TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano
Antidoping
El triunfo del señor Cuauhtémoc Blanco Bravo el pasado 7 de junio, que lo convirtió en presidente municipal electo de Cuernavaca, ha generado muchas expectativas, la mayoría de ellas en sentido adverso a los intereses de los cuernavecenses; y no es por su formación deportiva, muchos menos por su carácter explosivo. Los problemas que enfrenta y enfrentará el ídolo del fútbol mexicano, si no es capaz de pintar su raya desde antes de iniciar su administración, tienen nombre y apellidos: Roberto Carlos y Julio César Yáñez Moreno, los usufructuarios de lo que queda del Partidos Social Demócrata (PSD) en Morelos.
Apasionados de la frivolidad, la traición y el dinero fácil, los jóvenes Yáñez Moreno se frotan las manos, tienden redes de tráfico de influencias al amparo del ayuntamiento, y ponen en venta a Cuernavaca, porque los que vamos a gobernar somos nosotros, repiten con desdén y menosprecio a las capacidades administrativas del señor Blanco Bravo.
Se burlan de quien está llamado a conducir los destinos de la ciudad, a partir del 1 de enero próximo, y atizan la versión de que serán ellos y sólo ellos, quienes decidirán qué si y qué no pasará en el ayuntamiento de Cuernavaca. Para reforzar su margen de operación, los hermanos Yáñez Moreno acordaron ya con el gobernador Graco Ramírez. Ofrecieron en charola de plata a Cuauhtémoc Blanco.
Por el momento traen el compromiso de empezar a socializar la permanencia del Mando Único en Cuernavaca, para convencer al presidente municipal electo, a Cuauhtémoc, de las bondades del mismo, pero también del altísimo costo político de dar la espalda al principal activo y orgullo del gobierno perredista de Graco Ramírez.
Y en corto, traicioneros y difamadores como son, lo que los hace pares con Graco Ramírez, advierten a quien los quiere escuchar, especialmente ante José Manuel Sáenz, el represente de Blanco Bravo hace más de 2 décadas, sobre los riesgos de no mantener el Mando Único en Cuernavaca.
El problema es que el Comisionado Estatal de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, es un sujeto perverso y vengativo, que podría orquestar una campaña, para recrudecer la violencia en Cuernavaca; quién te garantiza que no empiecen a aparecer ejecutados (en otro municipio) en las colonias de la ciudad capital. En ese tema los que toman las decisiones son Graco y Capella, repiten
Los problemas para Cuauhtémoc no son menores, en el corto plazo, casi de inmediato, tendrá que deslindarse y/o si va a mantener a bordo de su proyecto, a los hermanos Yáñez Moreno, definir perfectamente cuáles serán sus alcances; si están en condición y en su nombre, ofrecer y cobrar por designaciones dentro del ayuntamiento de Cuernavaca.
No sólo eso, los hermanos Yáñez andan desatados, lo mismo andan pidiendo dinero a posibles proveedores del ayuntamiento, que poniendo precio a áreas públicas que ofrecen en concesión; en todo ven dinero fácil, como les gusta y el que arrastran, es el nombre de Cuauhtémoc.
La posición convenenciera y bajuna de los hermanos Roberto y Julio, llega al extremo de ofrecer la posibilidad de instalar modestos, pero modernos food truck (camión de comida) en varios puntos de la ciudad, obvio, en especial dentro de edificios públicos y parques y jardines propiedad del municipio.
Y como a todas van los señores Yañez Moreno, que dicen que de entrada ya tienen comprometida la Secretaría General del Ayuntamiento, para Julio Yáñez, ya existen grupos ciudadanos que tienen el firme propósito de frenar la inclusión de parásitos a la administración municipal.
Para lograr lo anterior, adelantan, van a exigir a Cuauhtémoc Blanco que los integrantes de su gabinete sean sometidos a un antidoping, porque hay cada pájaro de cuenta, como los sujetos esos que se dicen dueños de la Ciudad, los hermanos Yáñez de quien se tiene la fundada sospecha de que consumen drogas prohibidas, repiten líderes de comerciantes y empresarios de la ciudad.
Así, a medida que el reloj avanza, se aproximan también momentos complicados en cuanto a la toma de decisiones para Cuauhtémoc Blanco y, naturalmente, para su representante, José Manuel Sáenz; las primeras de ellas tienen que ver con la permanencia de los Yáñez dentro del ayuntamiento, con los daños que eso constituye y/o el pago de favores en efectivo, para evitar el bien que hagan, lo hagan mal, pero el mal, lo hagan bien.