MANUEL GARCÍA Y GARCÍA>>
“ M A G A Z Z I N E ”
LA COLUMNA>>
////JUEVES 10/MARZO/2022>>
- *Plan con Maña en el IMSS.>>
- HAY ESCASES DE MEDICINAS, SOBRE
- TODO PARA EL CONTROL DE LA
- DIABETES.
Resulta que cuando un paciente vba a ver al doctor, lo va a contar, no porque éste esté muy bonito, y éste lo ve (si es que lo voltea a ver) y solo le pregunta: “es usted diabético?”
U si la respuesta es sí, el galeno extiende una receta y el paciente con la confianza de tener una receta médica en la mano, se va, más que corriendo a la farmacia.
Le preguntan: dónde va?, y la respuesta es rápida: “voy por mi medicina. Pero se va a enfrentar a dos grandes problemas.
El primer problema es que va a tener que ir hacer una eeennnooorrrrmmmmeeee fila, para luego llegar con el despachador de la farmacia, a quien no se le puede decir farmacéutico, porque tiene un mes o mas despachando medicinas.
Y luego, el número dos, el que da más coraje, rabia y todo lo que hay dentro de si mismo, es que el dependiente le diga, así sin más ni más: “no hay, venga el viernes”, pero no le dice cuál viernes, si el viernes santo.
Y lo peor de todo, es la receta que el médico le expidió CADUCA a los 15 días, o sea que si usted va por su medicina a los 16 días, el dependiente de farmacia con la mano en la cintura le dice, “¡ya caducó!”.
El derechohabiente ((sic) tiene que volver a ir a ver al médico familiar para que éste le vuelva a recetar, pero, ¡O sorpresa!, las visitas a los médicos familiares son cada mes y sin más ni más, se queda usted sin medicina.
Tal parece que hay plan con maña, porque una vez (cada siglo) nos tocó ver que llegaba “un alto funcionario, o quizá era el director nacional, porque todo estaba en orden. ¡Bueno, no comerciantes había, ni en la calle. Todo bien barrido, en la farmacia nada de cola, el personal debidamente uniformado, las asistentes hasta regalaban dulces a los diabéticos, (sabiendo que ellos no pueden comer dulces) toda una admiración de parte de quienes pagan sus cuotas, poca o mucha, pero pagan.
Todos nos quedamos deseando que diariamente el director nacional visite la Clínica T-1 del IMSS Plan de Ayala, porque seguramente se acabará con el ¡méndigo! Carácter de las empleadas, mal llamadas asistentes (asistentas), mismas que se sienten las dueñas del IMSS.
Estas asistentes se creen tanto que hasta regañan a los médicos, porque ellas son las que hacen y deshacen y nadie les dice nada. A lo mejor porque están sindicalizadas.
Bueno, estábamos charlando sobre la carencia de medicinas y que las recetas caducan a los 15 días y que los enfermos se quedan sin consumir la medicina para el control de su enfermedad.
Ojalá y que un día, el menos pensado, llegara Zoé Robledo Aburto (ese que se dice director general) para que les “caiga” a los empleados malosos, empleados que solo hacen que trabajan sin hacerlo, a los empleados y empleadas groseras y mal educadas, para que a él, lo traten igual y se dé cuenta de que el IMSS va de mal en peor.