M A G A Z Z I N E > >
///DOMINGO 10 DE JULIO/2022///>>
Manuel García y García>>
- *.- Tenemos Mal Sabor de Boca>>
- *.- Vivimos la Ley de la Selva.>>
- *.- Hay Gente Malvada.>>
- *.- ¡Quiero Ser Sicario!!”>>
“Hoy en día, escuchamos lo que nunca antes escuchábamos al oír a los niños decir: >>yo cuando sea grande, quiero ser sicario<<”, afirmó durante la homilía de este domingo el sacerdote que ofició la misa de las 11.30 hora., agregando que “aún tenemos el mal sabor de boca al recordar el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas, quienes solo trataban de brindar ayuda a una persona que estaba herida, cuando fueron sacrificados. Vivimos la ley de la selva con sus alti bajos, pero más bajos que altos, dijo el padre. Al referirse al obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Monseñor Ramón Castro Castro, pidió oraciones por él, ya que afirmó que “la ley si no la plica el gobierno, ¿quién la va a aplicar”, e inmediatamente habló el presidente López Obrador quien refirió que “los conservadores pretenden que yo me pelee con la iglesia”. Todos conocimos la noticia de cómo fueron asesinados los dos padres jesuitas cuando auxiliaban a un tercero, cuando entró el “maloso” y disparó a diestra y siniestra para luego “robarse” los cuerpos e irlos a tirar lejos del lugar de los hechos. Lógico que lo anterior levantó las voces del respetable, sobre todo de los millones de católicos, quienes aún siguen exigiendo la detención del asesino, quien al parecer se burla de lay, pues, dicen los que saben que éste tenía negros antecedentes y un historial y aunque las autoridades lo sabían, nunca le echaron el guante y ahora que se atrevió a matar s los sacerdotes, todo mundo pegó el grito en el cielo y lo que es peor, lo siguen pegando porque los tres órdenes de gobierno no han podido asegurar al asesino de los sacerdotes. Por tral razón, dentro de la iglesia católica, el papá Francisco condenó los hechos y en Cuernavaca, el obispo Ramón Castro Castro, reprochó y pidió que se corrija el modelo de brindar seguridad para los millones de mexicanos, pero de inmediato López Obrador hizo señalamientos contra los representantes del catolicismo mundial, pues el papá Francisco volvió a pedir justicia para los sacerdotes jesuitas sacrificados por manos criminales. Hoy domingo, los representantes de la iglesia católica volvieron a decir que “vivimos la ley de la selva” y que “los niños dicen que quieren ser sicarios cuando sean grandes”. Y siguió predicando delante de decenas de feligreses que asistieron a la misa dominical que “si la ley no la aplica el gobierno, ¿quién la va a aplicar? Lo que conlleva un enorme señalamiento hacía los tres órganos de gobierno, federal, estatal y municipal para que se pongan las pilas y sin “declararle la guerra” al crimen organizado, (como lo hizo Felipe Calderón), si combatan con todo lo que se tiene a quienes diariamente ofenden a la sociedad matando gente, levantando gente, secuestrando gente, secuestrando gente y hasta quemando camiones y autos para seguir, impunemente, su cometido, de seguir causando terror entre la población que se ve indefensa ante los miles de sicarios y pistoleros a sueldo.
Recuerda, hay derecho de réplica.
