TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano
Domingo Coria
El (ex) tesorero del ayuntamiento de Cuernavaca, el corrupto y bandido, Domingo Coria Delgado está destinado a terminar pobre y en la cárcel o, en el mejor de los casos, rico y apestado. Su actuación dentro del ayuntamiento, concluida oficialmente el 31 de diciembre anterior, además de desaseada, fue sellada por la corruptela y el sablazo.
Hoy hace shopping en Texas y California; se escapa con frecuencia de fin de semana a Acapulco; recorre la Riviera Maya y, obvio, se hospeda en puros hoteles de gran turismo. Quienes lo conocen y bien, recuerdan que se surtía de calzado, casi de plástico, en La Olímpica del mercado Adolfo López Mateos y de ropa, andaba a la moda con garras de quinta de Milano.
Precisamente el señor Coria Delgado está condenado a terminar en la cárcel, a consecuencia de que, en su desesperación por echarse dinero mal habido a la bolsa, agarró comisiones adelantadas, con la promesa liberar el pago de facturas a determinados proveedores. Nunca les cumplió.
El engaño hizo crisis. Me deslizaron la versión de que un par de empresarios disponen de grabaciones, en las que se deja pedir la comisión que, obvio, le entregaron desde mediados de mayo, con la promesa de pago en 15 días, que hasta el momento de concluir su encargo, nunca cumplió.
Consecuencia de lo anterior, luego de que durante más de 4 meses el ahora (ex) funcionario ni siquiera los recibió, echarán mano de la mejor herramienta de comunicación actual: las redes sociales, para difundir el video, además de que presentarán la demanda correspondiente.
Tengo referencias de que el tal Coria Delgado, es un sujeto taimado y pusilánime, de esos que no hablan de frente, evasivo, pero hábil para las maniobras turbias y sucias. Cobró como servidor público municipal, a pesar de que es jubilado del gobierno del estado.
Luego de vivir en casas de tabla parada, en vecindades mugrientas y en departamentos de interés social, hoy Coria es un hombre acaudalado, que disfruta la opulencia y el despilfarro, que se da gustos caros, muy caros, especialmente los que tienen que ver con personas de su sexo opuesto.
Hoy con el dinero mal habido, el señor Coria se hizo dueño de varios bienes raíces, casas, departamentos y terrenos, como donde vive en la privada de Himno Nacional o como aquellas construcciones que realiza con recursos de Banorte, institución con la que tiene un claro conflicto de intereses.
Como (ex) Tesorero del Ayuntamiento de la ciudad, fue un sujeto ladrón, pero además deshonesto con quien le confió el cargo, el doctor Jorge Morales Barud. Durante 12 meses dispuso del tesoro municipal, como si se hubiera tratado de patrimonio personal.
No sólo eso, me confiaron la versión, de que se tiene documentado que ha dispuso de recursos destinados a ayudas a la comunidad de manera indiscriminada, aprovechando que es dinero del que ejerce sin comprobación. Sin embargo, me dicen que ya le tienen la cama tendida, para obligarlo a rendir cuentas por los millones de pesos de que echó mano para ayudar a la comunidad.
Domingo Coria Delgado, como dice mi informante, es una chulada, ya que dispuso de decenas de miles de pesos por el pago de sueldo de colaboradores fantasmas, personas que formaron parte de la nómina y, tras ser dados de baja, siguió cobrando los salarios. De esa irregularidad que constituye delito, dispongo de un listado de nombres.
Para colmo, el raterazo Coria Delgado es un sujeto bajuno que no cumple ni en su casa, ni con su familia en Tepoztlán, pues les niega los satisfactores mínimos indispensables, toda vez que la mamá de sus hijos lo tiene demandado por abandono y, hoy por hoy enfrenta un juicio que a partir del tráfico de influencias ha logrado retardar para evitar cumplir con el pago de la pensión correspondiente.
En contraste, con su nueva familia es cumplidor y más, aún y cuando esto le implique un conflicto de intereses claro y evidente. Los nombres de los integrantes de sus familias, los reservo, por respeto a los mismos.
Una persona muy cercana a Domingo Coria Delgado, lamentó que ese sujeto se haya dedicado a complicar las cosas en el tema financiero del ayuntamiento, el cual habría colapsado, de no ser por el excelente manejo político y económico del doctor Jorge Morales Barud.
Otro gran negocio, que le reportó decenas de miles de pesos diarios, es el andamiaje de gestoría y coyotaje que mantuvo en la tesorería municipal, cuyos operadores se multiplicaban en los pasillos del inmueble que alberga a la dependencia.
Como corolario, esa porquería de persona que es Domingo Coria, se dedica a desacreditar y hablar pestes de su relevo, el talentoso Alejandro Villarreal Gasca, en contra de quien profiere vituperios. Olvida que precisamente el contador Villarreal se encargará de destapar la cloaca en esa oficina municipal.