M A G A Z Z I N E > > Parecen Dulcecitos, Pero… LOS NARCOITRAFICANTES  INVENTAN MIL PRETEXTOS PARA ENVICIAR A LAS JUVENTUDES.

M A G A Z Z I N E > >

MANUEL GARCÍA Y GARCÍA>>

(VIERNES DOS DE DICIEMBRE/2022)>>

  1. Parecen Dulcecitos, Pero…
  2. LOS NARCOITRAFICANTES  INVENTAN
  3. MIL PRETEXTOS PARA ENVICIAR
  4. A LAS JUVENTUDES.

            Padres de familia como autoridades deben de cuidar a sus hijos muy de cerca para evitar que éstos vayan a ser el blanco  de quienes se dedican a enviciar a las juventudes.

             Hace no mucho, se difundió  que hizo su aparición  una potente droga que parecen dulces, como esas llamadas “lunetas” que son de colores y con chocolate adentro, pero las que sacaron los narcos son deroga que, comparada con los dulces son casi iguales.

             No queremos decir que en Morelos exista, pero más vale prevenir que lamentar, porque, repetimos, las lunetas se parecen mucho a los “dulces” que es la droga y que anda desparramada por alguna parte del país.

             Cabe decir que en el norte del país, alumnos de diversas escuelas empezaron a tener síntomas de drogadicción y a la fecha las autoridades no han sabido decir qué fue lo que les paso.

             Esta escena se ha repetido en diversos colegios, en donde los alumnos, más de secundaria, empezaron a tener dolor de cabeza, vómito entre otros males, como si estuvieran drogados.

             Los mentores afirmaron que los alumnos habían comido algo, otros que habían bebido algo y otros que café, otros más que una torta, en fin, pero el resultado es el mismo.

             Algunos padres de familia llevaron a sus hijos a clínicas particulares, en donde el resultado de los exámenes fue droga; las autoridades no lo admitieron e incluso, esas mismas autoridades hicieron análisis y el resultado fue negativo.

             Sin embargo, los infantes volvieron a tener esos lapsus de droga, pero en otras escuelas y hasta que, al pasar el tiempo, el tema se ha ido disminuyendo al grado tal del olvido.

                En Morelos, especialmente en Cuernavaca, han empezado a vender esos “dulces”, que a lo mejor si son dulces, pero se parecen tanto a los “dulces” de la droga”, que mejor más vale no consumirlos.

              Los niños de escuelas van a la tienda y compran dulces; ellos no saben si son buenos o malos, y los de secundaria prácticamente igual, por lo que es necesario que padres de familia, como maestros estén al pendiente de que consumen los alumnos.

             Afuera de las escuelas han muchos expendedores, muchos venden dulces, entre otras muchas golosinas, pero más vale vigilar que lamentar

 

 

Bookmark the permalink.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.