Ojos Ciudadanos Por Martín Pérez ojosciudadanosmorelos@gmail.com
¿Castigarán a los responsables del uso de balas de goma durante el enfrentamiento en la calle de Guerrero?
De acuerdo con las investigaciones que hiciera personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), policías del Mando Único utilizaron balas de goma para contestar la agresión de un grupo de vándalos en la calle de Guerrero en el Centro de la capital morelense, quienes se oponían al inicio de las obras de introducción del cableado subterráneo por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y del cambio de redes de agua potable y drenaje que lleva a cabo el ayuntamiento capitalino.
Estos hechos sucedieron el siete de febrero pasado y las imágenes le dieron la vuelta al mundo por medio de las redes sociales y la televisión. De nueva cuenta, Cuernavaca apareció en la nota roja nacional.
Esta reflexión va a razón de la información oficial que detalla: El consejero jurídico del Poder Ejecutivo, Juan Salazar Núñez, ratifica ante la Fiscalía General del Estado, una denuncia de hechos que tiene por fin aclarar el supuesto uso de balas de goma por parte de Policías de Mando Único, en los hechos suscitados el pasado siete de febrero en el Centro de la Ciudad de Cuernavaca.
La Consejería Jurídica del Poder Ejecutivo documentó las declaraciones de la presidenta de la CDHEM, Lucero Benítez Villaseñor, quien afirma que los visitadores del organismo consignaron en sus informes la utilización de las balas de goma en contra de un grupo de personas que se hicieron pasar como comerciantes.
Este grupo de desconocidos se oponían a las obras en la calle de Guerrero, cuando según la presidenta del organismo, se recurre al uso de balas de goma para contenerlos y dispersarlos del sitio.
Juan Salazar indica que la denuncia de hechos quedó registrada con el número de carpeta ESJ01/963/15.
“Si existió el uso de las balas de goma va a ver ejercicio de la acción penal. Con esto el gobernador Graco Ramírez ratifica su total desapruebo de la utilización de medidas fuera de los protocolos establecidos para la disipación de manifestantes en protestas”.
El Consejero Jurídico dejó en claro que el respeto de los derechos humanos es uno de los ejes fundamentales de la actual administración.
Hasta aquí la información oficial.
Este columnista reflexiona que si los uniformados utilizaron balas de goma, es porque alguien giró la orden correspondiente. Según las autoridades los elementos del Mando Único son disciplinados.
Dicen que el hilo se rompe por lo más delgado, así que pobres policías rasos que tendrán que enfrentar responsabilidades a fin de tapar el ojo al macho.
Los mandos medios y superiores del Mando Único se rigen por un protocolo, en el cual se establecen los métodos a seguir de acuerdo a cada situación a la que se enfrentan los cuerpos policíacos y en donde seguramente se encuentra establecido el uso de balas de goma.
La Consejería Jurídica del gobierno del estado debe tener acceso a esta información, porque es la dependencia responsable de revisar cada documento legal que es propiedad de la institución, máxime si se trata de algo tan importante como los protocolos en materia de seguridad pública.
Vista la información del otro lado, usted si fuese policía y se viera inmerso en una situación como la que se vivió en la calle de Guerrero tal vez no sólo hubiera utilizado balas de goma, sino balas de verdad, pues se enfrentaron a gente entrenada que rociaba gasolina a las piedras y las lanzaba prendidas en contra de los guardianes del orden; estos sujetos además usaba pañuelos y sabía soportar el gas lacrimógeno. Sólo un comando entrenado puede estar tranquilo en una situación violenta y saber cómo actuar en grupo.
La Consejería Jurídica debe de solicitar a la Comisión Estatal de Seguridad Pública el informe sobre el inventario de cartuchos de balas de goma, cuántos había a finales del mes de enero y cuántos existen actualmente. Las balas de goma fueron adquiridas seguramente por la Secretaría de Administración o la Comisión Estatal de Seguridad Pública, alguien tuvo que comprarlas, eso es un hecho. Además, debe existir una relación de las balas que fueron entregadas a cada uno de los elementos.
Otra reflexión es que si no estuvieran incluido en el protocolo de seguridad púbica el uso de balas de goma, el gobierno del estado no tendría razón para comprarlas.
Los peritos de la Fiscalía General de Justicia seguramente tomaron fotografías y levantaron los casquillos de balas de goma percutidos, hechos que deben estar asentados en el informe que rindieron al agente del ministerio público. Así que esto no es un supuesto como considera la Consejería Jurídica de manera oficial.
Usted considera que los verdaderos responsables de la utilización de balas de goma para disuadir al grupo de vándalos será castigado y llevado al banquillo de los acusados, o de plano quedará impunes los hechos.
A nosotros como ciudadanos nos debe preocupar que cuando un grupo se manifieste, en cualquier momento pueda ser disuadido con balas de goma, pues si esta estrategia de seguridad se encuentra establecida en el protocolo de seguridad pública del estado, entonces es una posibilidad nada lejana de lo que puede suceder.
Dicen que cuando se acaba el diálogo, siguen los gritos y las agresiones físicas y con armas.
Los comerciantes callejeros se sienten que tienen derecho sobre el lugar en donde se asentaron por años y realizaron una actividad que les permitió vivir bien. Es claro que de acuerdo a la reglamentación municipal de la capital del estado está prohibido el comercio informal, así que hay que analizar qué funcionarios municipales se encuentran inmersos en el cochinero de la corrupción, son los que hacen que “no te veo pero recibo la mochada correspondiente y después salpicó hacia arriba para no tener problemas con el jefe”.
El responsable directo de que se llegase a esta situación es el alcalde capitalino, Jorge Morales Barud; sí él y su personal no les hubieran dado autorización al comercio callejero de establecerse no hubiera habido necesidad de utilizar la fuerza pública para quitarlos, ¿no cree usted?
Fue hasta que el gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido Abreu, desde un salón del hotel Mañanitas, se pronunciara por quitar a la mafia del comercio informal del Centro Histórico de Cuernavaca, es la primera acción que se lleva a cabo de manera contundente.
Ahora los ciudadanos que nos tenemos que bajar de las banquetas y ponemos nuestra vida en peligro, por culpa de los comerciantes callejeros, deseamos fervientemente que la acción del gobierno continúe para quitar a los comerciantes informales de la calles del primer cuadro de la ciudad. Claro, que las autoridades tienen que dialogar antes de tomar las armas y disparar balas de goma y ofrecerles alternativas para reubicarlos, no es sólo decir “quítense porque ahí les voy”, como sucedió en la calle de Guerrero.
El diálogo correspondía al alcalde capitalino, Jorge Morales, de acuerdo a las funciones que debe desempeñar por ley.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
—o—