Ojos Ciudadanos Por Martín Pérez ojosciudadanosmorelos@gmail.com
¿Quién paga los salarios de los elementos del Mando Único?; el 55% no ha cursado el bachillerato, el 75% ingresó por recomendación y el 95% no sabe manejar una patrulla
Los ciudadanos desconocemos la forma como seleccionaron a los elementos del Mando Único y si en realidad cumplen con lo establecido por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, por esa razón, es importante la recopilación que hizo el diputado local José Manuel Agüero Tovar de los datos y estadísticas ofrecidas por el comisionado estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, durante su comparecencia privada ante los diputados locales.
Las cifras sacan a la luz pública el problema de fondo por el que atraviesa la principal estrategia de seguridad pública implementada por la administración estatal.
Cuando vamos en nuestro vehículo particular y en un retén de uniformados del Mando Único nos obligan a detenernos, nos ordenan bajarnos y dejar hacer una revisión de la unidad, violan uno de nuestros derechos fundamentales expresados en la Constitución del estado. En estas revisiones, los ciudadanos estamos en estado de indefensión, dado que en estas actividades policíacas nunca son invitados un agente del ministerio público y un visor de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Morelos.
Debido a esta forma de actuar de los muchachitos de Jesús Alberto Capella ha crecido la inconformidad social, que se ha expresado en las quejas presentadas ante la CDHEM.
Agüero Tovar detalla:
“El problema del Mando Único es que nació con deficiencias; primero, la actual ley que hay en el estado es obsoleta y violatoria de la Constitución, actualmente el artículo 115 (de la Constitución local) establece que la obligación de la seguridad pública es totalmente del municipio”.
“El comisionado estatal de Seguridad Pública deja muy en claro que toda la operación, es decir el manejo del personal, el armamento, la estrategia de seguridad, corren a cargo del comisionado; pero todo lo referente a la parte administrativa, corre aún a cargo de los municipios, porque por ley no se lo pueden quitar, de tal manera que los ayuntamientos están encargados del funcionamiento y mantenimiento de las patrullas y vehículos, de que tengan gasolina y llantas, de que los policías cuenten con uniformes, coman y gocen de seguridad social.”
“Los policías obedecen al comisionado y el ayuntamiento es quien les paga, así que el policía está sirviendo al mismo tiempo a dos amos, uno que es el que paga y otro es el que ordena. Esto ha originado un divorcio entre los ayuntamientos y el gobierno del estado, porque les han quitado el poder de la seguridad y están en desacuerdo con el Mando Único. Por otro lado, los esfuerzos del comisionado para establecer una estrategia no funcionan.”
Agüero Tovar puso como ejemplo, que en un operativo realizado en Cuautla, fue herido un policía de Jiutepec, entonces el Mando Único no asume la responsabilidad médica y tuvieron que esperar a que llegara un responsable del ayuntamiento de Jiutepec para encargarse de los gastos médicos; más aún en el pasado desfile del 30 de septiembre de Cuautla, resulta que los policías municipales de esa localidad no tenían uniformes de la policía municipal, porque no podían desfilar como elementos del Mando Único. Si no hay esa coordinación, resulta complicado trabajar, por ahí se ha dado un divorcio y por esa razón no ha funcionado plenamente el Mando Único, que está endeble y tiene fracturas.
Los policías reciben un bono que es parte de los apoyos que ofrece el Sistema Nacional de Seguridad, recursos que son administrados por el gobierno estatal.
“El cien por ciento de los elementos del Mando Único ya acreditaron los exámenes de control y confianza (que exige el Sistema Nacional de Seguridad), pero hay otros datos interesantes, más menos el 95 por ciento de los policías no saben manejar una patrulla; que el 55 por ciento de los policías no han cursado el bachillerato; el 75 por ciento ingresa a la policía por recomendación, no aplicaron el examen básico para ingresar. Así que tenemos policías evaluados, pero no tenemos policías capacitados.”
Hasta aquí la reflexión del diputado local por el séptimo distrito local.
Uno de los requisitos que establece el Sistema Nacional de Seguridad es que los policías cuenten al menos con la instrucción preparatoria o equivalente, así que esto daría como consecuencia que tendrían que ser dados de baja el 55 por ciento de los elementos en activo.
Esta es la razón por la cual, el pasado martes, en Casa Morelos, fue firmado un convenio de colaboración entre la Comisión Estatal de Seguridad Pública y la Secretaria de Educación Pública que fue atestiguado por el titular del Poder Ejecutivo estatal, Graco Ramírez Garrido Abreu.
Resulta irrisorio que el 95 por ciento de los uniformados no sepan manejan una patrulla.
Vista la información por el otro lado, el gobernador del estado dice que ha combatido la infiltración de los cuerpos policíacos por parte de grupos delictivos, con tal de contar una policía confiable.
Ahora analice, el comunicado oficial del pasado martes (textual):
El gobernador Graco Ramírez dijo que la nómina de las corporaciones policiacas la paga el gobierno estatal y no la delincuencia organizada como sucedía con los anteriores gobiernos.
Apuntó que antes el gobierno no invertía en la policía, y dejaba que otros lo hicieran, “encontramos nómina de delincuentes donde había pactos policiacos; vamos a dar con ellos, sabemos quiénes son y lo vamos a probar y no vamos a cejar” advirtió.
Graco Ramírez puntualizó que mantiene su rechazo a negociar o pactar con el crimen organizado, y apuntó que contrario a sus antecesores decidió invertir en la seguridad pública.
“En 20 años los gobiernos no invirtieron en seguridad pública”, en cambio el crimen sí lo hizo para tener el control de las corporaciones policiacas, manifestó el mandatario estatal.
Puso como ejemplo el caso de Cuautla, donde fue detenido Cesáreo Adrián Arias, La Guajolota, líder de la delincuencia organizada, quien pagaba 100 mil pesos a policías de ese municipio.
Por lo anterior, dijo que todos esos desafíos planteados por la delincuencia organizada, llevaron a su gobierno ha implementar una estrategia de seguridad que ha dado resultados favorables, por lo que el gobierno estatal continuará hacia adelante en amplia coordinación interinstitucional.
“Hemos transitado de un modelo de policía tradicional en el que los responsables de la seguridad durante 20 años terminaron bajo proceso por su vinculación con la delincuencia organizada; decidimos un modelo de Mando Único y coordinado”, señaló.
Graco Ramírez recordó que a finales del año pasado se registró un incremento sensible de la actividad del secuestro, como un desafío que lanzó la propia delincuencia organizada para desestabilizar, no obstante hubo una firme decisión de su gobierno para no permitir la impunidad a nadie.
Actualmente, señaló, son 27 los municipios que en franca responsabilidad y compromiso con sus habitantes se han adherido a este esquema del Mando Único que comprende al 97 por ciento de los morelenses, lo que muestra que la seguridad es una de las asignaturas más importantes en Morelos.
Hasta aquí la información oficial.
A usted como ciudadano, le toca comparar las dos versiones sobre el origen de los recursos que sostienen al Mando Único.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
