Ojos Ciudadanos Por Martín Pérez ojosciudadanosmorelos@gmail.com
¿Cómo se encuentra en realidad la situación de los laudos laborales en contra de los 33 ayuntamientos del estado de Morelos?, será tan grave como se cree.
De acuerdo con cifras del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) existe un pasivo laboral contingente de 513 millones 572 mil pesos en demandas laborales, de las cuales el 92 por ciento corresponden a ayuntamientos.
Al mes de mayo del 2016, se registran tres mil 720 demandas laborales entre los 33 ayuntamientos de los cuales 20, sus alcaldes se encuentran en riesgo de destitución, siendo estos: Amacuzac, Axochiapan, Ayala, Cuautla, Huitzilac, Jojutla, Jonacatepec, Miacatlán, Puente de Ixtla, Temoac, Tlaquiltenango, Zacatepec y Yecapixtla.
De las tres mil 720 demandas laborales, se encuentran en proceso de ejecución un mil 200 expedientes, o sea, que algunos presidentes municipales no cargarán los peregrinos en el mes de diciembre.
En el caso del ayuntamiento de Cuernavaca, que administra Cuauhtémoc Blanco Bravo, adeuda unos 30 millones de pesos derivados de 256 juicios laborales.
La secretaria del Trabajo del estado, Gabriela Gómez Orihuela, ha estado al pendiente de la situación y auxiliado a los alcaldes para que lleguen a conciliaciones en el caso de las relaciones laborales inevitables, lo que ha dado origen que en lo que va en el periodo de mayo del 2015 a mayo del 2016, se concretaran seis mil 310 convenios fuera de juicio lo que representa acuerdos económicos equivalentes a 211 millones 476 mil 101 pesos.
Los presidentes municipales que entraron en funciones el primero de enero pasado, han despedido a trabajadores de administraciones pasadas, lo que ha dado como consecuencia la interposición de un mil 039 demandas laborales.
Como se percibe la situación, los actuales presidentes municipales dejaran pasivos laborales a sus sucesores en el 2018 y será una situación de nunca acabar.
Es cierto que se creó un fideicomiso especial para pagar laudos laborales, pero este empezará a funcionar a partir del próximo año. Algunos presidentes municipales dejaron de pagar los laudos, porque pensaban que entraría en funciones a la voz de ayer, así que tendrán que rectificar su postura. Lo que habrá que ver es el monto que tendrá a su disposición el fideicomiso, porque como usted leyó líneas arribas en estos momentos el monto que se requiere es de 513 millones 572 mil pesos, más lo que se acumule esta semana como en el Melate, dado que se acumulan los salarios caídos.
Este columnista, considera que es la primera ocasión en la historia del estado de Morelos que en el periodo de un año, se reduce en forma efectiva en más de cinco mil las demandas laborales en contra de ayuntamientos. Esto refleja la actuación de la secretaria del Trabajo del estado, Gabriela Gómez Orihuela, y del presidente del TECA, Juan Manuel Díaz Popoca.
Anteriormente, el TECA no era considerado como importante dentro de los criterios de los presidentes municipales, porque no pasaba nada importante en realidad, la política era dejar que se acumularan los laudos, crecieran las deudas y haber quién las pagaba a final de cuentas, claro que esta situación era totalmente injusta para el trabajador, pero desde que ocurrió la destitución del entonces alcalde de Amacuzac, Noé Reynoso Nava, los criterios cambiaron radicalmente y ahora saben esos 20 alcaldes que en realidad si está en juego su puesto en estos momentos.
En el caso de Noé Reynoso Nava se fue sin rendir cuentas al pueblo y sin llevar a cabo de manera legal la entrega–recepción de la administración a su sucesor, Alejandro Luna Fitz. Lo que sucedió en Amacuzac durante el año pasado, debe ser tomado en cuenta por los legisladores locales, en especial por los integrantes de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, que encabeza el diputado Eder Rodríguez Casillas, a fin de que tomen providencias, porque cómo se observa la situación, más de un presidente municipal pudiera ser destituido por el TECA al no pagarse los laudos.
Ante la destitución de los alcaldes los suplentes deben tomar el mando, o sea que estos llegarán con su equipo de trabajo y por ende despedirán al personal de los presidentes municipales salientes, así que será un cuento de nunca acabar en lo que se refiere a demandas laborales en contra de ayuntamientos.
Vista la información del otro lado, se requiere que al interior de cada Cabildo se analice la situación para que tomen las medidas necesarias dentro del presupuesto de egresos del 2016 y del próximo año, porque usted estará de acuerdo que para salir de la crisis en la que se encuentran se requiere que los mismos integrantes del Cabildo se bajen los salarios, se disminuyan los gastos de representación, de teléfonos celulares y de vehículos, asimismo se aplique esa política de austeridad entre los integrantes del gabinete municipal, o sea, hay que ajustar el presupuesto a la realidad.
En algunas localidades como Miacatlán, el alcalde Francisco León y Vélez Rivera, ha puesto en marcha algunas de estas medidas de austeridad, además ha dialogado con los trabajadores que demandaron para llegar a acuerdos, pues como dice más vale pagar en abonos chiquitos que dejar de pagar.
El presidente de la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas y ex presidente del Colegio de Contadores Públicos del estado, José Alfredo Salgado Salgado, aconsejaba en el mes de diciembre pasado a los alcaldes que iban a entrar en funciones, que hicieran contratos de trabajo por tiempo determinado al personal de confianza a fin de que al final de la administración municipal se rompiera con el círculo vicioso, pues sucede regularmente que los alcaldes salientes no se toman la molestia de indemnizar a las personas que fueron su equipo de trabajo y heredan los problemas laborales a sus sucesores.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
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