Apretón de cinturón

Por Pedro Martínez Serrano

Desde ayer, luego de que como cada lunes tira línea a los medios de comunicación, el gobernador Graco Ramírez empezó a operar, a hacer circo, para conseguir que en el Congreso del Estado le autoricen (doble contra sencillo a que se lo aprobarán) un nuevo crédito, ahora por mil millones de pesos, anunció un pomposo, como mentiroso plan de austeridad, mediante el cual proyecta un ahorro anual de 700 millones de pesos.

Sobre el tema, leí por ahí un encabezado que pone en boca de Graco: En 2015 nos “apretaremos el cinturón”. Nada más falso, el gobernador Ramírez, mucho menos su familia, amigos y protegidos de su familia, saben lo que es eso, nadie de ellos, al menos ahora, en su sexenio de la abundancia y el despilfarro, entienden lo que es la austeridad.

Efectivamente se va a ejecutar un apretón de cinturón¡pero en el cuello! Se va a llevar al patíbulo a casi 650 empleados gubernamentales, a los que se va a echar a la calle, no más para justificar, entiéndase bien justificar, un presunto faltante que por el mismo monto encontró la Auditoría Superior de Fiscalización del Estado, en una revisión muy por encimita, en las finanzas de la administración de Graco.

Los que se van, la mayoría de ellos cobraban por honorarios, es decir entregaban su factura mensual o quincenal, les pagaban el monto de la misma y, al cambio del cheque correspondiente, entregaban la comisión por mantenerse pegados al erario estatal. Nada mejor para los que cobran la comisión, el quinto real, que mantener al personal con pago de honorarios. No se crea ningún compromiso laboral y, como ahora, se les sacrifica de un plumazo.

Y, para confirmar la escasa seriedad con que ha trabajado en los dos años de terror y sangre, en que ha sometido a Morelos, en un boletín de su oficina de prensa, se anota: Ramírez Garrido precisó que las medidas a implementarse buscan optimizar los recursos humanos y financieros en las dependencias del gobierno estatal, garantizando una prestación más eficiente y eficaz del servicio público.

Más: En el salón Bicentenario de Casa Morelos dio a conocer que se suprimen de la estructura del Poder Ejecutivo 18 subsecretarías y coordinaciones generales, 52 direcciones generales, 561 mandos medios y plazas administrativas.

Cuando inició su administración, Ramírez decidió convertir en secretaría lo que eran coordinaciones de comunicación social, que sigue haciendo lo mismo, sólo con que con mayores deficiencias y estupideces como secretaría; la de transporte y vialidad y lo que era la Comisión Estatal de Agua y Medio Ambiente, fueron ascendidas a secretarías.

Dijo entonces que era para hacer bien las cosas, que no se iba a a aumentar el gasto en corriente y más y más falacias. El tiempo lo colocó en el lugar que le corresponde: un vulgar mentiroso y estafador, que se vio obligado a tragarse sus palabras y, para rectificar, sacrificar a cientos de personas que no cometieron otro error que creer en él.  

Por lo que corresponde a la contratación a placer de un nuevo crédito, para seguir cumpliendo caprichos y haciendo negocios, Graco Ramírez no debe preocuparse, como tampoco hacer mucho circo, porque sabe que pase lo que pase, la recua que integra la Cámara de Diputados va a aprobarle la contratación de los mil millones de pesos, para aplicarlos como el crédito del año pasado, en lo que le venga en gana.

Salvo contadísimas excepciones, los diputados locales son simuladores y vividores, especialmente el panista Javier Bolaños Aguiar,el perredista Juan Ángel Flores y varios integrantes de la misma pandilla, que patalean de día y cobran de noche, como lo hicieron cuando les pagaron 8 millones de pesos, para poner a modo el proceso de la asignación del crédito en 2013.

Hoy, va a pasar lo mismo, todo va a cambiar, para que todo siga igual.

Bookmark the permalink.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.