez, que se agandayó la diputación del IV Distrito, ahora pretenda ser diputada federal con un total descaro, pues que le pregunten a los electores que votaron por Silvestre y que ganó Silvestre, pero que por silvestre se la hicieron buena y lo dejaron colgado de la brocha y los resentidos del PRI, se van como candidatos de este partido que en el afán de ganar aceptan a cuanto chapulín les llegue a condición de que brinquen bien y si hay duda, tenemos el ejemplo de un hombre que dice es Rector del UNIVAC, Jorge Arizmendi que de la nada se ha hecho rico, riquísimo y ha brincado en todos los partidos y si algo hiciera falta pues en Jiutepec, con Agüero se cantan bien las rancheras. Los perredistas tienen como virtud, no tener ética ni moral mucho menos vergüenza ante un pueblo que está urgido de terminar con la corrupción, la deshonestidad y la impunidad.
El panorama político se ve desalentador, no hay para donde voltear, y lo peor es que estas actitudes de los posibles candidatos a los puestos de elección, en lugar fomentar la cultura del voto que es el que garantiza a la democracia, lo que promueven es que las personas no solamente lleguen al abstencionismo sino a la apatía e indiferencia por ejercer un derecho y una obligación ciudadana.
En verdad, una señora, lo digo con todo respeto, una señora que toda su vida, porque el oficio lo heredó de su mamá, se ha pasado vendiendo el plato mexicano conocido como “panza” ¿tendrá la capacidad intelectual para llegar al congreso y promover leyes que mejoren nuestra vida?. Bueno, así como estos garbanzos de a libra, hay más, pero lo que sí digo, es que vayamos a las urnas y el voto que se puede nulificar es también una forma de protesta ante tanto vicio y falta de respeto a quienes de buena fe les hacen posible obtener no solamente un poder que no merecen sino una cómoda forma de vivir.
Es de desear que los discursos que emite cada uno de posibles, sea creíble y no nos lleve a la carcajada. HASTA LA PRÓXIMA.
