Cuando se quiere se puede

Mei Chong

Me llamo Mei Chong y esta es la historia que les comparto el día de hoy:

Hace unos años mientras estudiaba la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Veracruzana me dio una parálisis facial, simplemente desperté un 9 de Mayo y la mitad de mi cara no me respondía, la comida se me caía de la boca, no podía cerrar mi ojo, no podía parpadear, ni un solo movimiento en la mitad derecha de mi rostro. Tuve que abandonar los estudios pues el tratamiento era caro y no contaba con los medios suficientes para llevar todos los gastos aparte del reposo que me recomendó el doctor. Lleve a cabo toda clase de tratamientos, acupuntura, masajes, imanes, electricidad, terapia con luz, inyecciones y no veía avances, en ese momento no solo tenía una parálisis en el rostro, en ese momento mi vida entera estaba paralizada, de todo el mundo, de todo el universo me preguntaba ¿Por qué yo? Recuerdo mirarme en el espejo y llorar, miraba el calendario y sumaba otra semana sin avanzar, encerrada sin querer salir, en depresión donde lo único que me distraía era comer, comía de todo y por montón obviamente empecé a engordar, después de haber llevado una vida de actividad física, de participar en todo tipo de festivales, bailables, ahora solo estaba en cama comiendo viendo pasar mi vida y dejándome vencer.

Así pasaron alrededor de 8 meses hasta que por fin la parálisis poco a poco fue cediendo, cuando vi que podía parpadear o reírme me sentí feliz de nuevo, me sentí con energías recargadas y dispuesta a salir al mundo, solo que ahora era talla 13 cuando antes era 5 o 7 pero disfrutaba enormemente la dicha de poder usar mi rostro por completo pero algo en mí no se sentía bien, no me sentía plena, no me sentía a gusto después de verme al espejo y ver el resultado de mi depresión hasta que un día me dije a mi misma que esa no era la imagen que quería de mí misma.

Me inscribí en un gimnasio, recuerdo perfectamente que ni si quiera podía soportar 30 minutos de ejercicio, me sofocaba, me faltaba el aire y desconozco de donde me salían las fuerzas pero eran más mis ganas de estar bien que seguía la rutina, no faltaba, trataba siempre de dar lo mejor de mí, así pasé varios meses.

Actualmente soy instructora fitness certificada, amo lo que hago, lo disfruto, me veo en cada persona a la que puedo ayudar a lograr su meta, me pierdo en la música y soy movimiento, he vivido experiencias maravillosas desde que acepté lo que me paso y le saqué el mayor provecho, le vi el lado positivo y me di la oportunidad de mejorar.

De esa parálisis aprendí que del tamaño del problema también es nuestra fuerza para enfrentarlo, que dentro de cada uno de nosotros hay algo que se llama fe y fuerza de voluntad y es verdad que mueve montañas. El mensaje que me gustaría compartir con ustedes es que no importa la situación úsala a tu favor y llena tu mundo de pasión, no importa lo loco que suene lleva a cabo tus sueños y escúchate porque dentro de ti hay un guerrero imparable.

Ahora estudio la carrera de Nutrición y agradezco a la vida todo lo que me mande porque estoy segura que siempre vienen cosas mejores.

¡Gracias por leerme¡ ¡Que la vida te llene de bendiciones!

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One Response to Cuando se quiere se puede

  1. Claudia Lazcano Albavera says:

    la vida es maravillosa y mas cuando la compartes, como tú que tuviste la fuerza y la entereza de salir adelante. Ojalá y todos los jóvenes se fijen una meta y la alcancen, pues solo luchando lo van a lograr. Felicidades Mei Chong por esa entereza y la fuerza que le das a tu ser, a tu familia y a los jóvenes y al mundo, tu experiencia nos hace reflexionar de que si quieres, puedes. Gracias y adelante.

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