OJOS CIUDADANOS>>Martín Pérez>>
Compromiso del Gobierno Federal cumplido en Morelos con la Casa de Cultura Juan Soriano; pero con mala planeación urbana entrará en funciones en breve.>>
¿Juan Soriano tuvo algo que ver con Cuernavaca?>>
De acuerdo con WIKIPEDIA, Juan Francisco Rodríguez Montoya, conocido como Juan Soriano, no tiene nada que ver con la capital morelense. Nació en Guadalajara el 18 de agosto de 1920 y falleció en la Ciudad de México el 10 de febrero de 2006.
Reproduzco la biografía de WIKIPEDIA para dejar en claro que, Juan Soriano no es parte de la vida cultural e histórica de Cuernavaca o el estado de Morelos.
En 1935 se afincó en la Ciudad de México para estudiar artes plásticas, motivado por su talento y el aliciente de la compañía de su hermana Martha. Sus mentores fueron grandes exponentes de la plástica mexicana como Emilio Caero y Santos Balmori. Por invitación de este último, se integró a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) en la cual permaneció apenas un par de años; sin embargo, a partir de ello se relacionó con conocidos personajes del ámbito cultural, lo cual le permitió ampliar sus horizontes intelectuales y plásticos. Entre estas amistades se cuentan al maestro Alfonso Reyes, Juan Rulfo, Dolores del Río, María Félix, Octavio Paz, Rufino Tamayo, Guadalupe Marín, Xavier Villaurrutia, Elena Garro, Lola Álvarez Bravo, María Asúnsolo, Leonora Carrington, Carlos Pellicer, María Zambrano, Ignacio Retes, Salvador Novo, Frida Kahlo, Carlos Mérida, y Antonio M. Ruiz, El Corcito, entre otros.
A principios de la década de los cincuenta, viajó a Europa, ahí, conforme fue madurando su obra, amplió su círculo de amistades internacionales, lo que contribuyó a que su estilo plástico se consolidase.
De 1952 a 1956 retornó brevemente al país para retomar sus vínculos con intelectuales mexicanos y colaboró con Octavio Paz, Juan José Arreola, Héctor Mendoza, Juan José Gurrola y Leonora Carrington dentro del grupo “Poesía en Voz Alta“.
De 1956 a 1957 se estableció en Roma, Italia, para después, a partir de 1974, cambiar su residencia a París, la cual a la postre visitaría asiduamente, después de volver a afincarse en la ciudad de México. Ahí conoció y trabó amistad con Antonio Saura, Julio Cortázar y Milan Kundera.
Su obra se distingue por haber desarrollado un estilo propio, basado en el lirismo y una búsqueda constante, derivada de la inquieta personalidad del creador. Experimentó con diversos materiales, géneros y estilos; incursionando incluso en el abstraccionismo y la creación de vestuarios y escenografías para teatro.
En el plano anecdótico, se recuerda que, cuando dejaba de tener otra superficie para pintar, lo hacía sobre las puertas de su casa, las cuales después vendía.
Autor, entre otras obras pictóricas, de María Asúnsolo en Rosa y Apolo y las musas. También se interesó por la escultura monumental, entre cuyas obras se recuerdan Pato, Pájaro Dos Caras, y Pájaro Con Semillas.
En el espacio público, se pueden hallar algunas de sus obras descollantes: Paloma (Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, México), Ola (World Trade Center de Guadalajara, México), Luna (Auditorio Nacional, Ciudad de México) y Sirena (Plaza Loreto, Ciudad de México).
En reconocimiento a su trayectoria, recibió diversos premios tales como el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes del gobierno de México en 1987, la Medalla de Oro del Palacio de Bellas Artes de México, la Condecoración de la Legión de Honor, en Grado de Oficial de Francia, la Mención Honorífica en el Festival Internacional de Pintura de Cagnes-sur-Mer en Francia, la Orden al Mérito de la República de Polonia y el Premio Velázquez de Artes Plásticas de España. Fue doctor honoris causa por la Universidad de Colima.
La última y prolífera etapa de su vida la vivió junto con su compañero Marek Keller, en su casa-estudio ubicado en el número 71 de la Av. Ámsterdam, casi esquina con Parras; hoy aquella fortaleza de concreto ha desaparecido, para dar paso a un edificio habitacional.
Hasta aquí la biografía de WIKIPEDIA de Juan Soriano.
Claro que nadie duda de que haya sido uno de los principales artistas plásticos de México en su época, pero al parecer en la capital morelense no existe una sola de sus monumentales obras plásticas de las cuales podamos presumir.
Todo esto va a razón que está por concluirse la construcción del MUSEO MORELENSE DE ARTE CONTEMPORÁNEO O CASA DE LA CULTURA JUAN SORIANO.
En el Periódico Oficial Tierra y Libertad número 5478, de fecha 01 de marzo del 2017, como lo establece el Decreto 1 mil 375, se crea la entidad paraestatal denominada “CASA DE CULTURA JUAN SORIANO” o “MUSEO MORELENSE DE ARTE CONTEMPORÁNEO”; como parte de la Administración Pública Paraestatal que tendrá su domicilio dentro de los límites del territorio del estado de Morelos, conforme lo determine el Titular del Poder Ejecutivo Estatal.
“Se autoriza al Titular del Poder Ejecutivo Estatal para que mediante la expedición del Decreto administrativo correspondiente y la celebración de los actos e instrumentos jurídicos idóneos y necesarios, determine la naturaleza jurídica y, en consecuencia, las particularidades de la Entidad que se crea mediante el presente Decreto.”
“ARTÍCULO TERCERO. Los instrumentos a que se refiere el Artículo Segundo del presente Decreto establecerán, en su caso, lo relativo al objeto de la Entidad, su Titular, órgano de gobierno, órgano interno de control, régimen laboral que regula las relaciones de trabajo de la Entidad con su personal, las aportaciones y fuentes de recursos para constituir su patrimonio y aquellas que se refieran para incrementarlo, entre otros aspectos.”
De esta manera surge a la vida de manera legal el MUSEO MORELENSE DE ARTE CONTEMPORÁNEO o CASA DE LA CULTURA JUAN SORIANO, ubicado en el Centro de la ciudad a escasos 50 metros de la gasolinería del DIF Morelos y a unos 500 metros del mercado “Adolfo López Mateos”, con lo cual ahora el gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido Abreu, podrá destinarle un presupuesto y personal para su operación.
La inversión total será de 120 millones de pesos, de los cuales el Gobierno Federal aporta 100 millones, y en un fideicomiso los otros 20 millones.
“El Centro Cultural Museo Juan Soriano será un proyecto público donde el uso de los recursos será absolutamente transparente, así como la determinación de criterios para su operación”, aseguraba el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa, durante la presentación del proyecto ganador del concurso nacional.
En su oportunidad, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, reconoce el respaldo del Gobierno Federal, a través del Conaculta, para la realización del Centro Cultural Museo Juan Soriano, y dijo que este proyecto integrará a la comunidad e invitará a los jóvenes y niños para que conozcan la obra del pintor a través de la exposición permanente y las temporales que serán organizadas.
El recinto fue diseñado por el arquitecto ganador del concurso, Javier Sánchez Corral. El proyecto del arquitecto ganador fue elegido de entre otros siete participantes en consideración de su presencia en el contexto urbano, que servirá para detonar la recuperación y mejoramiento de la zona, además de ofrecer un espacio verde, abierto a los visitantes y a los vecinos de las colonias circundantes.
El Centro Cultural Juan Soriano se asienta en un terreno de cerca de 8 mil metros cuadrados, de los cuales el museo ocupa unos 4 mil 500 metros cuadrados.
El presidente de la Fundación Juan Soriano y Marek Keller A. C., Marek Keller, detalla que el acervo que integrará el Centro Cultural Juan Soriano es una colección de 60 óleos, 115 esculturas, nueve esculturas de plata, cinco gobelinos, 10 cerámicas, toda la obra gráfica de Juan Soriano, decenas de grabados y carteles, dibujos y fotografías, así como el archivo personal del artista.
A diferencia de lo que en su momento mencionó Rafael Tovar y de Teresa (q,e,p.d.), si usted acude al lugar se puede percatar a simple vista que en la obra que ejecuta el gobierno estatal no aparece una lona, para que todo el pueblo conozca, en donde se mencione: el monto de inversión; que entidad de gobierno pone el dinero; el día que inició la obra; el día que será terminada y entregada la obra a la sociedad; el nombre de la constructora que ejecuta los trabajos; el director responsable de obra; y, una foto del proyecto ganador, para saber sí se apegaron a la propuesta.
Pese a ser una obra tan importante, a simple vista se nota que no tendrá un estacionamiento para autobuses y vehículos para los visitantes, como sucede en otras entidades del país con centros culturales de este tipo. Esta es una constante de las obras que ha ejecutado la administración estatal.
Además, debido al pesado tráfico vehicular en la zona, será difícil que las personas logren simplemente atravesar la calle, por lo que a la importante obra del gobierno federal le hacen falta obras complementarias que le corresponden al ayuntamiento capitalino, tal vez un puente peatonal para acceder con facilidad al inmueble.
El tráfico vehicular en la zona, de por si complicado, se volverá más intenso, pues a unos 500 metros, sobre la calle doctor Gándara, se edifica la nueva sede del Poder Legislativo.
En su oportunidad, el ayudante municipal del poblado de Amatitlán, Fidel Antonio Martínez Trujillo, denuncia que sí de por si existe escasez de agua en la zona, pues les tandean sólo tres días a la semana durante unas horas, y el problema de la vialidad ya es grave en la zona, con el nuevo Palacio Legislativo en este lugar, esta situación se agravará todavía aún más, en detrimento de la vida cotidiana de los habitantes del lugar.
Fidel Antonio Martínez Trujillo, hizo un sondeo entre los vecinos para saber que no quieren esa obra del nuevo Palacio Legislativo, el cual por cierto inició su construcción sin tener autorización del ayuntamiento capitalino.
Esto significa que cuando el Centro Cultural Juan Soriano y la nueva sede del Poder Legislativo se pongan en operación, el gobierno del estado tendrá que destinar un presupuesto especial para surtir con pipas de agua todos los días ambos inmuebles.
Además, el ayuntamiento capitalino estará obligado a montar un operativo de vialidad durante las horas pico, y, en especial cuando se registren manifestaciones tanto en la calle doctor Gándara como en la avenida Adolfo López Mateos, en donde estarán ubicados los accesos a la nueva sede del Poder Legislativo en Morelos. Se prevé que sea todo un caos vial esa zona de manera permanente, lo que sin duda afectará la operación del mercado “Adolfo López Mateos”, del cual dependen unas 20 mil fuentes de empleo.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.