Ojos Ciudadanos>>
Martín Pérez>>
Cuauhtémoc Blanco tendrá que pagar al SAT unos 3 mdp y enfrentará proceso en la PGR>>
En realidad, Cuauhtémoc Blanco Bravo no ha violado la ley electoral del estado, porque él haya firmado un contrato de servicios con los hermanos Yáñez Moreno por siete millones de pesos para ser candidato del PSD a la alcaldía de Cuernavaca. Hizo también su trabajo que obtuvo el triunfo y además logró el objetivo de que ese partido político –que estaba en proceso de extinción– salvara el registro, lo que es igual a que reciba mensualmente sus prerrogativas del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana. Negocio redondo.
Claro, que no es ético el hecho de que haya recibido dinero para participar en una campaña, cuando el ex futbolista profesional sabía a ciencia cierta que apenas conocía Cuernavaca y que no había vivido en la ciudad. Hay que recordar que durante los últimos 10 años por su actividad profesional vivió en Chicago, Estados Unidos; en la Ciudad de México y en la ciudad de Puebla.
O sea, en este caso lo que es legal, no es ético y los legisladores locales tendrán que analizar la situación para presentar una iniciativa de ley.
Cuauhtémoc Blanco Bravo ha quedado en evidencia, luego de que en la indagatoria que le sigue la Fiscalía General del estado, los hermanos Yáñez Moreno aportaron pruebas de que en realidad su firma se encuentra estampada en el contrato original.
Esto no importa tanto legalmente, porque a Blanco Bravo no lo van a quitar del puesto. Lo que realmente le preocupa al ex futbolista profesional es que entren como terceros en discordia la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Sistema de Administración Tributaria (SAT), dado que como este contrato le significó un ingreso para el hoy alcalde capitalino por siete millones de pesos, pues tendrá que pagar sus impuestos correspondientes, las multas y puede ser sometido a la acción de la justicia federal, al aplicarle la ley de anti lavado de dinero. Hay que recordar que en México, es más penado ser evasor fiscal que narcotraficante.
Blanco Bravo tendrá que enterar al SAT unos tres millones de pesos y enfrentar proceso legal en la PGR.
La cuestión es dónde quedaron esos siete millones de pesos, porque seguramente fue un pago en efectivo, dado que si hubiera sido registrada la operación mediante un cheque o una transferencia bancaria el SAT la hubiera detectado de inmediato.
Vista la información del otro lado, seguramente al SAT y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores les interesará conocer cuál fue el origen del dinero en efectivo que los hermanos Yáñez Moreno, le dieron a Cuauhtémoc Blanco.
Se pueden presumir muchas cosas, puesto que Roberto Yáñez Moreno como diputado local, obtuvo ingresos por unos tres millones 600 mil pesos, durante los tres años de gestión, así que no le alcanza para cubrir los siete millones.
Se sabe que Julio Yáñez Moreno tiene varios negocios, que le permiten llevar una vida cómoda, pero de ninguna manera le alcanza para juntar siete millones de pesos en efectivo.
Así que tal vez, los hermanos Yáñez Moreno se sacaron el Melate, los Pronósticos Deportivos o el Ganagol, que dan ese tipo de premios.
Como dicen peleándose las comadres, y saliéndose las verdades.
En las guerras los dos bandos pierden.
Al final de cuentas, nosotros los ciudadanos nos damos cuenta del nivel al que ha llegado la política, en lo que es la lucha del poder por el poder. Invertir para tener la posibilidad de tener acceso a recursos públicos. Este es el meollo del asunto.
Y los ciudadanos y ciudadanas votaron por Cuauhtémoc Blanco Bravo porque estaban cansados de los manejos que se dan en los partidos políticos, sin saber que era parte del mismo juego para que los hermanos Yáñez Moreno y él mismo sacaran provecho de la situación.
El resultado de las pasadas elecciones en Cuernavaca, fue el resultado del hartazgo social en contra de los partidos políticos y sus candidatos, así que la gente vio en Cuauhtémoc Blanco a una persona honesta, pero esto sólo fue un espejismo en el desierto como ahora ha quedado en evidencia.
Hasta antes del escándalo, el alcalde de Cuernavaca estaba en el primer lugar de las preferencias de los ciudadanos y ciudadanas para ser el próximo gobernador del estado, ahora quién sabe.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
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