Por Javier Jaramillo Frikas
A unas horas de la muerte del guerrerense-morelense, José Manuel Figueroa Figueroa, JOAN SEBASTIAN, me parece oportuno reenviar la entrega de Prohibido Prohibir, del periodista Javier Jaramillo Frikas del pasado 7 de junio, porque dibuja la grandeza del hombre que ayer nos abandonó físicamente, pero que vivirá en nuestro recuerdo por siempre, más aún por sus inspiradoras composiciones, alcahuetas de amores y desamores. Aquí la columna de Javier:
7 de junio del 2015
El ídolo Joan Sebastian
Los aletazos de la guerra sucia electoral no midieron el número de víctimas. Uno de estos es el reconocido compositor y cantante guerrerense—morelense Joan Sebastián, uno de los cinco mexicanos con vida, que da luz y satisfacciones a un país inmerso en la mala noticia. Contamos: Armando Manzanero, Juan Gabriel, Joan Sebastián, Marco Antonio Solís El Buki y anoten al que gusten. ¿Merece el hijo de don Marcos Figueroa que lo enloden con la simple sospecha? ¿Por qué? Ayer su hermano, Federico Figueroa, empresario artístico y blanco preferido de un sector del poder, aclaró en una cadena norteamericana con cobertura en el mundo hispano lo que debía: el único invitado que tuvo en su rancho fue Jorge Messeguer Guillén, el candidato del PRD a la presidencia de Cuernavaca, jefe del equipo que intentó confundir asuntos presuntos que este mismo ha encarado cuando la justicia lo requiere.
Ese es el hecho. Lo otro, la intención del uso de herramientas ya tan comunes en las contiendas políticas. Federico es hermano de José Manuel, el consagrado. El que escribe lo conoce como cualquier ciudadano, sabemos de su actividad como empresario de jaripeos y conciertos, de la feria de Cuernavaca hasta antes de la última edición que se hizo a un costado. Sorprendentemente jamás hemos cruzado palabra. Nunca hemos conversado. También, como muchos ciudadanos, nos enteramos de los carteles escritos donde lo mencionan en terrenos delictivos, un ejercicio ya cotidiano en los últimos años en Morelos.
Si tiene o no trato, relación o negocio con gente indebida, las autoridades correspondientes se tienen que hacer cargo. Hoy, se establece con su aclaración, que tiene relaciones políticas y ha sido anfitrión de varias personas, uno de ellos Jorge Messeguer Guillén, el mismo que autorizó y planeó el montaje que lo ligaba con su enconada rival en las urnas, Maricela Velázquez Sánchez. Hasta aquí, es una entrada en varios párrafos para meternos en el tema que interesa: Joan Sebastián.
Este hombre de 64 años de vida los ha dedicado todos al arte. Lo conocen en cada rincón del país, su música trasciende fronteras y es uno de los personajes del espectáculo más importantes de habla hispana. A este si lo conocimos desde que por las calles céntricas de Cuernavaca, guitarra colgada, se abría paso para entregar su talento. La gente de Cuernavaca, la de siempre, sabe quién es desde chamaco. Sus compañeros del Burguer Boy en Las Plazas cuando la época de las gringas y los hippies, los setentas, igual que los que compartían el seminario como Julián Vences o Jorge Núñez Suastegui El Ney inolvidable. ¿Conoce alguno de los que gobiernan a este último personaje? No pueden, este nació en la calle de Zarco hace 64 años y fue el trovador más querido en la localidad en los últimos 40 años. Lo tratamos y lo queremos a cinco años de su partida.
¿Quién de los que hacen el daño a un hombre más allá de sus perversidades, vio alguna ocasión a los hijos mayores de don Marcos Figueroa cuidando las vacas en los llanos de la Satélite? Ninguno. O andaban por Tabasco o en el DF haciendo la secundaria. O los observaron llegar al centro o al mismo ALM con la leche bronca a vender a las fonderas. Menos. Bueno, existen muchos –nos contamos—que lo podemos compartir. Quién imaginaría que aquel joven de ojos claros y pelo revuelto iba a ser uno de los máximos ídolos de América. Ni Pablo Ocampo Sandoval, ni Agustín El Popoy, ni El Lennon o el icónico Arturo Córdoba lo intuían.
¿Quiénes de los que usaron el buen nombre y fama de José Manuel Figueroa, saben quiénes son esos personajes que mencionamos líneas arriba? Damos pesos por centavos si aportan un solo dato. Era la gente de Cuernavaca, y por ahí andan varios de ellos para corroborarlo. Los forasteros ni imaginaban llegar a Morelos siquiera. El orgullo de ser de acá, de aquí yen la otra esquina, la corrosiva realidad que se pierden en las calles, confunden Degollado con Morrow, Matamoros con No Relección. Triste realidad de Los Señores Perdidos, que jamás podrán adaptarse a Morelos, a Cuernavaca, a la guayaba, a Las Mojigangas, al Acorazado y a los tacos de don Filo o El Manny en Chipitlán. ¡Qué van a saber de estas cosas tan comunes para la mayoría!
Joan Sebastián es parte del inventario de Morelos para los que amamos esta tierra, se lo disputamos a nuestros vecinos de Guerrero, donde nació pero aquí se hizo y partió a conquistar el mundo para orgullo de todos. Es un guerrero por la vida no solo en las largas esperas para que la industria musical conociera y disfrutara su talento, sino por la preservación de la vida. Un gladiador que ha cruzado “valles y montes” para estar con nosotros, con todos los mexicanos, con todos los hispanos parlantes. Lo conocen millones y están en el entendido de su larga pelea por la sobrevivencia.
Es más, inmensamente más, que las estrategias mediáticas, penosas, vergonzosas, de la caterva de fulanos que ha buscado echarle fango a una familia bien vertebrada, labrada en la cultura del auténtico esfuerzo, en su gran mayoría nacidos en Morelos, tres, cuatro generaciones desde don Marcos. La familia Figueroa es emblemática en Morelos, no solo por su gran número, sino porque parte de ella es Juan Manuel, un ídolo auténtico. Y quien lo dude, que se suba a la ruta, a los autobuses, que prenda la rocola, que vea la TV, que escuche la radio, que se agasaje en el CD del auto, y siempre está la voz o una canción de Joan Sebastián. Y lo aseguramos: en el lugar que gusten de México, en las comunidades latinas de Estados Unidos, en Centroamérica, en Sudamérica, donde quieran.
Este hombre nos ha dado todo a los morelenses y conviene saber en qué se le ha correspondido. De la manera más perversa y sucia, aprovechan su fama para ajustar algún desencuentro de uno de sus tantos familiares. Obviamente que bajo El Sol que ilumina Joan Sebastián, cualquiera hasta sus amigos o empleados, podrían hacer cosas no permisibles. El que hace esta columna lo vio la última ocasión comiendo un caldo de pollo con su esposa –hija del buen Lino Espín, ixtleco, delantero del Zacatepec, defensa central del América—en la fonda de la hermana en Reforma. Se notaba que encaraba, una vez más y con los tamaños de gente forjada en el yunque de dolorosas experiencias, echado para adelante.
Esta vez no era solamente encimarle a Federico Figueroa –y por ende a su hermano famoso—un tema que de tan cotidiano se ha hecho ocioso. Él dice permanecer tranquilo aunque molesto por el uso mediático (lo hace en Telemundo que está a disposición de la autoridad que lo requiera) sino que golpean a una familia que fácilmente pasa las 300 personas, todos morelenses, los mismos que han salido a las redes sociales ante la mudez, inutilidad y complicidad de los escasos medios que perdieron la credibilidad y la vergüenza y entregaron su tinta roja y su desvergüenza al poder en turno. Y en las redes, es impresionante el número de amigos que cuentan.
Estas centenas de seres humanos, han sido lastimados por las estrategias de perversos fuereños. Son gente de trabajo, toda. Son modestos en su vida cotidiana. Se trata de familias con el Figueroa como sello de orgullo, que todos conocemos y respetamos, por la sencilla razón que sabemos su origen, sus padres, abuelos y bisabuelos como don Marcos, que no paraba de trabajar hasta 18 horas al día. Son morelenses lastimados.
Y son, nada más, sangre de uno de los artistas más talentosos que ha parido México en su historia. Por eso, tiene días que traemos atravesada en la cabeza una de sus primeas canciones que escuchamos con Los Freddys hace casi 40 años: que no te habrán dicho/ que no te habrán dado/”. Se llama El Primer Tonto y no es alusión a ningún candidato en especial, aunque el comportamiento sea contundente para enviarle una cordial invitación.
El reconocimiento, admiración, cariño y solidaridad a La Familia Figueroa y a su exponente más famoso: el talentosísimo Joan Sebastián. Porque mientras las mariposas volaban de flor en flor, pasábamos por Juliantla, dejábamos en una piedra a El Primer Tonto, revelábamos Un Secreto de Amor, le hacemos una llamada a Gloria y nos disponemos a cruzar montes por irla a buscar, nos cargamos La Guitarra y Las Maracas y dejamos claro que Joan Sebastián y su familia están en el corazón de muchos morelenses, no de los cuatreros que les han lastimado.