- Garrigos la llenó de fuentes…>>
- GRACO LUIS RAMIREZ BRINDA EL CENTRO HISTÓRICO
- DE CUERNAVACA CON TUBOS>>
Aurora Albavera Sotelo>>
La firme intención de la remodelación del Centro Histórico de la capital morelense, es evitar, a como dé lugar, el estacionamiento en las diversas calles que rodean al mal llamado Palacio de Gobierno, en donde para entrar, prácticamente piden un salvo conducto.
Quizá las autoridades de gobierno ya hicieron trato con todos los propietarios de los diversos estacionamientos que rodean los tres jardines del centro de Cuernavaca, porque los particulares ya no podrán utilizar las áreas cercanas a las aceras para dejar sus vehículos estacionados, de hacerlo, serán infraccionados y levantados por los agentes de tránsito.
Para algunos ciudadanos, dicen que ya hubo componendas entre el gobiernos y los propietarios de estacionamientos, porque al no encontrar lugaren la calle, por lógica tendrán que buscar un estacionamiento para dejar sus carros.
Por el momento, los estacionamientos cobran de 10 a 15 pesos la hora y fracción y como el tiempo se pasa rápido, cuando los propietarios de los vehículos se dan cuenta, ya sumaron dos o tres horas que tendrán que pagar en el estacionamiento.
Para evitar que los propietarios de vehículos los estacionen en la calle, el gobierno de Graco Luis Ramírez, a través de la Secretaría de Obras Públicas, mandó colocar tubos a las orillas de las banquetas y las calles con el firme propósito de evitar que los vehículos se estacionen, porque la verdad, no vemos ninguna otra intención, afirma la sociedad.
Cerca del Chapitel de la Virgen de Guadalupe, (que por cierto están remodelando) el gobierno graquista mandó colocar bolas de fierro en toda la calle desde el restaurant Las Mañanitas hasta el Calvario, o sea la calle de Ricardo Linares y se ven bolas por todos lados a la orilla de las banquetas para evitar que los vehículos se estacionen.
Cabe recordar que durante la administración de Manuel Martínez Garrigós, al frente del “H.” Ayuntamiento de Cuernavaca, la ciudad se llenó de fuentes, fuentes que tuvieron un costo extraordinario, mismo que fue pagado con dinero del pueblo y no del erario del mismo ayuntamiento.
Hoy, la ciudad fue entubada, boleada y una que otra fuente se logra ver por allí en la ciudad, pero amable lector, a usted que le gusta más: ¿las fuentes, los tubos o las bolas de Graco Luis Ramírez?