EL DOMINGO.>>
“Mi Reino no es de Este Mundo”.>>
El último domingo del año litúrgico centra en el tema del reimo. El profeta Daniel muestra un reino eterno. Jesús, reconociendo ser rey, aclara que su reino no es de este mundo. En el apocalipsis Jesús es presentado como el soberano de los reyes de la tierra, haciendo de nosotros un reino de sacerdotes para su Dios y Padre. Con el salmista proclamamos “Señor, tú eres muestro rey”.
Los evangelistas confirman el testimonio de Juan: Jesús es rey, pero su realeza no sigue los criterios de este mundo. En las tentaciones. Jesús rechazó recibir autoridad y poder de Satanás, porque sus criterios eran diferentes. Ante Pilato, Jesús reafirma que su reino no es de este mundo.
Jesús enseñó a sus discípulos a no comportarse como los dominadores de este mundo, sino como servidores humildes, Jesús vino para testimoniar la verdad. La coherencia entre fe y acción, demostrando el amor y misericordia de Dios. Proclamemos a Cristo Rey y debemos seguir su ejemplo de servicio humilde. Celebremos a Cristo y confirmemos esta celebración con una vida fraterna y servicial