TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano
Caballero – Moreno
El tema de la paridad de género, aceitado por el gobierno del estado, a través del presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) e hijastro de Graco Ramírez, el tal Rodrigo Gayosso Cepeda, ha servido para polemizar un asunto, a todas veces ilegal e inconstitucional a través del cual, echando mano de argumentos leguleyos, se judicializa el derecho de Víctor Caballero (PAN) y Francisco Moreno (PRI), de asumir la diputación local por el principio de representación proporcional, luego de que sus partidos los registraron como candidatos en la primera posición de su lista.
Como un primer golpe al derecho de los partidos, de registrar sus listas de candidatos a diputados plurinominales, en el orden que a sus intereses convenga, el Consejo Estatal Electoral del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, emitió el acuerdo número IMPEPAC/CEE/150/2015, con fecha 6 de junio de 2015, a través del cual pretendió modificar el orden de prelación de las listas de Representación Proporcional presentadas por todos los partidos políticos y aprobadas por ese mismo Consejo, para la asignación de escaños por el citado principio, acuerdo que atenta contra la máxima en un estado democrático que es el respeto a la voluntad ciudadana del sentido de su sufragio.
A contrapelo y ante el riego de que se les fincara responsabilidad, por violar la ley, los integrantes del Consejo Estatal Electoral, decidieron entregar las constancias correspondientes como diputados a la próxima legislatura a Víctor Caballero y a Francisco Moreno. La decisión enfureció al gobernador Ramírez y a su hijastro, Rodrigo Gayosso.
El asunto enardeció a los perredistas, luego de que se confirmó que ninguno de sus correligionarios entraría como plurinominal, por lo que el mismísimo señorito Gayosso anunció públicamente la decisión de su partido, de velar por la paridad de género. Se puso a la cabeza de la embestida en contra de Caballero Solano y Moreno Merino.
Así, motivadas y azuzadas por el apoyo del perredismo, léase claramente: el gobierno del estado y los millonarios recursos de que dispone, las candidatas registradas en segundo lugar de la lista de sus partidos, mismas que cumplen con el principio de paridad, de igualdad de oportunidades, se lanzaron a la judicialización de la decisión del Consejo Electoral que reconoció como diputados a la próxima legislatura a Caballero y a Moreno.
Y, como era de esperarse, las mujeres registradas en segundo lugar de las candidaturas a diputaciones plurinominales, se embarcaron en el litigio de sus derechos de paridad y, en una primera instancia, en el Tribunal Estatal Electoral, los magistrados Francisco Hurtado, Hertino Avilés y Carlos Alberto Puig invalidaron la constancia entregada por el Consejo Estatal Electoral a Víctor Caballero y Francisco Moreno a quienes, por cierto, se les cuestiona su derecho a defenderse.
Porque visto en frío, lo mismo una mujer que un hombre, en igualdad de oportunidades para participar en el proceso electoral, están en su derecho constitucional de defenderse. Es decir por qué ellas si y ellos no.
Sobre el particular, hay que anotar que también el ex secretario de salud, Víctor Manuel Caballero Solano, como el priísta, Francisco Alejandro Moreno Merino, interpusieron recursos ante la justicia electoral federal, para frenar el despojo que pretende cometerse en su contra.
En el mismo sentido, hay que comentar que quien intervino ante el comité nacional del PAN, para que se deje caer al vacío al candidato ciudadano de ese partido en el distrito 4, fue el despacho de Santiago Creel Miranda quien, por cierto, el sábado anterior, se reunió en el Restaurante El Faisán, con el dirigente estatal de ese partido, Oscar Velazco y con el mismo candidato panista impugnado, Víctor Manuel Caballero Solano.
Así las cosas, creo que en cualquier momento se conocerá el fallo definitivo de la justicia electoral federal que, por lógica, no le gustará al gobernador Ramírez, ni a su hijastro, Rodrigo Gayosso. Por una sencilla razón: no tendrá una legislatura a modo y sometida. Graco no quiere a personas de la estatura de Caballero y Moreno en el Congreso.