Descomposición Social

El Tintero, Por Alberto Miranda

Descomposición Social

          El clima de violencia que se ha desatado a lo largo y ancho de todo el país, no es cosa de poca monta, y debiera preocuparnos a todos los que de alguna manera nos debemos al trabajo diario y no a la búsqueda de problemas que se van haciendo sin solución aparente. El origen de los últimos movimientos sociales está en el caso de Ayotzinapa-Iguala, que desgraciadamente, al paso del tiempo ha ido perdiendo vigencia y se han hecho presentes otros asuntos, que tomando como bandera la tragedia de los normalistas, se han ido colgando los anarquistas y los inconformes de siempre, como lo es Andrés Manuel López Obrador, que en su deseo enfermizo de llegar a la Presidencia de la República, arremete en contra de todo y de todos, con el único afán de llenar sus intereses personales, que ni siquiera de grupo. Los perredistas en un acto de responsabilidad, debieran aceptar que están involucrados en los malos momentos que pasamos, de ahí que los otrora admirados poli-burros, se niegan a regresar a clases y les vale un sombrero galoneado si pierden el semestre, perjudicando a muchos que son verdaderos estudiantes y les cuesta más que dinero verdadero sacrificio; el caso de la UNAM, que ha sido calificado como una “imprudencia”, la verdad es que ya son muchas la imprudencias de una policía que se ha significado por su prepotencia, autoritarismo y ineficiencia, aunque en Morelos el gobernador salae Y presume a un cuerpo policiaco que no se adecua a las necesidades que la realidad exige, y así no hay rincón de la patria que no tenga sus movilizaciones y grite, echando culpas ajenas al gobierno federal. Todos sabemos dónde está la génesis, (la causa) pero lo cierto es que con la aprehensión de los tristemente  célebres Abarca, nada se ha resuelto, el infinito se ha enrarecido y quienes deben dar resultados, son pateados o asesinados por delincuentes enmascarados que cada día deterioran la imagen de los maestros que diariamente trabajan en las aulas y esos merecen respeto, los otros, la cárcel.

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