MAGAZZINE EN LA POLÍTICA!!
DE POLÍTICA Y COSAS PEORES!!>>
MANUEL GARCÍA Y GARCÍA.>>
- En Saco Roto Legislar por el Pueblo…
- HAY CORRUPCIÓN, HAY “ENTRE”, HAY DÁDIVAS?
- URGENTE UNA INICIATIVA DE LEY!!
- Sin Deverla ni Temerla, ¡¡Tú Pagas!!><
- Jueces, Magistrados y Actuarios (¿)>>
- López Obrador Tenía Razón
Sin deverla ni temerla, ¡zas!, a pagar o bien tú pagas o te embargo: la orden está firmada por un juez y se presenta un actuario para “acatar” el desalojo, sea quien sea, aunque sean otros los paganos.
Y todavía en los bufetes jurídicos de cobranza se hablan entre sí todos los licenciados que trabajan para embargar a la gente, desalojarla y dejarlos en la calle. Hoy nos dimos cuenta de eso: “>>Sí licenciado , mándame tres patrullas con muchos agentes y una ambulancia, porque los deudores se niegan a pagar, se niegan al embargo y como son de la tercera edad (viejitos) necesitamos a las ambulancias por si se ponen enfermos<<”
Lo anterior partió de una oficina que se dedica a cobrar a personas que piden prestado y, la verdad, no pagan o se dilatan muchos en liquidar su deuda. Hay otros abogados que son mandados al “campo”, es decir, ir a los domicilios de los deudores a cobrar con sendas amenazas de embargo y para ello, en la puerta de su cxasa, dejan un “pegote” tamaño “tabloide” donde se afirma que si no paga, en tal día llegaran a embargar. Lógico, este “pegote” lo ve todo mundo.
Ojalá y esta nota la vea algún diputado que no tnga miedo y mande una iniciativa para convertirla en ley y erradicar, de una vez por todas, las arbitrariedades que cometen muchos “abogados” y que intervenga el Consejo de la Judicatura para defender al pueblo, a los viejitos, a las personas de la tercera edad.
Resulta que si usted tiene una casa y le renta o le presta o le llega una persona de “arrimada” y ésta en su momento le pide le preste un COMPROBANTE DE DOMICILIO” y estad, amablemente lo presta y a quien se lo prestó va y pide dinero prestado a una afianzadora, a una casa de préstamo, etc., y asa el tiempo y no paga y el “arrimado”, se va de su casa, se va de su vida y jamás lo vuelve a ver, pero la deuda se quedó.
En algún tiempo, los abogados de Providen llegan a su casa a notificarle que tiene un adeudo pendiente de tal o cual persona; lógico que usted les contestará “ya no vive aquí”, ya tiene mucho que se fue.
Los abogados de marras, le contestan, nosotros no sabemos nada, la persona dio este domicilio y sobre el domicilio actuamos y si no paga para tal día, vamos a venir con la orden de un juez a embargar su casa, sus bienes. Usted insiste, esa persona ya no vive aquí, no sabemos dónde se encuentra, y los abogados lo amenazan con el embargo.
Resulta que las casas que hacen préstamos de dinero, al ver que su “cliente” no paga” y deja pasar el tiempo, la casa que prestó lo hace también, sabedores de que si prestaron cinco mil pesos y pasa el tiempo, la deuda crece y crece hasta hacerse “impagable”.
Se llega el día!! Los abogados se presentan acompañados de un actuario y éste lleva un oficio firmado por un juez con la orden de entrar a la fuerza al domicilio deudante y efectivamente, llevan la orden de tirar ventanas, puertas para llevarse todo, sí todo.
La casa donde se está procediendo al embargo, insisten con coraje, con lágrimas en los ojos, con la impotencia de no saberse defender, le siguen insistiendo a la abogada representante de la oficina de donde viene a cobrar y al actuario, pero nada ni nadie conmueve el corazón de los “asaltantes”.
La deuda se duplicó, se triplicó y se hace impagable. Los muebles que le quitan cuestan más de la deuda en sí y del préstamo inicial y con tristeza usted ve que los “aboganters” se llevan sus aparatos, sus cosas que con tantos sacrificios usted compró.
Las casas que prestan dinero lucran con la pobreza de la gente, lucran con el hambre de la gente, con la gente ávida de dinero y sobre todo con la pobreza; hay gente que sí, efectivamente pidió un préstamos y está endeudada y la pregunta es “o como o pago”.
Es importante que los diputados legislen, que hagan una ley que les prohíba a los magistrados, a los jueces y actuarios lucrar con el hambre de las personas. Si una persona prestó el comprobante de domicilio no es motivo de que los jueces actúen de maña leche en contra de las personas que ni la deben ni la temen. Ellas no pidieron dinero prestado, ellas no pidieron dinero. Su delito: haber prestado un comprobante de domicilio
