Desesperación y pitorreo

TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano

Desesperación y pitorreo

Algo se debe reconocer a quienes aconsejanal candidato a la alcaldía por el PRD, Jorge Messeguer Guillén, es que no se cansan de exponerlo al escarnio, al rudísimo pitorreo de quienes gustan de estar atentos al Facebook y/o al Twitter, por cuyos canales lo cuestionan, lo exhiben y le recuerdan a cada momento que la suya, es una campaña perdida, que con todo y el apoyo de Graco Ramírez, la del 7 de junio, para él, es una derrota anunciada.

De ataques y golpes bajos, la campaña deJorge Messeguer no prendió, no motivó al electorado y, en consecuencia, sus operadores estrella, la pareja de juniors millonarios y corruptos, el delicadito y modoso Rodrigo Gayosso Cepeda y su muy querido Jorge Meade González, optaron por el ataque y la guerra sucia que, igual que la promoción del padrino del cartel de Tabasco,Graco Ramírez, les ha resultado contraproducente. No hay bombas que hayan lanzado, que nos les hayan explotado en la cara.

El más reciente de los temas que subieron los Juniors Gayossito y Meadal debate mediático y cibernético, es el relacionado con la residencia en que habita la candidata a la presidencia municipal de Cuernavaca por el PRI, el Verde y Nueva Alianza. El pago, dicen que de hasta 5 millones de pesos, a gente del periódico Reforma, para que publicaran lavacilada de nota que no ha provocado otra cosa, que el reforzamiento mediático de la candidata priísta a la alcaldía de Cuernavaca.

El golpeteo no es más que la desesperación del candidato perredista a la presidencia municipal de Cuernavaca, Jorge Messeguer, así como de su jefe político, el gobernadorGraco Ramírez; son estertores de la campaña fallida, del frustrado intento de asaltar Cuernavaca.

Y, aunque parece que el agua toma su nivel, hay quienes dicen que el que se ríe se lleva, pero también que esto no acaba, hasta que se acaba… Viene lo mejor, la exhibición de datos, fechas y hechos que mostrarán al delicadito Gayosso, a sus muchachitos y, obvio, a Jorge Messeguer y Graco Ramírez.

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