TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano
El PRI basura
La visita del sábado anterior del mexiquense que preside el comité nacional del PRI, César Camacho Quiroz, sirvió para legitimar un comité estatal, en el que se impuso el priismo basura, ese que circula alrededor de estafadores y traicioneros, a los que se sumó Rodolfo Becerril Straffon, quien en los hechos, resultó un agachón, pelele, destemplado e igual de hambreado, que quienes han medrado a costa del tricolor desde hace más de una década.
César Camacho sabe que al interior del Revolucionario Institucional en nuestra entidad, existe una rabiosa confrontación, entre aquellos que todo quieren, encabezados por la corrosiva poblana Maricela Sánchez Cortés y alcohólico y presunto pederasta Amado Orihuela Trejo, ambos candidatos a la gubernatura, en su oportunidad derrotados vergonzosamente, no por el voto de los adversarios, no, por el voto en contra de sus correligionarios.
Y esa historia de traición y revanchismo no es nueva, se remonta a 1997, cuando el ahora presidente del PRI, Rodolfo Becerril Straffon, junto con decenas de rivapaclacistas distinguidos, se convirtieron en promotores del voto a favor de Sergio Estrada Cajigal Ramírez, entonces candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca por el Partido Acción Nacional.
El mismo pelele que hoy (des) dirige al tricolor, encabezaba reuniones en casas y espacios identificados con el ex gobernador Riva Palacio López, para tirar línea a los asistentes: hay que ayudar a ganar a Sergio Estrada… Don Antonio no quiere a Ana Laura en la presidencia municipal de Cuernavaca… Ahí les encargo su apoyo.
El destemplado doctorado, cumplió entonces el encargo revanchista de Antonio Riva Palacio López, en contra del mejor gobernador que ha tenido Morelos, Lauro Ortega Martínez y todo lo que se le identificara, especialmente su hija, la estimadísima entre los morelenses, Ana Laura Ortega.
Ahora el presidente del CEN del PRI, César Camacho Quiroz vino a legitimar un comité estatal en el que los intereses, las candidaturas y las comisiones, por la contratación de bienes y servicios, se reparten entre tres, los que han estado desde hace más de una década, identificados con Maricela Sánchez; los que se enchufaron al comité en nombre de Amado Orihuela y ahora, los hambreados al servicio del doctor Becerril: Miguel Ángel Cuevas Pinzón y Miguel Quiroz.
El caso de Armando Ramírez es muy peculiar, se ha pasado más de 20 años circulando en la Secretaría de Organización, vendiendo ilusiones y candidaturas, también tirando amenazas a diestra y siniestra y, al final quedar como el perro bicicletero, ese que corretea la bicicleta y, cuando ésta para, se echa para atrás, no sabe para qué la persiguió.
El amorfo comité estatal del tricolor, es el estercolero en el que se mezclan los desechos de lo que queda del rivapalacismo, cuyo fundador, Antonio Riva Palacio al final, impuso a sus disminuidos descendientes políticos, el sello de la traición y la revancha. Se fue a hincar al perredismo, con Graco Ramírez, a cambio de negocios para su hijo, el inepto y torpe Carlos Riva Palacio Thán.
Junto al pelele con doctorado, las decisiones se toman y los negocios se hacen, con la autorización de Maricela Sánchez y Amado Orihuela. El presidente del comité estatal, Rodolfo Becerril Straffon es un cero a la izquierda, que llegó al PRI, en busca de un sueldo y de negocios, sabe que su tiempo político se agota.
Precisamente por lo anterior, a nadie deberá sorprender que, llegado el momento de la designación de candidatos, a Rodolfo no le interese otra cosa, que recibir la comisión que corresponda a la venta de las mismas. El saqueo de los recursos del PRI en Morelos, ya está en marcha.
