El tintero, Por Alberto Miranda
Y como se oye el grito desesperado en el Hipódromo de las Américas, en la voz romántica de Don Jorge Sony Alarcón, ¡ARRANCAN!, que era el grito de salida de las grandes carreras que obvio tenían grandes premios producto de los ilusos apostadores. Aquellas viejas carreras, eran efectuadas por caballos pura sangre, con jinetes fieles a sus colores y cuadra, de hombres íntegros que se morían en la raya, pero todo esto viene a cuento, porque en la política nacional y la local, ya se dio la voz de arrancan que a gran diferencia del hipódromo, tanto en uno y otro lado, como decía el tristemente célebre Rubén Figueroa (el viejo) ex de Guerrero, “la caballada está flaca” yo le agrego, flaca y desacreditada, porque apenas si llegan a jamelgos que corren por donde mejor les pinten el zacate y les aseguren la comodidad de que si corren ganan y si no también.
La historia es cíclica, por eso se repiten los hechos, pero en el momento que vivimos estamos viendo el más descarado cinismo de hombres y mujeres se venden al mejor postor, con todo respeto, como prostitutas, si respeto para ellas, ya el adjetivo calificativo de “chapulines” les queda corto, los chapulines brincan, sí pero en el mismo pastizal, pero estos que no saben lo que es el valor de la palabra, de respetar lo que juran, no terminan una misión y van en busca de otra, sean diputados locales o federales, o senadores, o simples regidores, van en la búsqueda de una chamba que saben desde ahora que no van a cumplir, van a medrar, a enriquecerse a costa de los que trabajamos religiosamente todos los días y que ni en sueños podríamos tener un sueldo o ingreso como el que ellos disfrutan, si lo desquitaran trabajando, santo, bueno y pase, pero son gandayas. ignorantes, arrogantes y soberbios que les gana la vanidad y sólo habrá de ver con buenos ojos los espectaculares para darnos cuenta que su religión es el culto al egocentrismo, mismo que ofende porque nos hacer sentir que somos ignorantes y eso es un insulto la inteligencia y a la moral.
En eso de la política sucia, bien me hace recordar a Don Quijote cuando decía, “cosas veredes Sancho” y lo bueno es que estas actitudes no hacen sentir que no hemos perdido nuestra capacidad de sorprendimiento, ¿ver a un Agüero, ayer tricolor, ahora amarillo? eso cómo se llama, algún nombre debe tener esa conducta, lo menos que se puede decir es que no hay principios, ni ética mucho menos respeto y dignidad, eso solamente por citar un ejemplo, porque en la misma línea, los ejemplos sobran y vaya con esto el llamado, VAMOS A VOTAR, que no haya duda, pero castiguemos a estos faltos de lealtad, honestidad y honradez en las urnas, NO VOTEMOS POR PARTIDOS, VAMOS A HACERLO POR PERSONAS; esas que ojalá y entren como las aves del plumaje blanco, que andan entre la caca y no se manchan, y que digan mi plumaje es de esos. No nos enojemos, veamos con optimismo el futuro que los que ahora nos quieren enredar con su discurso vacío, lo único que hacen es enseñar su pobreza moral y su degradante ansia de poder. HASTA LA PRÓXIMA.