Con todo respeto (tomado de su muro) le damos publicación al testimonio de nuestro nieto, Diego Ramos Ornelas, de 12 años de edad, quien apenas cursa el primer año de secundaria. aquí su narrativa de lo que vivió del terremoto de este 19 de septiembre:
Este es un pequeño resumen de hoy:
Era la 1:34, hora que nadie pensó que pasaría lo qué pasó.
Estaba de pie platicando con una compañera, cuando senti un movimiento ligero, pensando que era el salón de el grupo de arriba, ya que es planta baja, y ellos arriba, cuando acomodadas las mesas siempre se siente un movimiento, pero esta vez era más fuerte hasta que me pregunte “soy yo o esta temblando” y en efecto, cada vez se mesita el salón más y más, todos salimos, pero no como en el simulacro de la mañana por lo del 19/09/85, salimos todos desesperados, con miedo y la calma no existió en ese momento, todos salieron, y volteaba espantado al rededor de todo, veía compañeros de otros grupos llorar y hasta los de mi grupo, yo no lloraba, pero si estaba espantado, los padres llegaron a los brazos de sus hijos, ya no importaba qué edad o si eras de tercero o segundo, corrías con tus padres yo consolando varias amigas y amigos, no podía creer lo que había pasado, pero lo que me dio más miedo es saber que esa misma fecha fue en la que otro terremoto pero de 8.1 fue el que hizo muchos destrosos en CDMX en el año de 1985.
Ahora es cuando digo que todo México debe estar unido por qué esto no pasó en un estado, pasó a nivel nacional.
Algo también triste esque escuche a alguien de tercero decir “me quiero morir” pero me daban ganas de decirle que no se preocupara, que agradeciera que seguía viva despues de los sucedido.
Ahora dime, únete con nosotros, únete como país.
