POR AURORA ALBAVERA SOTELO.
SENTENCIAN AL IRAQUI OMMAR RAJIN A 99 AÑOS DE PRISION
POR HABER DADO CRUEL MUERTE AL MEXICANO ADRIAN CASTRO
VILLASEÑOR, EN HOSTON, TEXAS.
Al cumplirse un año del cruel asesinato del joven mexicano (al parecer de Cuernavaca), Adrián Castro Villaseñor, fue sentenciado a 99 años de prisión el Iraquí Ommar Rajín, por la Corte de Hoston, Texas, aseguró la señora María Antonieta Villaseñor Ocampo, con domicilio en Tilzapotla, Morelos, quien agradeció en todo momento a la corte de los Estados Unidos de Norteamérica, al policía americano de hizo la detención del iraquí Ommar Rajín, así como al abogado de aquel país que en todo momento estuvo pendiente del caso y al juez estadounidense por tan elevada sentencia.
Aurorita Albavera Sotelo, corresponsal de “Mundo Magazzine”, entrevistó en exclusiva a la señora María Antonieta Villaseñor Ocampo, madre del joven asesinado hace un año en Hoston, Texas, quien externó su agradecimiento a las autoridades del vecino país del norte, agregando “que si el crimen se hubiera cometido en Morelos, sería la hora en que no habría justicia, tal y como la aplicaron en los Estados Unidos, en donde, repitió, el juez condenó al iraquí Ommar Rajín a 99 años de prisión”.
“Fue un asesinato horrible, muy7 cruel. El iraquí se ensaño con mi hijo Adrián Castro Villaseñor, porque primero lo golpeó en la cabeza con un extinguidor; le quebró los dedos de la mano, lo asfixió con una bolsa de plástico, le desfiguró la cara, lo envolvió con una sábana, después en una colcha; lo amarró con cables pasa corriente de auto y con 20m cinturones y después lo envolvió con una alfombra, pues tenía intenciones de deshacerse del cuerpo. Quizá irlo a tirar.
“por fortuna llegó la policía y evitó que el cadáver de mi hijo fuera tirado o simplemente desaparecido. El asesinó huyó hacía Canadá, lugar a donde lo fueron a agarrar y se confesó culpable de este cruel asesinato”, dijo la señora María Antonieta Villaseñor Ocampo, quien en todo momento agradeció a las autoridades de los Estados Unidos por haber hecho justicia en el cruel asesinato de su hijo Adrián Castro.
“Pretendían darnos una indemnización. No aceptamos, porque ni el juez, ni el abogado ni el policía que hizo la detención nos cobraron un solo centavo desde el momento mismo en que se inició el juicio”, dijo la señora y agregó que en los Estados Unidos sí se aplica la ley como debe ser, “si estuviéramos en Cuernavaca, en Morelos simplemente el caso no se hubiera resuelto nunca, porque en Morelos la justicia es letra muerta”, dijo la señora.
“Me ofrecieron ser residente también, pero tampoco acepté, porque yo quería que se hiciera justicia y gracias a Dios se hizo justicia. La condena del asesino no me va a devolver a mi hijo, pero va a pagar, porque mató a un buen hombre. Va a pagar con Dios y va a pagar aquí en el mundo. Estoy muy agradecida por todo lo que hicieron, porque fueron tan humanos y por eso doy las gracias a la policía americana”. “nos trataron como si fuéramos ciudadanos de Texas. Muchos asesinatos quedan impunes, pero el de mi hijo, gracias a Dios no!”.