TERTULIA POLÍTICA
Por Pedro Martínez Serrano
Hace un par de días, el presidente municipal de Cuernavaca, el doctor Jorge Morales Barud expresó su beneplácito, por la benéfica presencia de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR) en la capital del estado y las acciones que ha implementado durante las últimas semanas. No es para menos.
La crisis que se vive en Morelos, por la galopante inseguridad, golpea con rudeza a los habitantes de la ciudad capital, sin que en lo local haya voluntad o talento para resolver el problema de parte de los responsables de hacerlo: los mandos del desgastado Mando único.
Y es que como bien dijo el doctor Morales, Siempre los solados y los marinos de la nación, han estado para resguardar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos, por ello la presencia de elementos de la Marina en Cuernavaca y en Morelos debe más que nada ser motivo de tranquilidad.
El planteamiento del alcalde de Cuernavaca, se dio hace un par de días, precisamente cuando el centro de abasto más importante del Estado, el mercado Adolfo López Mateos llegó a sus primeros 50 años de vida, con la queja reiterada por parte de los locatarios, de que son víctimas de la extorsión, el cobro de piso por parte de criminales a los que nadie somete.
Frente a lo anterior, hay que destacar que el mismísimo Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro ha expresado su descontento sobre el particular, lo que le ha valido el golpeteo mediático, orquestado desde el gobierno del Estado.
Así, mientras que desde otros ámbitos gubernamentales, se desdeña y desalienta la presencia de fuerzas policiacas de la federación, la coincidencia de objetivos de parte de la influyentísima jefatura del gobierno católico en la región, el Obispo Ramón Castro Castro y el jefe del gobierno de la ciudad, el doctor Jorge Morales Barud, ponderan el apoyo militar en las tareas de la seguridad, al menos en Cuernavaca.
Por lo anterior, creo que sería positivo que los grupos de la sociedad organizada, así como las cúpulas del comercio y la empresa, retomaran ese beneplácito y le dieran cauce, para solicitar formalmente ante el gobierno de la República, que intervenga oficialmente en las tareas de seguridad en Morelos, más allá de sujetos advenedizos, ocurrentes y de dudosa reputación, como el tijuanense Jesús Alberto Capella Ibarra a quien por cierto, investigan en aquella ciudad, por la adjudicación directa de recursos Fundación Mexicana de Estudios sobre Inseguridad A.C. El asunto involucra a la Cruz Roja y al Instituto Educativo del Noroeste A.C. (CETYS Universidad).